Carisma y carácter
Los líderes que desarrollan ambas cualidades pueden inspirar a sus equipos y navegar por los desafíos del mundo empresarial con integridad y efectividad.
Carisma es la capacidad de atraer, influir y motivar a las personas a través de la personalidad y el encanto personal. Es una cualidad que permite a los líderes conectar emocionalmente con sus seguidores, generando confianza y admiración.
El carisma no se limita a la apariencia; incluye habilidades de comunicación, empatía y autenticidad.
Carácter, por otro lado, se refiere a las cualidades morales y éticas que definen a una persona. Incluye rasgos como la integridad, la responsabilidad, la honestidad y la perseverancia. El carácter es la base sobre la cual se construyen las relaciones de confianza y respeto.
En el mundo de los negocios, tanto el carisma como el carácter son esenciales para un liderazgo efectivo.
Un líder carismático puede inspirar a su equipo a alcanzar metas ambiciosas. Su capacidad para comunicar una visión clara y apasionante puede motivar a los empleados a dar lo mejor de sí mismos.
El carisma ayuda a formar conexiones sólidas entre líderes y equipos. Esto es crucial en ambientes laborales donde la colaboración y la comunicación son clave para el éxito.
Un líder con un sólido carácter genera confianza. Cuando un líder actúa con integridad, sus decisiones son más fácilmente aceptadas por su equipo, lo que fortalece la cohesión y la cultura organizacional.
Los líderes carismáticos, apoyados por un fuerte carácter, son más efectivos en la mediación de conflictos. Su habilidad para escuchar y entender diferentes perspectivas es fundamental para encontrar soluciones.
En un mundo empresarial en constante cambio, un líder carismático puede adaptarse rápidamente y guiar a su equipo a través de la incertidumbre, mientras que un sólido carácter garantiza que las decisiones tomadas sean éticas y justas.
Proverbios 21:3, reza: “Hacer justicia y juicio es más agradable a Jehová que sacrificio”. Este versículo subraya la idea de que la integridad y el buen carácter son fundamentales en la toma de decisiones, resaltando que actuar con justicia es preferible a cualquier otra forma de apariencia o éxito superficial.
En resumen, el carisma y el carácter son dos cualidades fundamentales para el liderazgo efectivo en el ámbito empresarial. Mientras que el carisma atrae y motiva, el carácter establece la base de confianza y respeto necesarios para el éxito a largo plazo.
Los líderes que desarrollan ambas cualidades pueden inspirar a sus equipos y navegar por los desafíos del mundo empresarial con integridad y efectividad.
Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónLiderazgo
El ateo “bueno”
Hacen el bien o el mal, tanto ateos como creyentes.
«Había una vez, un niño que necesitaba una carísima operación médica. La madre angustiada visita a un benefactor y él inmediatamente le concede una donación que cubre todos los gastos… La madre, con los ojos brillosos, le dice: “Usted tiene ganado ya el cielo, Dios le bendiga…” A lo que él le respondió: “Lo hice por el niño, sin esperar recompensa. Yo no creo que exista el cielo, ni el infierno…”»
Se ha tenido la idea de que alguien que no cree, hará maldades y ninguna bondad, pero no es así. Para alguien que siempre ha vivido en la creencia de que hacer el bien es cuestión divina, le es difícil imaginar que alguien que no cree pueda hacer el bien. Tampoco se da cuenta de que muchas personas que tienen fuertes creencias han hecho mucho daño.
La moralidad existió en los pueblos antes que existieran las religiones. Antiguamente, los pueblos eran nómadas, la sobrevivencia dependía del grupo. Quien robaba, mataba, mentía, incumplía, era injusto… podía ser echado de la comunidad, lo que significaba su muerte. Luego surgieron miembros que se atribuyeron que los dioses hablaban con ellos, que eran elegidos por su deidad para brindarle una serie de mandamientos a la gente, luego formaron congregaciones con jerarquía y surgieron las religiones, así algunos grupitos se apropiaron de la moralidad. Dictaban qué se debía hacer y qué no, y se beneficiaban de esto para vivir como reyes sin trabajar.
