Este lunes los vecinos del Valle de Palajunoj cumplieron su amenaza de bloquear la ruta al botadero municipal porque no encuentran eco en sus peticiones.
Los líderes comunitarios exigen la suspensión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) porque consideran que no fueron incluidos en la discusión y, por lo tanto, les afecta directamente. Y ante las reiteradas ocasiones en que han pedido esto y no han sido escuchados, llegaron a las medidas de hecho y ahora el paso está cerrado.
La consecuencia inicial es la acumulación de la basura en toda la ciudad, al menos, unas 200 toneladas diarias. El llamado es que las familias se abstengan de sacar su basura, hasta nuevo aviso, porque al hacerlo, solo se esparcirá en la vía pública. Este complicado asunto afecta el ambiente y especialmente es un peligro a la salud de los quetzaltecos.
El fondo creemos que no es ni el mismo POT, sino que la falta de capacidad del diálogo del actual gobierno que preside Luis Grijalva, porque hace rato que hubieran escuchado a todos los sectores para este plan y resolver dudas e incluir los puntos de vista necesarios.
En una recta final de año es un grave riesgo no lograr consensos, porque si esto no se resuelve a la brevedad, las autoridades ediles no tienen el derecho moral de irse de vacaciones como lo han previsto a partir del 15 de diciembre. El POT es una necesidad, porque es parte del ordenamiento de la ciudad, pero debió ser ampliamente consensuado antes de aprobarse. Ahora lo que correspondería es suspenderlo y revisarlo a profundidad.