PUNTUAL
Unos dos mil 342 niños inmigrantes han sido separados de sus padres, entre el 5 de mayo y el 9 de junio, según datos oficiales. Uno de esos casos es la imagen dolorosa de una niñita hondureña de 2 años que llora desesperadamente mientras su mamá es detenida en la frontera de Estados Unidos.
A pesar de que ayer el presidente Donald Trump, mediante la firma de un decreto, puso fin a la separación de familias migrantes, la crisis sigue, porque el golpe está dado para esos más de dos mil casos, entre ellos, muchos guatemaltecos.
Una de esas historias de nuestra región occidente es la del joven Jacinto Carrillo, de San Juan Ixcoy, Huehuetenango, quien fue deportado, pero solo. Allá en el norte se quedó su hijita Filomena, de apenas 5 añitos. Recién había cruzado la frontera el pasado 16 de mayo, cuando fue detenido por la Patrulla Fronteriza.
El tormento va más allá del plan fronterizo “Tolerancia Cero”, porque las condiciones de hostilidad para los migrantes siguen, como Carillo, quien estuvo preso más de un mes antes de ser deportado. Son criminalizados, torturados física y psicológicamente para que no lo vuelvan a intentar. Ningún migrante está buscando hacer el mal, por el contrario, nuestros connacionales a lo que van es a ver si realmente existe la “tierra prometida” para salir de la pobreza. La sorpresa es que algunos se topan con el infierno.
Cuando pienso en los niños separados, se me parte el corazón, pero sé decirles algo, con propiedad, a pesar de ser algo incomprensible, difícil y cruel, todos ellos se sobrepondrán y serán más fuertes. Piensen un momento en los niños que pierden para siempre a uno o a los dos papás, son ceñidos, pero luego se convierten en niños, jóvenes y adultos decididos y fuertes. Dios nunca los abandona.
El panorama puede ser desalentador, duro, pero no hay tormenta que no pase. A todas estas familias que han sufrido en carne propia la “Tolerancia Cero”, les puedo decir que todo va a estar bien. Ahora puede que no sea creíble, pero el tiempo pasará y en la condición que estén estos angelitos, siempre hay una fuerza mayor que los protege y no los desampara.
¡Fuerza comunidad migrante! Ustedes solo quieren un mañana mejor y eso llegará.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.