Caminar a través, en y con la montaña
Caminar ofrece muchos beneficios tales como mejorar la salud física, mental, cardiovascular, metabólica, calidad de sueño, fortaleciendo huesos, músculos, además de reducir estrés, ansiedad, aumentando energía y por si fuera poco ayuda a controlar el peso, por lo que es una actividad accesible y muy beneficiosa.
Caminar entre 20 y 30 minutos al día por 5 días a la semana serán suficientes para presenciar cambios positivos en la salud, además de brindar una dosis de dopamina y endorfinas neurotransmisores que brindan bienestar y motivación.
Una de las experiencias más fascinantes que para muchos, además de representar múltiples beneficios, es: camina a través, en y con la montaña que son acciones muy diferentes y únicas.
Caminar a través de la montaña no solo es dirigirse de un punto a otro realizando una trayectoria o ruta si no es ingresar y sumergirse en un mundo desconocido que permite descubrir que en lo más simple de las cosas hay una enseñanza a través de la belleza que emite la naturaleza.
Caminar en la montaña significa dar valor a los pasos que, por muy cortos o largos que estos sean, son el medio que permite enriquecer la vida con nuevas experiencias.
Y caminar con la montaña es dejarse abrazar por ella y dimensionar la vida de diferente manera es escuchar el susurro del viento y encontrar en el eco del silencio el palpitar constante de un corazón que late que nos recuerda el privilegio de tener vida y en medio de la transitoriedad, ajetreada, demandante y muchas veces acelerada vida ¡hay vida!
Caminar es una actividad que se ve como algo cotidiano y sencillo de realizar, pero es una de las acciones por las que deberíamos estar sumamente agradecidos, no solo por los múltiples beneficios que brinda, sino porque a través de ella deliberamos, reflexionaos y con frecuencia nos autoconocemos.
Buen inicio de semana y recuerde que para Dios todo tiene sentido.
Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.
Año Litúrgico, Ciclo “A”
“Los seres humanos vivimos en el espacio y en el tiempo, aquí y ahora; en ellos se desarrolla nuestro ser y nuestra obrar; en el espacio y en el tiempo creemos, amamos y esperamos”, (Pérez Tamayo, 2004, pág. 7). Somos seres temporales y espaciales que evolucionamos en el tiempo. Y Dios también va obrando en nosotros en este espacio y tiempo del cual dispones todos. Y a esa manera como Dios va obrando en nosotros durante el espacio y tiempo, se le llama Año Litúrgico.
El Año Litúrgico es el tiempo de Dios. Es un año en el que la iglesia nos muestra los momentos más importantes de la Historia de la Salvación, que es la historia del amor de Dios hacia el género humano. Está dividido en “Tiempos Fuertes” y el “Tiempo Ordinario”. Los “Tiempos Fuertes” están divididos en cuatro períodos fundamentos: Tiempo de Adviento, Tiempo de Navidad, Tiempo de Cuaresma y Tiempo de Pascua. En estos tiempos se profundiza en los acontecimientos más importantes de la vida de Cristo, (Pérez Tamayo, 2004, pág. 8).
El “Tiempo Ordinario”, es el más largo y consta de 34 semanas. Se divide en dos partes: “la primera, que va desde el final del Tiempo de Navidad, hasta el Miércoles de Ceniza, que inicia el tiempo de Cuaresma; y la segunda, que va desde la Fiesta de Pentecostés, que culmina el Tiempo de Pascua, hasta la Solemnidad de Cristo Rey”, (ibid., pág. 9).
El Año Litúrgico, cambia cada año. Termina con la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, y comienza con el primer domingo de Adviento. Cada año litúrgico tiene su propia secuencia de lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento durante los tres años A, B y C. “A fin de que la mesa de la palabra de Dios se prepare con más abundancia para los fieles ábranse con mayor amplitud los tesoros de la Biblia, de modo que, en un período determinado de años, se lean al pueblo las partes más significativas de la Sagrada Escritura”, (Sacrosantum Concilium, 51).