Históricamente, las religiones han creado todo un sistema de premios y castigos basado en el temor a lo divino. Vendiendo esperanza de recompensa en otra vida después de esta. Una compensación por ser obedientes a una supuesta moralidad, que ya se aleja de lo verdaderamente moral. En algunas épocas las religiones, en el poder, castigaron con muerte a quienes se atrevieran a dudar, luego a quienes se atrevieran a creer. A lo largo de la historia, el temor ha demostrado ser un poderoso controlador de masas. Pero con el miedo se puede hacer más daño que con la ira. Las creencias han provocado más daño que las no creencias.
Hacer el bien y evitar el mal se inculca en la infancia, en la familia, en la escuela. Hacer el bien, tiene un fin en sí mismo, sin esperar recompensa. Evitar hacer el mal también tiene su recompensa en sí mismo, sin huirle al castigo. Todos tenemos en nuestro corazón una lucha entre el bien y el mal, seamos creyentes o no. Hacemos maldades cuando estamos inconscientes, ignorantes, temerosos, muy egoístas… pero principalmente cuando somos obedientes, ciegos a quien nos hace creer que dañar a otros es bueno.
Le dejo esta frase para que reflexione: “Un ateo puede ser tan espiritual y bondadoso como un creyente espiritual y bondadoso.”
Oswaldo Soto
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.
Te he amado
“Dilexi te (Te he amado)” es la primera Exhortación Apostólica del Papa León XIV. El Papa Francisco, en sus últimos días, estaba preparando una exhortación apostólica sobre el cuidado de la Iglesia por los pobres y con los pobres, titulada Dilexi te. Y lo que el Papa León ha hecho es darle continuidad a este proyecto.
El capítulo I afirma que, al mismo San Pablo, la comunidad cristina de los gálatas le recomendó que no se olvidara de los pobres, (No. 6). A San Francisco de Asís se le recuerda en la historia de la iglesia por su amor a los pobres. El Concilio Vaticano II tomó como paradigma de espiritualidad la historia del bien samaritano. “La condición de los pobres representa un grito que, en la historia de la humanidad, interpela constantemente nuestra vida, nuestras sociedades, los sistemas políticos y económicos, y especialmente a la iglesia”, (No. 9). Los rostros de los pobres y de la pobreza son la pobreza material, el marginado socialmente, la pobreza moral y espiritual, pobreza cultura, la pobreza de los que no tienen derechos ni libertad.
El capítulo II fundamenta la opción de Dios por los pobres. Esta preferencia por los pobres nació en el continente latinoamericano, sobre todo en Puebla. Jesús, “siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza”, (2 Co, 8,9). Jesús se presenta como el Mesías de los pobres y para los pobres. Cuando fue presentado en el templo, sus padres le ofrecieron un par de tórtolas o dos pichones, (Lc 2, 22-24), algo que solo era permitido a los pobres. “Dios muestra su predilección hacia los pobres, a ellos se dirige la palabra de esperanza y de liberación del Señor”, (No. 21). “No se puede amar a Dios sin extender el propio amor a los pobres”, (No. 26).
En el capítulo III se habla de “una iglesia para los pobres”. San Pablo afirma que entre los fieles de la primera comunidad cristiana no había “muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”, (1 Co 1, 26). En Hch 6, 1-5, se percibe cómo los primeros cristianos tienen conciencia de la necesidad de acudir a aquellos que sufren mayores privaciones. San Lorenzo, ante el pedido de las autoridades romanas de que les entregara los tesoros de la iglesia, les presentó a los pobres. San Ignacio de Antioquía, en su camino al martirio, exhortaba a la comunidad a no descuidar a los pobres. San Juan Crisóstomo invitaba a no despreciar a los pobres. San Agustín de Hipona decía: “lo que das al pobre no es tuyo, es suyo”. San Benito pide mostrar un cuidado solícito en la recepción de los pobres y peregrinos, (RB, 53, 15). San Francisco de Asís veía en las pobres imágenes vivas del Señor, (No. 64). San Juan Bautista Scalabrini se dedicó a ayudar a los migrantes. Santa Teresa de Calcuta exclamaba que “la oración es la fuerza para ponerse al servicio de los demás, (No. 77)”.
En el capítulo IV el Papa expresa que el tema de los pobres es una historia que continúa con el Papa León III y la Rerum Novarum; con San Juan XXIII con la Mater et Magistra, que presenta a la iglesia como la iglesia de los pobres; con la Gaudium et spes que habla del destino universal de los bienes; con San Juan Pablo II y la Sollicitudo rei sociales, que consolida la relación preferencial de la iglesia con los pobres; con Benedicto XVI en su encíclica Caritatis in veritate, en la que habla de las necesidades reales de los pobres.
