Aunque el alumbrado se había mejorado en la ruta que conduce de Xela a la aldea San José Chiquilajá, varias lámparas ya se dañaron y dejaron de funcionar, lo que afecta a los vecinos ante la escasa iluminación.
Los residentes de este sector están expuestos a sufrir accidentes y hechos delictivos por esta situación. “Le pedimos al alcalde y ala Empresa Eléctrica que nos ayuden a iluminar el sector”, explicó Vitalina López, alcaldesa comunitaria de Choquí Bajo.
Este fin de semana, en uno de estos sectores con poca iluminación, fue atropellado Moisés Ajcá Gómez, de 48 años, quien murió en el lugar.
Vecinos y líderes comunitarios se organizaron para evitar que el Ministerio Público procesara la escena y remitiera el cuerpo a la morgue del Inacif, quedando bajo responsabilidad de ellos el cadáver.
Según pobladores, Ajcá se dedicaba al consumo de licor de manera constante.