El rito romano organiza las lecturas en tres años: en el año “A” se lee el evangelio de Mateo; en el año “B”, se lee el evangelio de Marcos; y en el año “C” se lee el evangelio de Lucas. El evangelio de San Juan está reservado para ocasiones especiales como las fiestas y solemnidades.
La celebración del año litúrgico posee una peculiar y eficacia sacramental, ya que Cristo mismo es el que en sus misterios, o en las memorias de los Santos, especialmente de su Madre, continúa la obra de inmensa misericordia, de tal modo que los cristianos no solo conmemoran y meditan los misterios de la Redención, sino que están en contacto y comunión con ellos, y por ellos tienen vida. La iglesia, en el transcurso del año, conmemora todo el misterio de Cristo, desde la Encarnación hasta el día de Pentecostés y hasta la Parusía, (Socias Piarnau, 2008, pág. 2).
Los días litúrgicos: El día litúrgico, en general, cada día es santificado por la celebración de la misa y el Oficio Divino. El domingo, primer día de la semana, se celebra la Resurrección de Cristo. Las solemnidades son los días principales y su celebración inicia con las primeras Vísperas, el día precedente. Las fiestas se celebran dentro de los límites del día natural, por lo tanto, no tienen primeras vísperas, a no ser que se trata de fiestas del Señor que coincidan en un domingo ordinario o del tiempo de Navidad. Las memorias son obligatorias o libres. Las ferias, reciben el nombre de “ferias” los días de la semana que siguen al domingo; su celebración tiene reglas distintas según su importancia, (Molina Palma, 2025, págs. 7-9)
Hemos iniciado el año Litúrgico Ciclo “A” con el Tiempo de Adviento, un tiempo de penitencia, conversión y austeridad. Que el color morado nos recuerde un proceso de conversión constante; el color rosado, nos traiga siempre esa alegría espiritual para enfrentar las adversidades de la vida, y el color blanco, nos recuerde que el amor de Cristo es eterno.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
Cloud Dancer, color del año 2026
Pantone es una empresa estadounidense reconocida mundialmente por su sistema de estandarización del color, permitiendo un lenguaje universal en los miles de tonos para industrias creativas del diseño, la moda, la decoración y más; lanza cada año una propuesta de color basada en tendencias y análisis de la población colectiva: qué se está haciendo, qué se siente a nivel global, realizando un diagnóstico de lo que se verá para el próximo año.
El color comunica, tiene su propio significado. El Cloud Dancer es un tono blanco, con toque gris suave, que invita a la calma, serenidad y verdadera relajación, permitiendo que la mente se renueve y la creatividad respire.
Esta propuesta busca expresar un nuevo comienzo, un lienzo en blanco que te permita reinventarte, renovar ideas, alzar la confianza y el optimismo.
Si piensas detenidamente sobre las cosas que te rodean en este tono, puedes encontrar variedad infinita, desde un vistazo al cielo para observar las nubes, hasta una prenda de vestir en tu clóset. Elige la oportunidad de agregar un accesorio distinto y salir de tu zona de confort. Quizá una bolsa, un cinturón, un pañuelo, un broche, quizá un vestido casual o una jacket especial. Elige detalles para la decoración de tu casa, oficina o lugar de preferencia.
Pantone lo describe como calma, claridad mental, frescura y un reset, después de la saturación visual, ruido y mucho caos. Este color funciona como propuesta minimalista. Puedes usarlo en un look completo o agregar prendas en tejidos y texturas que combinarán perfectamente con otros colores.
Este color no solo marca tendencia, es conectar con lo simple, con lo que transmite paz y autenticidad. Recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.
Carol Contreras
Coach de Imagen
Soñar más grande, la lección que nos deja la Copa Centroamericana
Todos tenemos sueños. Pueden ser personales, académicos, laborales, artísticos, humanitarios o empresariales. En cada uno habita el deseo de no desperdiciar la vida.
La Copa Centroamericana nos deja una muy buena tarea para la vida: seguir soñando cada vez más grande.