En el capítulo V el Papa dice que la realidad de los pobres es un “desafío permanente”. A los pobres hay que prestarles atención, escucharlos, acompañaros y elegirlos para compartir con ellos. San Gregorio Magno expresaba que “todos los días, si lo buscamos, hallamos a Lázaro, y aunque no lo buscamos, lo tenemos a la vista”. El corazón de la iglesia está con aquellos considerados “descarte” de la sociedad. Por lo tanto, la limosna sigue siendo un momento de encuentro con el pobre, a quien hay que tocarle y compartir con él algo de lo nuestro.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
La falta de educación emocional
Muchos se preocupan por la capacidad de aprender, pero no comprenden que la deficiencia de inteligencia emocional puede afectar este proceso de aprendizaje.
Vivimos en una época en la que tenemos hiperconectividad y acceso constante a información y comunicación; sin embargo, algunos temas que se consideran tabú en la sociedad son escasamente informados y conversados. Uno de los temas menos comentados es el de la salud mental, lo que denigra la importancia que este tiene. Por lo tanto, son muy pocos los espacios en donde se aborda este tema y, en consecuencia, poco se enseña sobre la importancia de entender, expresar y gestionar las emociones correctamente.
La inteligencia emocional es tan importante como el coeficiente intelectual. Muchos se preocupan por la capacidad de aprender, pero no comprenden que la deficiencia de inteligencia emocional puede afectar este proceso de aprendizaje.
La educación emocional no consiste en enseñar y aprender a controlar las emociones, sino en saber reconocerlas, entender de dónde y por qué provienen, y trabajar en ellas. Es un proceso complicado, porque muchas personas creen que el miedo, la tristeza, la frustración y otras emociones son muestra de debilidad. Esto marca a la persona, haciéndole pensar que sentir esas emociones es algo “malo”, cuando en realidad no lo es. Muchas veces cometemos el error de decirles a los niños “no llores”, “no grites” o “no te enojes”, cuando en realidad lo que estamos provocando es desacreditar lo que el niño siente y desea expresar.
Las consecuencias se generan a futuro, cuando los adultos no saben cómo expresar sus emociones de forma adecuada, lo que provoca adultos violentos, con estrés crónico, depresivos o con complicaciones familiares. Por ello, recomiendo que los padres de familia trabajen desde la niñez la educación emocional, comenzando por normalizar el informarse y hablar sobre la inteligencia emocional. Enseñarles a los niños sobre este tema no solo los beneficia en la adultez, sino desde la niñez, disminuyendo la probabilidad de que sean propensos al bullying o al acoso. De esta manera, aprenderán a validar sus emociones y, por consecuencia, a valorarse como personas, ser capaces de hablar con los adultos cuando sea necesario o de defenderse.
Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónEducación Emocional
El punto de quiebre en los negocios y en la vida
En la época de la tecnología y la disrupción, ya no basta con mantener la estabilidad; es necesario aprender a convivir con la incertidumbre.
Hoy tuve la oportunidad de participar en el Foro Empresarial del CNP Date 2025, donde el tema central fue “el punto de quiebre”. Este concepto, tan desafiante y vigente, me llevó a reflexionar sobre una película que marcó a toda una generación: Punto de Quiebre (Point Break, 1991). Vayan a verla a Netflix.
La película cuenta la historia del agente del FBI Johnny Utah y el surfista y ladrón Bodhi, dos personajes que representan fuerzas opuestas pero complementarias: el deber y la libertad, la norma y el riesgo, la estructura y la pasión. Bodhi vive buscando experiencias extremas que lo hagan sentir vivo, dispuesto a desafiar cualquier límite; por otro lado, Utah se debate entre su obligación profesional y la fascinación por ese estilo de vida audaz.
Esa tensión entre control y riesgo también define el mundo empresarial actual. Las empresas, como las personas, enfrentamos constantemente nuestros propios puntos de quiebre: ese momento en que se debe decidir si seguir el camino seguro o arriesgarse a transformarse.
En la época de la tecnología y la disrupción, ya no basta con mantener la estabilidad; es necesario aprender a convivir con la incertidumbre. El pensamiento complejo nos enseña que los sistemas, como los negocios, son dinámicos, interdependientes y cambiantes.
