Una gestión eficiente implica ver hacia adentro y hacia afuera, para el cumplimiento de las metas establecidas».
En la evaluación de la gestión pública es importante la capacidad de respuesta a las necesidades de la población, atendiendo a dos subsistemas, el interno (más operacional) y el externo, centrado en generar cambios en el entorno, tal como señala la Cepal.
En el caso local, parece ser que ninguno de estos dos subsistemas es atendido, lo que ha pasado en la Municipalidad de Quetzaltenango con las recientes renuncias de dos jefes de dependencias es un indicador de la inestabilidad interna, pero es aún más preocupante que una de ellas haya declarado “no estar de acuerdo con algunas decisiones” de la máxima autoridad municipal, sobre todo siendo un puesto de confianza.
Otro indicador de la falta de una gestión eficiente es el manejo del presupuesto, una deficiencia recurrente en las instituciones públicas, a diferencia del sector privado donde se maximizan los recursos. En la mayoría de las entidades, más del 50 % del presupuesto está asignado a gastos de operación, lo que reduce la posibilidad de inversión, con la actual gestión municipal ha aumentado la cantidad de empleados en al menos cien personas, para un total de entre 1,010 y 1015 (que representarían el 0.6 % de la población del municipio de Quetzaltenango en 2018, de acuerdo con la estimación del INE), según datos de la Dirección de Recursos Humanos.
Lo anterior representa más de Q 55,000,000 en pago de planilla anual, de los Q 173,510,221 de presupuesto de la Municipalidad. La contratación y el monto de los salarios están justificados por las autoridades por la mejora del servicio y la atención a la población, considerando que se creó la Dirección General de Transporte y las dependencias de Mantenimiento y funcionamiento y Ornato, aunque los problemas en esos servicios continúan.
Si a esto se suma la contratación de una nueva asesora para el alcalde Luis Grijalva, quien ha manifestado que proyecta tener 10 asesores, lo cual ha sido objeto de críticas; se plantea un escenario en el cual aumentaría la cantidad de trabajadores y prestadores de servicios ediles, sin que esto represente resultados.
Los mismos elementos de referencia pueden ser tomados en cuenta para analizar otras instituciones públicas, siempre considerando la naturaleza de estas y los objetivos que tengan establecidos.