Todos tenemos sueños. Pueden ser personales, académicos, laborales, artísticos, humanitarios o empresariales. En cada uno habita el deseo profundo de no desperdiciar la vida, de vivirla con plenitud.
Comienzo con los sueños porque, colectivamente, teníamos uno muy claro el pasado 3 de diciembre: ver a Xelajú MC campeón de Centroamérica. Por las circunstancias que ya conocemos —explicadas por jugadores, cuerpo técnico y afición— ese objetivo no se logró.
Sin embargo, esta experiencia nos deja una lección enorme: siempre podemos soñar más grande.
Xelajú MC estuvo en el plano internacional, y le contaba a mis compañeros de trabajo que aún me cuesta dimensionar hasta dónde resonó el nombre Superchivo en Centroamérica. ¡Y por Dios, la afición! Mostró evidencias y dejó claro que es la mejor de Guatemala y no le envidia nada a las otras del istmo centroamericano.
Si Xelajú MC llegó tan lejos, nosotros también, de forma individual, podemos aspirar a más. Podemos romper las barreras del tiempo y del espacio para alcanzar metas que tengan verdadera resonancia en nuestra vida.
Pero soñar en grande requiere algo más que deseo: exige planificación y búsqueda de maestría en todo lo que hacemos. Soñar es una unión entre lo espiritual y lo humano; es el primer paso para que el universo nos permita construir aquello que imaginamos.
Quiero aclarar algo sobre la individualidad: usted es quien debe orquestar su sueño, nadie más. Pero lograrlo implica entender que necesitará ayuda. Siempre, en algún punto del camino, habrá personas que tenderán la mano sin que usted lo pida. El sueño es individual, pero el camino siempre será colectivo.
Algo más: un sueño solo se vuelve realidad si lo beneficia a usted y beneficia a los demás.
José J. Guzmán
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).
OpiniónXelajú MC
Nuestro presupuesto de ingresos y egresos 2026. Parte II
Efectivamente, en 2026 el gobierno necesita 163 mil 469 millones 328 mil 657 quetzales para repartirlo a los tres organismos del Estado -LEGISLATIVO, JUDICIAL y EJECUTIVO-, por favor entendamos esta situación, el presupuesto no lo gasta únicamente el presidente ni el ejecutivo, lo gastan o invierten los tres organismos, as de simple.
Lamentablemente, el sistema de recaudación no es justo ni equitativo, lo obvio sería, el que más gana, debe pagar más impuestos, sin embargo, nuestro país más pareciera un país administrado por un feudal, porque, las empresas grandes, el gran capital -tanto nacional como transnacional- no paga sus impuestos, a pesar de que, sus ganancias las obtiene a costa de magros salarios, explotación laboral, escaso cumplimiento a las leyes sociales a favor del empleado. Cuando me refiero a la empresa grande, no me refiero a la carnicería, zapatería, la tienda de consumo, ni mucho menos, me refiero a las empresas cuyo dueños o representantes son los de apellido de abolengo -se recuerda aquellas seis o siete personas que el 19 de abril de 2018, nos pidieron disculpas porque financiaron ilícitamente a FCN-Nación- o, se recuerda del caso B410 el cual se cataloga como el entramado de empresas diseñada para evadir más de Q 800 millones en impuestos-. Al análisis del presupuesto de ingresos y egresos de la nación, obligatoriamente debemos hablar sobre el tema de evasión de impuestos, porque está implícito en los ingresos del Estado, por culpa de estas personas -físicas y jurídicas-, el pueblo de a pie, está pagando más impuestos y la deuda pública.
En forma sucinta, explico de dónde obtendrá el Estado sus ingresos en el año 2026. No debemos perder de vista que el Estado, sí o sí, necesita 163 mil 469 millones de quetzales; las obtendrá de impuestos —directos e indirectos— o de préstamos —interno y externo—, no hay otra manera de agenciarse de ingresos económicos, reitero, no hay otra manera.