Por eso, más que temer al caos, las organizaciones deben abrazar la incertidumbre como fuente de innovación. El punto de quiebre, entonces, no es un colapso, sino una oportunidad: el instante en que se decide avanzar hacia algo nuevo.
Al igual que Johnny Utah en la película, los líderes de hoy deben atreverse a soltar el miedo, confiar en la experiencia y surfear la ola del cambio con propósito, visión y muchas ganas.
Felicito y agradezco a mi amigo Pedro Pablo Martínez por la quinta edición del CNP Date.
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
OpiniónCNPnetwork
Bomberos controlan incendio en taller de calzado en Pacajá
El siniestro fue controlado por Bomberos Voluntarios.
Durante la madrugada de este miércoles 12 de noviembre, propietarios de un taller de calzado ubicado en la 13 calle de la zona 10 de Pacajá solicitaron el apoyo de los Bomberos Voluntarios al percatarse de un incendio en el área de elaboración.
Los socorristas de Xela acudieron de inmediato y lograron controlar el fuego antes de que se propagara a otras áreas del inmueble.
Las pérdidas materiales se estiman en más de Q20 mil.
Hasta el momento, se desconocen las causas que provocaron el siniestro, por lo que se espera que las autoridades correspondientes realicen las investigaciones para determinar su origen.
La Voz de Xela
PacajáQuetzaltenangoBomberos Voluntarios
Principio y valor de la honestidad (parte II)
La honestidad es uno de los valores más nobles y necesarios para la convivencia humana.
Ser honesto significa hablar y actuar conforme a la verdad, sin engaños, falsedades ni hipocresía. La persona honesta vive en coherencia con lo que cree, y su palabra es digna de confianza.
En la Biblia, la honestidad no es solo un valor moral, sino también un principio espiritual. Dios es la verdad misma, y todo lo que proviene de Él es justo y transparente.
Por eso, cuando una persona vive en mentira, se aleja de la naturaleza divina y rompe la comunión con Dios. La mentira genera desconfianza, mientras que la verdad edifica relaciones sólidas y refleja la presencia del Espíritu Santo.
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo.” — Efesios 4:25
La honestidad bíblica implica mucho más que evitar mentir. También abarca ser íntegros en lo económico, en el trabajo, en los estudios y en los compromisos. Implica reconocer errores, pedir perdón y actuar con justicia incluso cuando nadie nos ve. Jesús enseñó que el corazón honesto es aquel que busca agradar a Dios en todo momento, no a los hombres.
La Biblia es la fuente de este principio, pues nos recuerda que la verdad nos hace libres (Juan 8:32). Ser honestos es reflejar el carácter de Cristo, quien nunca actuó con doblez.En un mundo donde la falsedad se normaliza, el creyente debe ser luz y ejemplo de sinceridad. Practicar la honestidad nos convierte en instrumentos de paz y justicia, y fortalece nuestra comunión con Dios y con los demás.
Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónHonestidad
La belleza del otoño
Hay muchas personas que, como yo, tenemos la inclinación de observar y amar todo lo que hay en la naturaleza, lo que nos permite la apreciación de que en la simpleza también está la belleza.
Aunque en nuestro país no se marcan todas las estaciones como otros países en el mundo, a partir del mes de septiembre hay cambios en el clima, bajan las temperaturas, las hojas se tornan de diversos colores cayéndose de los árboles, en nuestro contexto, todo se seca y pierde su belleza.
Me llamó mucho la atención el siguiente dato, en la estación de otoño que por cierto, no se marca en Guatemala, los árboles botan sus hojas con el objetivo de conservar su energía para otra estación, lo que me hace reflexionar, sobre las etapas o estaciones que en general todos afrontamos, es un deleite para todos el tiempo en donde la naturaleza se llena de color, alegría, luz y calor, como sucede en la vida, cuando todo marcha bien según nuestra perspectiva, pero cuando nos toca atravesar por una etapa o época carente de luz donde predomina la sombra, el frío y la tristeza experimentamos insatisfacción, incomodidad y muchas veces inconformidad.
La naturaleza viene siendo una enciclopedia con la mejor recopilación de información de la manera en que trabaja Dios, es sencillo descubrir que todo cuando ha hecho y hace es cíclico, constante y no es permanente.
Así es que, independientemente en la estación que usted se encuentre, quizá sin hojas, sin frutos, sin atractivo alguno, piense que solo es la antesala a otra estación y sobre todo: “No porque las hojas caigan significa que no llegará la primavera”.
