El hallazgo sin vida del adolescente Aníbal Rivera, de 16 años, causa consternación en la sociedad quetzalteca, especialmente en su familia, amigos y compañeros de estudios.
La Voz de Xela conversó con la hermana de Aníbal, Saira Rivera, quien nos contó que su hermanito, “mi flaco”, como ella lo llamaba cariñosamente, había cursado este año tercero básico y que había quedado en el cuadro de honor por sus buenas calificaciones.
Saira nos platicó que su hermanito iba a ingresar el próximo año a bachillerato en medicina, porque ya tenía planificado qué iba a estudiar en la universidad: medicina.
Quería ser médico, ese era su sueño, ahora truncado, narró con dolor la hermana, quien agradece el apoyo generalizado por la solidaridad expresada en las redes sociales.
Cuatro días estuvo desaparecido el adolescente, quien este 31 de octubre, fue hallado sin vida en las cercanías de la aldea Bracitos, en Cuyotenango, Suchitepéquez.
Habían viajado a comprar ganado, pero se presume que fueron engañados y atacados por delincuentes. Esa es la principal línea de hipótesis.
Aníbal viajó junto a su cuñado Juan Ramos Hernández, quien fue encontrado sin vida en el río Icán, por la aldea Bracitos, Cuyotenango. Hoy fue inhumado en Xela.
La familia víctima de la criminalidad vive en la zona 7 de la ciudad de Quetzaltenango.
La tercera víctima es Thelmo Anselmo Ramírez, trabajador de Ramos, quien fue encontrado ayer sin vida en las playas de Churirín, Mazatenango.
Por este triple crimen hay un clamor generalizado de encontrar a los responsables y hacer justicia.