Los impuestos directos gravan el capital, por medio de las ganancias, mientras que, los indirectos gravan el consumo, es decir, casi todo, lo paga el consumir final. Es simple, cuando usted y yo, compramos zapatos, ropa, comida, pagamos la energía eléctrica, etc., allí pagamos el IVA porque somos los consumidores finales, hago alusión al IVA porque es el impuesto que más genera ingresos a la SAT. Una persona aliada al pacto de corruptos, mal informaba vehementemente a sus seguidores indicando que, las empresas grandes también pagan IVA, porque, cuando compran maquinaria o materia prima, pagan el IVA, esto es cierto, pero, lo que no termina de decir esta persona es que, ese IVA, el empresario lo traslada o lo agrega al precio de venta, nuevamente el círculo, el que paga al final de cuentas, es el consumidor.
El impuesto directo representa el 27% de los ingresos del Estado, mientras que los INDIRECTOS representan el 46%, estimado lector, ¿el pago de impuestos en nuestro país es justo y equitativo? No. ¿Cómo es posible que, del total de impuestos, la población de a pie, incluso, los que no tienen un ingreso o los que están enviando remesas a sus familias deben pagar el 63% de ese total de impuestos?
Cuando la población sale a protestar, las cámaras empresariales emiten sendos comunicados indicando que, por el paro o bloqueo de un día, están perdiendo millones de quetzales, pero, esos millones de quetzales perdidos, no se ven reflejados en pago de impuestos.
Debido a que los grandes empresarios, la mayoría transnacionales, no quieren pagar impuestos, el Estado, debe solicitar préstamos y en 2026, será de 31 mil 200 millones de quetzales, es decir, el 20% del presupuesto.
PD: Felicitaciones a nuestro equipo de fútbol, XELAJÚ MC. En la cancha, digno campeón centroamericano.
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
Las consecuencias de un padre ausente
Ser padre no significa ser perfecto, sino estar presente y disponible emocionalmente para sus hijos.
Muchas veces se desvaloriza la importancia de la figura paterna en un círculo familiar. El padre de familia no solo es el proveedor económico, sino que también cumple un papel esencial en el desarrollo emocional y psicológico de los niños. La ausencia de un padre, no solo física sino también emocional, impacta en la autoestima de sus hijos, dejando como consecuencias la dificultad de relacionarse con otras personas, problemas de conducta, desconfianza, baja autoestima, distorsión de la autopercepción y, algunas veces, trastornos mentales.
Existen diferentes tipos de ausencia paterna: el físicamente ausente, que jamás ha estado presente y prácticamente el niño nunca ha tenido contacto; el emocionalmente ausente, que está físicamente presente pero no se involucra en la crianza ni logra establecer un vínculo emocional con su hijo; y, por último, el intermitente, que es poco constante en la vida de los niños, aparece y desaparece de sus vidas, siendo poco frecuente y poco consistente. En todos los casos, las consecuencias emocionales pueden ser duraderas y profundas.
Los niños crecerán con una necesidad de validación, guía y seguridad, ya que constantemente sentirán que no valen, que no son importantes, que no son suficientes y que no merecen la atención de un padre. Esto puede generar ideas de culpabilidad en el niño, extendiéndose hasta la adultez y generando problemas de baja autoestima, inseguridad, dificultad para establecer límites y repetición de patrones.
Para algunos, la repetición de patrones se origina a partir de la creencia de que es normal buscar la aprobación de los demás y merecer el afecto a través del esfuerzo constante, lo que provoca que sus relaciones futuras sean emocionalmente desequilibradas y de apego ansioso. Esto puede generar problemas graves de autoestima, aceptar cualquier tipo de trato —incluso maltrato físico y psicológico— y adoptar estas actitudes hacia otras personas también. En la adolescencia, la ausencia paterna puede intensificar estos patrones, creando complicaciones en sus relaciones y, en algunos casos, llevando a refugiarse en el alcohol y las drogas.