Buen inicio de semana, recuerden que en la vida todo tiene sentido.
Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.
Códigos de vestimenta en el ámbito laboral
Tanto las empresas o instituciones que logran una imagen empresarial adecuada, como los pequeños negocios y emprendimientos, pueden proyectar una imagen profesional y estratégica para asumir el profesionalismo del trabajo que desempeñamos. Conocer y aplicar correctamente algunos códigos generales de vestimenta, permitirán comunicar coherencia, confianza y respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Te comparto los principales códigos con los cuales puedes guiarte en el entorno laboral y profesional.
· Uniforme: representa la identidad visual de una empresa, siendo su propósito generar unidad, orden y sentido de pertenencia. Eligiendo los colores y estructura de las prendas según lo que busca proyectar. Debes mantener el uniforme en buen estado, limpio y en la talla correcta para demostrar compromiso y profesionalismo, reflejando no solo la imagen personal, sino los valores e imagen de la empresa.
· Business Formal: dentro del entorno empresarial, este código es el más conservador. Ideal para reuniones ejecutivas, presentaciones importantes que requieran proyectar autoridad y confianza. Utiliza prendas estructuradas como traje sastre, blusas en tonos neutros, zapatos cerrados y accesorios discretos. En el caso de hombres, no olvidar los accesorios como el cinturón, reloj y corbata.
· Business Casual: es un código más relajado, pero no deja de ser profesional, brindando confort y estilo. Es ideal en empresas con estructuras menos jerárquicas y aplica también para negocios pequeños y emprendimientos. Utiliza prendas cómodas combinadas con prendas estructuradas, como un jeans más blazer y zapatos cerrados.
· Home office: el trabajo desde casa ha transformado la forma en la que nos presentamos, permitiendo muchas veces la falta de cuidado y arreglo personal. Viste con intención, aun estando en tu lugar seguro, mantén la disciplina. La presencia digital también comunica. Cuida los detalles del entorno, sonidos, arreglo personal y compromiso con tu trabajo. Elige prendas cómodas y pon atención en los pequeños detalles.
El cuidado de tu imagen profesional debe reflejar autenticidad, coherencia y respeto a tus objetivos laborales. Recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.
Carol Contreras
Coach de Imagen
Las heladas vuelven a Xela, disfrutemos del frío hasta marzo de 2026
Soy de Xela, y el frío está impregnado en mis células, en la conjunción de elementos terrenales y espirituales que dan forma a mi existencia.
El frío regresa a Xela, y con él ese sentimiento de fin de año que solo los quetzaltecos podemos comprender. Para nosotros, los días helados son como mensajeros que nos conducen, una vez más, a la nostalgia, la belleza y la singularidad de la temporada navideña.
Este cambio de clima es más que una variación en el termómetro; es una señal que envuelve nuestro cuerpo y despierta el alma.
Según el Insivumeh, las lluvias comienzan a alejarse y podrían dejar de ser una amenaza durante la primera quincena de noviembre. Luego, se esperan 16 frentes fríos que traerán vientos helados hasta marzo de 2026. Aunque para muchos la temperatura sea baja, nosotros sabemos que este es el tiempo en el que nuestro corazón está en su hábitat natural.
Soy de Xela, y el frío está impregnado en mis células, en la conjunción de elementos terrenales y espirituales que dan forma a mi existencia. Estoy hecho para caminar entre la neblina de la mañana y ver cómo el vapor escapa de nuestras bocas al hablar. He crecido observando cómo la escarcha sobre las flores me recuerda al amor, y cómo las calles heladas en el regreso a casa envuelven mi nostalgia en algo que parece el clímax de una canción que habla sobre una despedida.
Somos, queridos hermanos, hijos del Sexto Estado y hemos heredado un clima que moldea nuestra forma de vivir. Esto es solo el comienzo: se espera que desde este mes y hasta febrero llegue el verdadero frío intenso, ese que para muchos resulta insoportable, pero para nosotros es la materia prima que reconforta nuestros sentidos.
Que se vengan los frentes fríos, que la neblina se quede todos los meses que quiera, porque esta es nuestra identidad. En Xela, el frío no es una simple sucesión de días: es una extensión, genuina, de nuestra alma.
José J. Guzmán
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).
OpiniónFrío de Xela
















