El cristiano “bueno”

Oswaldo Soto 25 Octubre 2025 08:00
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Todos discípulos, nadie maestro… una sociedad sana.

«Había una vez una muchacha que iba buscando trabajo de casa en casa, como doméstica. Se le oía decir una y otra vez: “Yo soy cristiana…” con la intención de dar la impresión de que era una mujer honrada, que jamás haría daño a nadie. Pero no le daban trabajo, porque todos en el barrio ya sabían detectar esta estrategia de mercadeo y no se dejaban engañar…»

Desde hace poco menos de dos mil años se ha considerado al cristiano como una persona bondadosa, humanitaria, pacífica y caritativa. Hay algunos que ofrecen la mejilla derecha cuando les abofetean la izquierda, dando la apariencia de autocontrol, de dignidad, de no me rebajo a tu nivel, de devolver un golpe moral ante un golpe físico.

Hay personas que, sabiendo del impacto que provoca declararse como cristiano, se ponen atuendos con simbología sagrada como: túnicas, mantos y biblias bajo el brazo. Es simplemente una fachada, con alguna intención oculta. Llegando a engañar a muchos, pero solo por algún tiempo. Incluso pueden engañarse a sí mismos, creyéndose santos, con la idea de que el aparentar bondad les hace bondadosos.

Hay congregaciones que, con tal de ganar más adeptos para su iglesia, ponen una cara dulce, agradable y sonriente. Buscan dolientes y personas que tienen alguna ruina y le dan abrazos y comprensión. Ayudan al necesitado, dando la apariencia que es un grupo muy afable… pero su verdadera intención es que se sientan endeudados con ellos, quienes les tendieron una mano en tiempos difíciles.

Cada vez son más las personas que terminan defraudadas al enterarse de actos incongruentes de hombres y mujeres que habían idealizado. Poco a poco se va rompiendo ese paradigma de que el cristiano es “bueno” y se va cambiando por un, nadie es perfecto, todos cometemos errores, todos sabemos algo, todos somos ignorantes.

Como dice el viejo refrán: “El hábito no hace al monje”. Por lo tanto, debemos como sociedad ir dejando atrás esa idea de que, por estar vestido o investido de sacro, vamos a confiar ciegamente en él, al punto de considerarle como un hombre santo. Debemos ir soltando la idea de que son sagrados los líderes religiosos, los fieles y los miembros de hermandades. Y bordeando la idea de que todos somos humanos que vamos en la lucha por ser cada día mejores. 

Apoyarnos entre todos, para disminuir nuestra maldad y aumentar nuestra bondad. Aprendiendo de cada quien, sin enaltecerlo. Considerándonos entre todos simplemente como hermanos, aceptándonos con nuestros defectos y virtudes. Dándonos cuenta de que todos somos discípulos y que nadie es maestro. Le dejo esta frase para que reflexione: “Cuídate de las buenas apariencias, propias y ajenas”.


Oswaldo Soto

Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.


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La lección del leproso extranjero

Silvia Morales Paniagua 27 Octubre 2025 16:00
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De las historias bíblicas que más me gustaban en la niñez y hacen reflexionar cada vez que la recuerdo, es la historia que se encuentra registrada en la Biblia en el libro de Lucas, titulada el extranjero agradecido, en donde se describe que mientras Jesús se dirigía a una ciudad, encuentra a su paso y a cierta distancia a 10 hombres leprosos quienes por su condición eran excluidos de la sociedad, ellos claman pidiendo compasión y sanidad, Jesús les da la orden de ir al templo para que en este lugar fueran examinados y corroboraran la sanidad total; mientras ellos se dirigían al templo quedaron sanos, uno de ellos al verse sano, regreso lleno de gratitud ¡gritando! Y postrado en medio de adoración y alabanzas, seguidamente por instrucciones de Jesús, se levantó y fue en total sanidad.

Evidentemente, esta historia nos enseña tres lecciones importantes, la primera sobre la fe que es tener absoluta confianza y seguridad de que Jesús puede hacer cualquier milagro; la segunda, la gratitud manifiesta a través de la expresión de valoración y aprecio por la acción; la tercera y sin duda la más importante, la transformación espiritual demostrada en la acción de regresar directamente a los pies de Jesús y reconocer su obra salvadora.

Prácticamente y en términos muy sencillos es como tener una segunda oportunidad de vida, cuando las circunstancias o adversidades gritan a voces que no hay esperanza y que lo que resta es dar tiempo al tiempo para un desenlace triste y lamentable, surge la esperanza haciendo posible lo imposible, convirtiéndose en milagro lo inesperado.

