Por Edgar Vásquez
El lápiz del pintor quetzalteco José Molina Salazar se mueve al ritmo de sus pensamientos más profundos y a los que intenta llegar con meditación a través de técnicas budistas.
Después de algunas exposiciones propias e intervenciones artísticas, ahora prepara una colección a presentarse en Alianza Francesa de Antigua Guatemala, durante el 2023.
Utiliza crayón para estos cuadros, principalmente con motivos de paisajes, tanto a color como en trazos negros.
Distintas técnicas de meditación se comparten en internet, y el interés lo provoca el ritmo acelerado de vida. El artista se apoya de esta técnica de dibujo para meditar, pero también busca que las personas logren un estado de calma al contemplar sus creaciones.
Inicialmente pintó motivos similares pero en tinta, como es el formato original de la técnica japonesa en la cual basa su obra y que se denomina “Sumi-e”
Molina Salazar es profesional universitario en Administración de Empresas y trabajó en ese campo hasta concluir que el propósito de su vida lo diseñaría gracias al arte. Anteriormente destacó en el campo de la escultura y ha llevado a cabo proyectos urbanos a gran escala para denunciar la contaminación, entre otros temas.
Las inspiraciones de José Molina Salazar tiene sustento en técnicas budistas. Una obra del artista José Molina Salazar.