PUNTUAL
Espero que nunca más se repita lo de las últimas elecciones municipales en Xela. Por un sinfín de razones y situaciones evidentes, por ello hay que estar atentos.
Ojo pues. El 2 de febrero aparecieron los primeros desconocidos de la política partidista en esta ciudad. Cuando digo desconocidos es porque todavía no existen ni figuran, pero dan señales de lo que quieren. En el aniversario de la proclamación del Sexto Estado de 1838, el viernes reciente, se dio la presentación de una asociación local que lleva el mismo nombre.
Lo peligroso es que, de sus asociados, asociados honorarios y simpatizantes, no se sabe nada, más que por unos cuantos que han salido a las calles y carreteras a protestar por diferentes situaciones, y que han portado un cartel que los identifica como grupo. Se han querido aprovechar de los momentos para figurar.
Para querer hacer algo en la política y públicamente por Xela hay una condición: que no digan qué quieren hacer, mejor que antes digan qué han hecho, para que se les dé la confianza. Luego de las aberraciones electorales conocidas, ahora la cosa es diferente, y ojalá nadie venga a sorprender con su banderita de representante de la sociedad civil para treparse al poder.
Viendo a los señores de la asociación Sexto Estado, a quienes no se les conoce por nada, solo me hacen recordar al grupo de Luis Grijalva, cuando andaban en aquella llamada Plataforma Ciudadana por la Transparencia. Aquel grupo se debió llamar plataforma por la ambición del poder. La principal presentación de quienes quieren servir públicamente es lo que han hecho, en distintos ámbitos, y lo que saben (esa suma es capacidad); repito, no lo que quieren hacer.
Por no habernos percatado a tiempo llegaron tan lejos, que hoy son los que mal gobiernan a Xela, porque el grupo de Grijalva no hace nada por beneficio colectivo y tiene a la urbe abandonada, sucia y deteriorada; sin las condiciones que se necesitan para avanzar.
Mediante el dictamen D-29-2017/DOP, el Tribunal Supremo electoral (TSE) aprobó y registró la asociación con fines políticos Sexto Estado, que por el momento no son comité cívico ni partido político, pero podrían llegar a serlo. Mi observación es que lo integran unos desconocidos, por ello, para comenzar deberían presentar su hoja de vida y acciones más allá de pregonar un cambio, porque eso no es nuevo. Por escuchar o atender a personas así, es que hoy tenemos lo que tenemos de autoridad local.
Otra cosa, anticipo que el nombre no va a pegar, por una sencilla razón: al pasado hay que dejarlo donde está, en el pasado; no revivirlo. Ahora no hay condiciones para reivindicar una separación, pero se puede demandar una real descentralización. Una cosa muy distinta a la otra.
De ahora en adelante, en este año preelectoral hay que estar atentos, que nadie nos sorprenda.
Por otro lado, en un barrio de los más antiguos de la zona 1, en las últimas semanas se ha estado reuniendo un grupito para ofrecer apoyos, que seguramente están disfrazados de intenciones políticas. A todos, más allá de sus buenas intenciones, de sus actos de caridad, lo que deben responder es qué han demostrado que son capaces de hacer para merecerse la confianza del pueblo. Una segunda vez no nos podemos equivocar con personas que surgen de la nada, tampoco la vieja política local y sus secuaces nos pueden venir a contar cuentos.
El cambio llegará cuando se le dé la oportunidad a personas que han demostrado poder hacer la cosas. El liderazgo no se desea ni se cuenta, se demuestra.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.