 ¿Ahora bien, puede usted imaginar el impacto que provocó este suceso en las vidas de los familiares, amigos cercanos y vecinos de este leproso? Sin titubear personalmente, diría que la misma reacción del leproso, fe, gratitud y transformación espiritual.

En conclusión, “cada circunstancia en la vida del ser humano trae una lección que resulta ser más eficaz cuando hay una acción y una reacción”, asegúrese de imitar la reacción del leproso: de regresar al lugar correcto que no era el templo, sino quien postrado y en total humillación exclamo alabanza y adoración al Salvador.


Silvia Morales Paniagua

Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.


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3 claves para lucir el poder de tu imagen

Carol Contreras 27 Octubre 2025 07:00
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Pocas veces en la vida tenemos una segunda oportunidad para generar una primera buena impresión, suelo iniciar con esa frase en muchos de mis talleres. Y la realidad es esa, tanto en el ámbito laboral como social, es importante cuidar algunos detalles en nuestra imagen personal. Antes de emitir una palabra, nuestro lenguaje no verbal ya está comunicando. La actitud, educación, cortesía y valores son fundamentales en lo que proyectamos, pues son parte de nuestra esencia. Sin embargo, hay 3 claves que podemos agregar en pequeños detalles.

1. Postura: proyecta seguridad, refleja quién eres y la atención que brindas a otros. Cuida tu postura al caminar, al estar sentado. Puede generar un impacto positivo en tu autoestima, estado de ánimo e interés en tu entorno.

2. Cuidar las prendas y accesorios: observa la calidad de tus prendas, como en la textura, algún botón faltante, arrugas que te hagan lucir desarreglado o manchas que reflejen descuido. Algunas prendas como blazer, abrigo o prendas especiales de preferencia llevarlas a lugares apropiados para su lavado y cuidado, teniendo como resultado el prolongar su vida útil, manteniendo la calidad de sus tejidos.

3. Buenos hábitos: desarrolla disciplina, bienestar y calidad de vida para trabajar en tu mejor versión. Acorde a tus objetivos, adopta los hábitos que consideras necesarios para tu desarrollo personal, como dormir bien, cuidar de tu salud física, elegir intencionalmente de quienes te rodeas, encontrar temas que potencien tus habilidades y capacidades. Pequeñas metas que te permitan motivarte y sostener una disciplina que propicie que esos hábitos sean de impacto.

Enfócate en tu crecimiento personal, enfrenta tus desafíos y no te compares con otros, sigue trabajando en tu mejor versión. Recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.


Carol Contreras

Coach de Imagen


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El poder sanador de un abrazo

Abrazar implica abrir espacio, permitir que el otro entre, romper una barrera invisible.

Sara María Mendoza G. 27 Octubre 2025 10:54
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Abrazar a nuestros seres queridos es uno de esos gestos sencillos que, sin embargo, tienen un poder enorme. En una época donde las palabras, los mensajes y las pantallas dominan la comunicación, el contacto físico se vuelve un lenguaje silencioso y esencial. 

A veces no nos damos cuenta de cuánto puede significar un abrazo, especialmente si no estamos acostumbrados a darlos o recibirlos. Algunas veces se crece en entornos donde el afecto físico no era cotidiano. Se aprende a mostrar cariño con palabras, con ayuda práctica o con presencia silenciosa. Pero el abrazo va más allá: es una forma de conexión que no necesita explicación, un intercambio de energía, de calma y de reconocimiento. Cuando abrazamos, algo se libera. El cuerpo se afloja, el corazón se calma y, por un instante, las preocupaciones se diluyen. No es solo una sensación: la ciencia lo respalda. 

Según un estudio de la Universidad Carnegie Mellon (EE. UU., 2015), las personas que reciben más abrazos diarios tienen un 32% menos de probabilidades de enfermar al exponerse a un virus. 

Investigaciones de la Universidad de Carolina del Norte muestran que un abrazo de 20 segundos eleva significativamente los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del amor, y reduce la presión arterial.  Además, un estudio publicado en la revista Psychological Science (2018) reveló que los abrazos disminuyen el impacto emocional del estrés cotidiano, fortaleciendo la resiliencia emocional. Más allá de las cifras, abrazar es un recordatorio físico de que no estamos solos, de que alguien nos reconoce y nos sostiene, aunque sea por unos segundos.

