Un ecocidio es descrito como «cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente».
Según integrantes de la Junta de Vecinos por el Desarrollo y Medio Ambiente de Quetzaltenango, esto es lo que habría cometido la comuna quetzalteca al talar varios árboles de más de cincuenta años en el Parque a Benito Juárez, zona 3.
Ante esta situación han iniciado reuniones y están recopilando documentos e información que servirán para iniciar acciones legales y administrativas en contra de las autoridades ediles ya que consideran que la tala es arbitraria, sin planificación y con graves consecuencias para el ambiente.
José René Hernández, representante del Movimiento Indígena Guatemalteco ante la Junta de Vecinos, explica que la primera acción es unir fuerzas con vecinos y organizaciones para manifestar su rechazo al corte de los árboles, después emprenderán acciones judiciales y posteriormente se centrarán en evitar que esto vuelva a ocurrir en otros lugares de Xela.
«El Parque a Benito Juárez es Patrimonio Cultural de la Nación y por ello la municipalidad no podía causar esta brusca intervención y los daños que ahora se observan. Antes de hacer eso debieron consultarle al pueblo porque es el verdadero dueño del territorio», agrega.
Francisco Cajas Ovando, historiador y secretario de la Junta de Vecinos, señala: «Lo que hicieron es un ecocidio o asesinato del medio ambiente por parte de un personaje nefasto llamado Juan Fernando López Fuentes quien ha talado árboles en otros lugares creyendo que es el dueño de la ciudad. Esto ya se está saliendo de control y es una clara muestra de los negocios que están haciendo con la madera».
Hasta el momento la comuna quetzalteca no ha emitido postura sobre las acciones de los vecinos organizados.