Era un 17 de junio de 1884 cuando el presidente de Guatemala Justo Rufino Barrios autoriza la feria de Independencia de Quetzaltenango a solicitud del alcalde Manuel Lisandro Barillas; sin embargo, aunque los desfiles cívicos inician durante la década de 1930, su origen se rastrea desde la instauración de dicho gobierno.
El doctor en Antropología Johann Melchor subraya el hecho de que, por ser un gobierno liberal, se fomentaba el militarismo, la nacionalidad y el desarrollo empresarial, bajo la consigna de orden y progreso. Inicialmente llevaban un tambor y una corneta a las batallas, luego cada destacamento militar conformó su propia banda marcial y más tarde la Secretaría de Instrucción Pública obliga a todos los institutos educativos a integrar una.
Los desfiles son una tradición que vuelve singular la feria de Xela.El primer desfile en Quetzaltenango iniciaba en el Parque a Centroamérica, lo rodeaba en sentido contrario a las agujas del reloj y se enfilaba hacia la avenida La Independencia para culminar en el Monumento a los Héroes (hoy el sector conocido como La Rotonda), ya que en La Ciénaga zona 2 se instalaba el campo de la feria, relata el historiador local Raúl Izás.
Un desfile pasando por el centro de la ciudad de Quetzaltenango.Más tarde, cuando la feria se traslada al Complejo Deportivo, la ruta del desfile se dirigía del Parque a Centroamérica hacia la 14 avenida, seguidamente pasaba por la 4 calle zona 3 y culminaba en el Templo Minerva, explica Raúl Izás.
Agrega que en los centros educativos contrataban maestros de solfa y así fueron tomando reconocimiento melodías como “El Gran Escape”.
El 1996, luego de la Firma de la Paz, el único acuerdo de una extensa lista que se cumplió fue eliminar el corte militar a los desfiles y ahora son alegóricos, pero siempre con el toque quetzalteco que lo distingue a nivel centroamericano.