Para quienes no crecieron  abrazando, puede sentirse extraño al principio, casi una vulnerabilidad. Pero precisamente ahí reside su poder. Abrazar implica abrir espacio, permitir que el otro entre, romper una barrera invisible. Es un acto de confianza. Con el tiempo, ese gesto puede sanar distancias, suavizar tensiones y reforzar lazos que las palabras no alcanzan a expresar.

Un abrazo puede cambiar un momento, una emoción, incluso una relación. Puede decir lo que no nos atrevemos a pronunciar. Es un lenguaje universal que trasciende culturas, edades y silencios. Cada abrazo sincero deja una huella: en el cuerpo, en el alma y en la memoria de quien lo recibe.

No se necesitan grandes discursos para consolar, celebrar o acompañar. A veces, lo que más necesitamos no es una respuesta, sino sentir que alguien nos sostiene. En un mundo acelerado y digitalizado, detenernos a abrazar se convierte en un acto casi revolucionario.

Así que la próxima vez que tengas la oportunidad, da ese abrazo. Puede parecer un gesto simple, pero tiene el poder de reconectar corazones, aliviar el alma y fortalecer la vida emocional. Porque, al final, abrazar también es una forma de decir: “estás aquí, te siento, te importo y me importas”.


 


Sara María Mendoza G.

Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.


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OpiniónPsicología

Viva el tiempo presente con sentido

P. Orlando Pérez 25 Octubre 2025 07:00
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“Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos”, (Ef 5, 15-16).

Después de vivir 54 octubres, de los cuales, unos 48 soy plenamente consciente, puedo afirmar que hay gente que pierde su tiempo “haciendo nada y sin sentido”. Algunos nacen, se reproducen y mueren, exactamente como las plantas, pero no aprovechan su tiempo en cosas productivas.

Veo en la calle, en pasillos académicos, incluso dentro de la iglesia, a gente que solo ve pasar el tiempo conversando sobre cosas sin sentido o bien metidos en redes, en videojuegos, que no aportan nada a su vida. Es gente que se ha acostumbrado a desperdiciar el tiempo. No caen en la cuenta de que el tiempo no perdona, y que el tiempo perdido hasta los santos lo lloran.

Y esto de desperdiciar el tiempo pasa en todos lados. Hay miles de personas que pierden el tiempo en tonteras, en cosas que no les aportan y suman nada en sus vidas. Muchos entablan conversaciones sin contenido y vacías. Llenan su tiempo de distracciones que no les llevan a ningún lado.

Pero si venimos a este mundo, es por alguna razón. Nuestra estancia temporal en esta vida es finita, y por lo tanto hay que aprovechar cada minuto de la vida, porque tarde o temprano llegará en el momento en el que se nos invite a bajarnos del tren de la vida, y qué triste sería irnos de este mundo sin haber hecho nada productivo.

El tiempo perdido, perdido está. Lo que no hizo ya no lo puede hacer. El tiempo es un regalo de Dios y de la vida. Se me da para que lo aproveche, para aprender, para vivir con dignidad, para amar y para dejar un legado en la memoria de nuestra gente. Sin embargo, hay muchos y muchas que se acostumbran a comer y picar como pollos, y así se mueren. Jamás descubren que son águilas y que pueden volar.

Mientras viva en el tiempo, póngale atención a lo importante. A veces nos concentramos en lo pasajero y material, y olvidamos lo más importante en esta vida. Los días, los meses y los años pasan rápido. Veo hacia atrás y me doy cuenta de que también yo he caído en la trampa de desperdiciar el tiempo en lo efímero y pasajero. Este mundo nos distrae con miles de cosas. Pero no nos dejemos engañar por corrientes de pensamiento que no aportan nada a nuestra vida.

Como mencionaba más arriba, el tiempo es un valor para hacerlo vida, es decir, hay que vivirlo. Es cierto que tenemos miles de cosas en la cabeza para hacer. Pero el único día que tiene para vivir es “hoy”. Ya no hay otro. Por lo tanto, mientras viva, “viva bien”, aprenda todo lo que puede, sirva, perdone, sea misericordioso y ame. Ese amor debe partir de usted. Nadie puede amar si no se ama. Viva con sentido, poniéndole amor a todo lo que hace.

Todos tenemos muchos dones que Dios nos ha dado, y hay que ponerlos a trabajar en el tiempo. Cada día es una nueva oportunidad para levantarse con la mejor actitud para sumar y transformar a tantas personas que la misma vida pone en nuestras manos. Dejemos a un lado el desánimo, la depresión y esa mentalidad de pollo que muchos tenemos.

