En diferentes ámbitos públicos de Xela, así como de otras ciudades del país, persiste el acoso callejero en contra de las mujeres, el cual va desde el plano verbal hasta el físico.
El acoso callejero es una forma de vulnerar los derechos de las mujeres, señala Flor Gómez, delegada de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Quetzaltenango. “Se trata de una práctica en la cotidianidad de las ciudades. Por medio de los mal llamados piropos se vulnera el derecho de las mujeres de vivir libres de violencia”, explicó la funcionaria.
Gómez añadió que estos hechos no suelen ser denunciados, por ser considerados “algo normal” en la convivencia diaria, cuando no debe ser así. “Aunque no se denuncia, creo que el 99 por ciento de las mujeres han sido víctimas de acoso”, señaló la delegada.
Este mes se conmemoró la Semana Internacional contra el Acoso Callejero.
Ana Calderón, vecina de la zona 1, señaló que es necesario denunciar toda práctica que denigre a las mujeres. “Hay casos más graves, pues además de las expresiones, hay hombres que hasta tocan a las mujeres, y eso se ve mucho en los buses urbanos. Eso es violencia, y es necesario denunciar”, apuntó.