PUNTUAL
Primero te quiero decir que estoy animado, porque uno decide cómo enfrentar las cosas; está gris la situación, pero debemos seguir con la frente levantada, con mascarilla, pero con la convicción de que esto pronto pasará.
Seguramente todos hemos escuchado comentarios de nuestros cercanos sobre el coronavirus. Pon atención porque estos son comunes pero especiales, si les sacamos su esencia nos pueden ilustrar en este caminar de muchas dudas, nervios e incertidumbre.
Hoy en una llamada un empresario transportista me decía que “la situación está perra” y que le preocupa su negocio, pero también su vida, más lo segundo porque expresó “hasta tengo ganas de ir a una iglesia a pedirle perdón a Dios, para que tenga misericordia de mi y de todos”. Ya le decía vamos, pero me acordé de que el templo del Espíritu Santo es cada uno, así que desde nuestras casas nos podemos poner a cuenta. Si es que para esto vino el virus, habría valido la pena.
Hay una creciente necesidad en todos, hasta en los ateos, por encontrar respuestas, pero de antemano nadie las tiene, solo Dios. Él es quien nos redime y nos pone a salvo. Nuestra Roca Eterna.
Segundo comentario. Esto me lo decía un amigo en una reunión por Zoom: “Allá afuera hay dos tipos de gente ante el coronavirus, los que están con temor y los que están con expectativa”, los segundos son los que confían y aunque nadie se librará de la tormenta, cada quien escoge como pasarla.
Tercer comentario. Esto lo decía un letrado durante una conferencia virtual: “Con el coronavirus muchos se van a volver pobres y otros más pobres, pero unos cuantos se van a volver ricos”. Depende de qué oportunidades encuentren y aprovechen en medio de la emergencia. La crisis es sinónimo de oportunidad.
Cuarto comentario: “Ahorita no estoy enfocado en el coronavirus, sino que buscando un plan para cuando esto pase, porque seguramente vamos a tener buena venta”, decía un comerciante; y como ya lo confesó y está actuando por ello, así será, le va a ir muy bien cuando regresa la calma.
Toda tragedia, todo virus, tiene una fecha de caducidad, esto se va a terminar, el punto es, mientras tanto, qué hacemos y cómo lo enfrentamos. Muchos fracasaron antes del coronavirus y ahora solo lo ponen de excusa.
Solo en la adversidad se forman los mejores hombres y mujeres. La valentía no está en no sentir miedo, sino en saber enfrentarlo.
PUNTO FINAL. Quiero agradecer a todos los médicos, enfermeras, policías y todos los servidores públicos que están sirviendo al país en esta emergencia, por vocación o por necesidad, están en la línea de fuego y deben cumplir con el deber. También quiero agradecer a todos los periodistas del país, especialmente a los de La Voz de Xela, porque gracias a su vocación incansable y tenacidad de servicio estamos orientados e informados.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.