El tiempo presente es una oportunidad que de tiempo para vivir bien y con sentido. No viva solo por vivir. Mientras viva, sea pleno, disfrute lo que hace y sea feliz.


P. Orlando Pérez

Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.


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Los funcionarios van y vienen, el país sigue

No basta con indignarse: hay que exigirles a los funcionarios mientras están en el cargo.

César Pérez Méndez 24 Octubre 2025 16:29
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La reciente salida del ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, tras la polémica por la fuga de pandilleros de la cárcel Fraijanes 2 y su posterior salida del país, vuelve a recordarnos una verdad constante en la vida pública: los funcionarios van y vienen, pero el país sigue.

Este episodio deja al descubierto, una vez más, la fragilidad y porosidad del Estado guatemalteco, donde las instituciones parecen tambalear ante los hechos y los responsables evaden el peso de sus decisiones. En este contexto, no basta con indignarse: hay que exigirles a los funcionarios mientras están en el cargo, porque son pasajeros, temporales. Se van, y quienes permanecemos somos los ciudadanos y el país que deben cargar con las consecuencias de su gestión.

El caso Jiménez debe servirnos como advertencia y como lección. Advertencia, porque muestra la debilidad institucional que todavía nos aqueja. Y lección, porque nos recuerda que la responsabilidad ciudadana no termina al votar, sino que debe extenderse a la vigilancia y la exigencia de resultados.

Debemos elegir mejor a nuestras autoridades y, sobre todo, exigir a quienes solo son designados, como los ministros, entre otros, que cumplan con las funciones que la ley les impone. Gobernar no es improvisar ni justificarse: es responder con hechos a la confianza que el cargo otorga.

Los funcionarios van y vienen. Algunos salen por la puerta grande, otros por la de atrás. Otros huyen. Pero el país sigue. Y mientras los ciudadanos no asumamos plenamente nuestro papel como fiscalizadores, seguiremos viendo cómo los nombres cambian, pero los problemas persisten.


César Pérez Méndez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.


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Feliz cumpleaños, no podré estar ahí

¿Cuántas veces prometimos en el pasado estar en ese cumpleaños especial?

José J. Guzmán 24 Octubre 2025 15:54
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Decía Oscar Wilde que “los viejos lo creen todo; los adultos todo lo sospechan, mientras que los jóvenes todo lo saben”. Fui demasiado joven por mucho tiempo y, en aquel entonces, creía que los días eran infinitos y que los relojes —un artículo desconocido para mí— no tenían derecho a interponerse. Para todos sí, pero no para mí. Creía que en mi vida nunca se atravesaría la pesadumbre de saber que, inexorable, el tiempo no deja de pasar. Ahora sé que pasa tanto que un buen día lo que hace es apremiar: o vas tarde, o aún no estás ahí, o peor: sabes que nunca estarás ahí.

Creo que ya estoy llegando a la segunda parte de la frase de Wilde. He dejado de saberlo todo y ahora comienzo a sospechar sobre las cosas, abandonando la arrogancia de la juventud y llegando poco a poco a la conclusión de que cada vez el reloj deja menos margen de error, como si fuéramos el conejo de Lewis, revisando la hora constantemente, tratando de llegar al País de las Maravillas.

Finalmente, llego a la conclusión de que cada minuto que dejo pasar se lleva algo que nunca podré sostener.

Hay viernes como estos en que la densidad de los días se hace tangible. Es octubre en el calendario y, al igual que en la canción de Panda, no estaré en un lugar en el que quiero.

Eso es algo que tiene este 2025: he escuchado a José Madero, exvocalista de Panda, y sus canciones del presente suenan más densas, más añejas, él ha crecido mucho. Entonces recuerdo a su banda, y también recuerdo que ahora la vida me permite comenzar a hablar no de hace años, sino de hace décadas.

Y aquí está el centro de esta columna: ¿cuántas veces prometimos en el pasado estar en ese cumpleaños especial? La respuesta es siempre. Ahora lo intrigante llega: en este presente, tampoco estarás en ese cumpleaños al que tanto querías ir. ¿Cuántas veces, desde hace años, nunca has estado ahí?