A las personas que han sufrido o están sufriendo este tipo de situaciones familiares, les recomiendo que fortalezcan sus redes de afecto con quienes sí están presentes, demostrando lo que un niño busca: amor, presencia y un modelo a seguir, entre otros. Es necesario complementar este proceso con un acompañamiento terapéutico. Ser padre no significa ser perfecto, sino estar presente y disponible emocionalmente para sus hijos.
Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónPsicología
Tuve un sueño: Xelajú era campeón de Centroamérica
Se vale soñar, así que no lancen nada. Esta columna la escribo a cuatro horas del inicio de la Gran Final de la Copa Centroamericana entre Xelajú MC y Liga Deportiva Alajuelense, con un solo deseo en el corazón: que ese sueño que me visitó anoche se vuelva realidad; que Xelajú levante el título y haga historia para nuestra ciudad.
Los sueños tienen un valor inmenso, porque nos recuerdan que creer también es una forma de luchar. Y hoy, más que nunca, necesitamos creer y apoyar. Soñar no es un acto ingenuo: es un motor que impulsa, que empuja, que enciende. El equipo ya llegó a la final, y eso no sucede por casualidad. Los sueños se alcanzan cuando se trabaja, cuando hay disciplina, cuando cada jugador deja el alma en la cancha, y este Xelajú lo ha hecho. Lo demuestra el marcador global de 1-1 que nos tiene con el corazón en la garganta y la esperanza intacta.
Los sueños se cumplen si hay esfuerzo.
Los sueños se cumplen si hay unidad.
Los sueños se cumplen si creemos.
Por eso la frase “Elijo Creer” es tan poderosa. Porque va más allá del futbol: es fe en nuestro equipo, en nuestra gente, en la fuerza de una afición que no abandona. Y yo tengo fe, como miles de aficionados que hoy viven este día con nervios, alegría, orgullo y emoción.
Esperemos con entusiasmo el partido, la convivencia y la fiesta grande que se avecina. De nuestro lado, como La Voz de Xela, puedo contarles que estamos en una cobertura especial desde la capital, con nuestro equipo de Deportes, y además un evento único en el rooftop de Latam Hotel, donde colocaremos una pantalla gigante y realizaremos la narración en streaming.
Y al final, cuando concluya el partido, si se cumple lo anhelado, tendremos un gran show de luces que podrá verse desde cualquier punto de Quetzaltenango y también en nuestra transmisión en vivo.
Quizá esta noche no sintamos frío en las alturas, porque el corazón estará acelerado esperando ese resultado que he soñado.
¡Vamos Xela!
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
XelajúMCFinalCopaCA
Coherencia financiera y pequeños contribuyentes
Este régimen no exime de responsabilidades fiscales ni constituye una protección automática de fiscalización por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria.
En Guatemala, el régimen de pequeños contribuyentes fue creado como un sistema simplificado para facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de personas individuales y pequeños negocios que no tienen un capital muy grande. Sin embargo, este régimen no exime de responsabilidades fiscales ni constituye una protección automática de fiscalización por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), especialmente cuando existen inconsistencias entre los ingresos declarados y el nivel de gastos personales o empresariales.
Conocer qué implica ser Pequeño Contribuyente es importante para evitar contingencias tributarias, en este sentido ya nada esta oculto puesto que la administración tributaria cuenta con múltiples fuentes y cruces de información, tales como: informes bancarios, registros de tarjetas de crédito, declaraciones de terceros, registros inmobiliarios, contratos de servicios, importaciones y compras realizadas a proveedores, entre otros.
Cuando estos datos no guardan relación con lo que el contribuyente factura, se activan procesos de fiscalización ya que es una alerta de posible evasión. Por ello, es importante que el estilo de vida corresponda con los ingresos reportados y que exista factura, se gasta y se declara.
Uno de los aspectos más vigilados por la SAT puede ser los gastos personales y familiares del contribuyente. Cuando una persona declara ingresos bajos, pero mantiene un nivel de vida elevado, se puede advertir la existencia de ingresos no declarados constituyendo algunas señales de alerta: comprar vehículos de agencia o importarlos, adquirir bienes inmuebles o construcciones, registro de viajes al extranjero, pago de colegiaturas, todos los pagos realizados con tarjetas de crédito, recibir transferencias bancarias sin justificación o respaldo de facturación, entre otras.