Llega un momento en que la función de los días cambia tanto que nos damos cuenta de que, mientras la vida pasa, a veces no estamos donde realmente importa. Y llegamos a la conclusión, cruel, de que estamos en un lugar donde divagamos y no en esa celebración a la que prometimos ir hace mucho tiempo, pero a la cual nunca hemos llegado. Porque así lo decidimos, porque así quisimos o porque así nos dieron las uvas para la vida, y así la vida nos dio las uvas para el olvido. Feliz cumpleaños, no podré estar ahí.


José J. Guzmán

José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).


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En Guatemala, seres humanos de alta peligrosidad, siguen fugándose

Parte II

Arnoldo Soch Tzul 23 Octubre 2025 07:00
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Nuevamente, por favor, mi intención es profundizar un poco en el tema de los fugados.

Casi todos los días se fugan delincuentes, muchos, con el visto bueno de jueces, fiscales, etc., debemos entender que, la acción de fugarse no es más que huir, evadir, escaparse y/o abandonar responsabilidades. Veamos algunos casos recientes que, raya en lo absurdo, hace unos días, el mp de porras, archivó investigación relacionada con Miguel Martínez, pareja de Alejandro Giammattei -por favor lean el libro Miguel Martínez, el ascenso al poder, escrito por Marvin del Cid y Sonny Figueroa- ahí se describe con pelos y señales -coloquialmente hablando- la manera tan grotesca y burda en que, este sujeto criminal en contubernio con Giammattei, robaron a manos llenas nuestro dinero y con ese dinero compraron finca, casas, cervecerías, etc., y el ente investigador, lejos de reforzar la investigación y exigir condena, decidió archivar el caso y muy gentilmente hizo saber a la parte acusada -Miguel Martínez- que se deja sin efecto cualquier instrucción dentro del proceso de extinción de dominio, es decir, le devolvió los bienes mal habidos a la pareje sentimental de Giammattei; ¿esto qué significa? Un delincuente más fugado.

El señor Melvin Quijivix, expresidente del INDE, en el mal gobierno de Giammattei y, por cierto, también se menciona en el libro antes citado, es procesado por lavado de dinero por 85 millones de quetzales, fue capturado en julio, inmediatamente se le dio arresto domiciliario y debería presentarse el 17 de octubre, sin embargo, solo llegaron sus abogados y esta persona nunca llegó, en palabras de moda, se fugó.

En enero 2025, al exministro de MICIVI Alejandro Sinibaldi, el juez le devolvió un edificio a petición del mp de porras, como todos sabemos, Sinibaldi estuvo prófugo durante cuatro años, luego se entregó y, después de tres años en prisión, salió libre; otro prófugo con la bendición de un juez y del mp. Me pasaré escribiendo más fugas y no terminaré, les recuerdo, dos últimas, Alfombra mágica, caso B410, millones y millones de nuestros quetzales, robados.

Definitivamente, los desmanes e injusticias de la señora que dirige el ente investigador, tiene repercusiones en todos los sentidos, es decir, no solo el ciudadano de a pie sufre los efectos de la violencia provocada por la falta de investigaciones serias y transparentes, también las inversiones económicas y monetarias que realizan empresas extranjeras; esta situación fue abordado en un informe de los Estados Unidos, donde se señala a Consuelo Porras de obstaculizar investigaciones que tienen que ver con la corrupción, sobre todo, en las contrataciones públicas. Transparencia Internacional nos dice: Guatemala, su país, apenas obtuvo un pírrico 25 puntos sobre 100 en el índice de percepción de la corrupción 2024. Ahora entendemos el porqué los diputados de Vamos, Cabal y otros, quieren que el ministro de MICIVI renuncie al cargo.

La fuga de reos de alta peligrosidad, no solo me refiero a los que están detrás de rejas, sino, a los delincuentes de cuello blanco y que andan con total libertad, tienen una madrina en común, por favor, ayúdeme, ponga usted el nombre. Una cosa es cierta, no hay mal que por bien no venga, quisieron desestabilizar al gobierno de Arévalo, la fuga de 20 reos provocó la renuncia del ministro de Gobernación, pero, en su lugar, llegará un juez anticorrupción, el Sr. Marco Antonio Villeda, le salió mal la jugada al pacto de corruptos.

Sin ninguna duda, el debilitamiento de la democracia y el Estado de derecho, el deterioro de la calidad de vida de los guatemaltecos, como consecuencia del robo de fondos públicos destinados para la salud y educación, se llama corrupción y quién se ufana para defenderla, sencillamente es una inadaptada y enferma social.


Arnoldo Soch Tzul

Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.