Estas situaciones pueden originar procesos de verificación, ajustes fiscales y sanciones, por lo que es importante que la facturación y movimientos bancarios y financieros sean lo más aproximado a la realidad económica del contribuyente manteniendo una coherencia con sus ingresos.
Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
OpiniónSAT
Día del Médico en Guatemala, vocación en medio de la incertidumbre
Un día para agradecer, pero también para reflexionar es una llamada urgente a mirar las condiciones humanas y estructurales de quienes sostienen el sistema de salud.
El Día del Médico en Guatemala, celebrado cada 3 de diciembre, nace de la fecha establecida por la Confederación Médica Panamericana en honor al Dr. Carlos Juan Finlay. Para nuestro país, es un recordatorio del esfuerzo humano detrás de cada guardia, cada emergencia y cada vida atendida, aun en un sistema que funciona más por vocación que por recursos.
Guatemala, con un sistema de salud frágil, carga sobre los hombros de sus médicos una responsabilidad inmensa. Diversos análisis y observaciones institucionales indican que: Entre 45% y 60% de los médicos presentan síntomas de burnout, sobre todo en hospitales nacionales. Cerca del 70% ha experimentado ansiedad o depresión, asociadas a la falta de insumos, sobrecarga laboral y presión asistencial.
Las agresiones verbales y amenazas se han vuelto más frecuentes, afectando la seguridad y la salud emocional del personal médico. La cantidad de turnos y la necesidad de combinar varias jornadas hacen que muchos médicos trabajen 60 a 70 horas semanales, con poco descanso. Aun así, el médico guatemalteco continúa en pie… muchas veces sin reconocimiento, sin equipo, y sin pausa.
Más allá del cansancio físico, existe una realidad que rara vez se discute: el costo emocional y familiar de ser médico en Guatemala. La profesión exige una disponibilidad que no respeta fines de semana, cumpleaños ni madrugadas. Los médicos en Guatemala suelen renunciar —sin decirlo abiertamente— a aspectos vitales de su vida personal: Ausencia en eventos familiares. Niños que crecen viendo a sus padres a través de llamadas, parejas que aprenden a vivir con un horario irregular y la permanente amenaza de una llamada de emergencia. Riesgo físico y emocional, que se lleva a casa aun sin querer. El médico guatemalteco ama a su familia, pero su profesión le exige una renuncia diaria, silenciosa y profunda. Una renuncia que se vuelve parte de la identidad, pero que también cobra factura emocional.
A esta realidad humana se suma un problema estructural: cada año se gradúan más médicos que plazas disponibles existen. Muchos deben esperar meses o incluso años para obtener un empleo estable, mientras los hospitales al mismo tiempo reportan falta de personal. Es una contradicción dolorosa que genera frustración, desgaste y migración.
Un día para agradecer, pero también para reflexionar es una llamada urgente a mirar las condiciones humanas y estructurales de quienes sostienen el sistema de salud.
Sara María Mendoza G.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.
OpiniónMedicina
Despertó El Gigante Dormido
Carlos Jurado lo escribo en la tierra para que lo escuches en el cielo… Viejo querido, tus predicciones se están cumpliendo.
Esa era una frase célebre de Carlos Jurado, quien falleció siendo el Director Deportivo del Club Xelajú MC. Cuando mencionaba esas palabras, hacía hincapié en que llegó a un equipo con más de 80 años de historia. Le llamaban la atención muchas cosas, por ejemplo, que tenía un nombre propio acuñado en sus siglas, MC (Mario Camposeco), en honor a este gran futbolista que le dio tantas glorias a este club y a la ciudad. Él, estando ya en el equipo que hizo campeón en el año 2007, cuando lo trajo Francisco Santos, y luego nos dio un título de Copa en el año 2010-11, luego en un futuro llegó a ser el Director Deportivo del 2020 al 2023. Tres años guió esta nave para los primeros pasos del actual proyecto. Por tal razón, menciono a Carlos como la persona que guió los pasos de esta gran institución. Lamentablemente, ya no está entre nosotros para saborear y cosechar estos triunfos sembrados años atrás.
Cuando a Jurado le contaban tantas historias, como los campeones de 1962, quienes fueron los que colocaron al club en los primeros planos con letras de oro, le contaban de la época de los principios de los 80, cuando no solo fueron campeones de liga, al año siguiente subcampeones y luego, en 1982, subcampeones centroamericanos; y como me lo dijo en una entrevista Eduardo Estrada en radio: “con ese equipo nos paseamos por Centroamérica”, haciendo énfasis en la calidad de jugadores y de técnica individual en un solo conjunto. También le platicaban y él supo de la época de Hernán Medford con los chivos, no solo haciéndolos campeones en 2012, sino teniendo una destacada participación en CONCACAF, llevándolos hasta cuartos de final y colocándolos entre los 8 mejores de la zona: Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.
Él veía cómo el equipo celebraba su aniversario, las noches de gala y reconocimientos con la orden “Mario Camposeco”. No era tan normal verlo ni en clubes de México; realmente él se encontraba fascinado de estar en una institución con tanto abolengo, identidad, amor y representatividad al terruño. Los chivos han vuelto, después de 43 años, a “pasearse” por Centroamérica, como lo hizo aquel recordado equipo de 1982, o como lo solían hacer los equipos de las décadas de los 60 cuando hacían giras internacionales. El nombre de Xelajú MC sonaba en todo el istmo; ahora se ha desempolvado de nuevo este amado nombre.
También le hablaban de tantos jugadores de cartel que pasaron por las filas de esta institución, como Sergio Anaya, quien después triunfó en la Selección Mexicana; los hermanos Villavicencio en 1980; el brasileño Martins Antonio do Santos “Toninho”, quien después triunfó en otras realidades futbolísticas; la venida del argentino Mauricio Rizo; Jorge Rodas, después de haber triunfado en la MLS; Carlos Figueroa; los mexicanos Ulises Mendívil y Javier “Chuletita” Orozco. En fin, podría enumerar fácilmente 15 futbolistas más del fútbol, con lo cual ocuparía más espacio mi artículo. O qué decir de tantos técnicos con renombre como el húngaro Ferenc Meszaros; los ticos Chávez Lizano, Marvin Rodríguez y Hernán Medford; los argentinos Jorge “Pampa” Espósito, Omar Muraco, Salvador Pericullo, Sergio Egea, etcétera… y decenas de técnicos de prestigio. Pero todos esos datos, recopilados en la mente de un profesional como Jurado, lo llevaban a emitir o sacar conclusiones. Él, como un profesional muy inteligente, había llegado a un veredicto final: “Estoy en un club de abolengo en Centroamérica, pero que últimamente no ha logrado nada de lo tanto que merece como plaza en el fútbol”, y más aún esta sentencia: “Su gente es especial, su hinchada, como él decía, es única; no tan fácilmente se encuentra en cualquier parte del mundo esa fidelidad y amor incondicional a la institución”, sentenciaba: ESTE ES GIGANTE DORMIDO.
Carlos Jurado, lo escribo en la tierra para que lo escuches en el cielo… Viejo querido, tus predicciones se están cumpliendo. Estamos en épocas de cosechas de lo que tú sembraste. Tu GIGANTE DORMIDO ha despertado. Gracias por tanta sabiduría dada con tus asesorías a la Junta Directiva. Tú eres el artífice de este proyecto. Xelajú MC ha vuelto a ser grande en Centroamérica, y esperamos que el próximo año, en CONCACAF, todo lo que se logre sea a tu memoria de un luchador incansable de la vida. Honramos tu legado. Que vivan por siempre los chivos, Carlos, y siempre guiamos desde el cielo. Un abrazo, viejo querido.
Hugo Siliezar López
OpiniónXelajú MC
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