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Las consecuencias de decirle a su hijo que no es capaz

Los niños se encuentran en un proceso de formación de su identidad, y los mensajes recibidos en esta etapa pueden afectar la adolescencia y la adultez.

Crysta Nowell 23 Octubre 2025 12:19
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Muchas veces, los padres de familia se encuentran ocupados en otras tareas o prestando atención a otras actividades, o en momentos de estrés y/o frustración, y aparece uno de sus hijos pidiendo ayuda para hacer algo o lograr algún objetivo, y les contestan: “no eres capaz de hacer las cosas por sí solo”. Aunque parezca una frase inofensiva y no hubo medida en el comentario, puede dejar una huella profunda en la mente del niño.

Los especialistas en la psicología del niño refieren que una frase como esta, o similares, puede marcar el autoconcepto del niño y afectar su autoconfianza, la autoestima, sus relaciones interpersonales y la forma en que, en un futuro, afronte distintas situaciones.

Los niños se encuentran en un proceso de formación de su identidad, y los mensajes recibidos en esta etapa pueden afectar la adolescencia y la adultez. Si reciben mensajes de descalificación, crecerán creyendo que necesitan la aprobación de los demás, lo que genera baja autoestima, miedo al fracaso, ansiedad y sensación constante de no ser suficiente o de ser constantemente criticado.

Es por ello que los psicólogos constantemente recomendamos y reforzamos la forma en que se dirigen los comentarios a los hijos. Esto no quiere decir que los padres deban evitar corregir o establecer límites, sino ejercer la educación desde guiar y enseñar. La diferencia está en cómo decir las cosas o abordar las situaciones. En lugar de reforzar el hecho de que “no puede”, es mejor reforzar desde el aprendizaje: “yo te enseño y tú lo haces luego”, “sigue intentando, tú puedes”, “ahora te cuesta, pero con la práctica lograrás dominarlo”; esto demuestra que la forma de hablarle a un niño puede definir la forma de amarse y confiar en sí mismo.

Esto no se relaciona con las generaciones ni con el tipo de educación, sino con la forma de hablarle a los demás. Educar con respeto no es sobreproteger, sino enseñar y educar, desarrollando en los menores autoconfianza, ya que se les ha demostrado que son capaces de desarrollar diferentes capacidades descubriéndolo por sí mismos. Por lo tanto, serán adultos seguros, aprenderán que son capaces de intentar cosas nuevas sin prejuicios y sin ser temerosos de fallar.


Crysta Nowell

Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.


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OpiniónPsicología

Cuando Xelajú MC aleja a su afición de lo cotidiano

El equipo superchivo ha acostumbrado a su afición, en los últimos tres años, a días así: jornadas de ilusión y víspera, en las que se siente que algo grande está por suceder

Editorial 22 Octubre 2025 15:12
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Hoy Xelajú MC vuelve a entregarnos uno de esos días en que la cotidianidad se aleja y se experimenta una vivencia colectiva similar a las grandes festividades, como la llegada de la Semana Santa, la Navidad o el Año Nuevo.

El equipo superchivo ha acostumbrado a su afición, en los últimos tres años, a días así: jornadas de ilusión y víspera, en las que se siente que algo grande está por suceder y donde el ánimo colectivo sobrepasa la felicidad para rozar la euforia. Los claros ejemplos son las finales del torneo Clausura 2023 y del Apertura 2025.

Estas vísperas han creado y cimentado nuevos capítulos y costumbres en nuestra historia, como El Banderazo, tradición que surgió en la pospandemia para quedarse como un rasgo singular de la mejor afición del país.

La ilusión por el equipo ha crecido intensamente desde finales del siglo XX, pero en tiempos modernos, con la llegada de la era digital, el furor por Xelajú traspasa fronteras con facilidad. Ese entusiasmo se transforma también en una expansión de la identidad superchiva.

Todos ganan cuando Xelajú gana: gana la economía en todos su niveles, gana el tráfico digital al expandir el concepto de “Xela”, y gana, sobre todo, el bienestar colectivo que se traduce en más orgullo por esta tierra.

Prueba de ello es el creciente amor por el Sexto Estado de los Altos, que en los últimos días ha tomado especial relevancia en las conversaciones de redes sociales, donde el quetzalteco, como si fuera parte de su ADN, revive aquel movimiento y sueño de independencia para expresar amor por su patria.

Hoy, en tiempos modernos y en plena era digital, el sentimiento es el mismo que el de aquel sueño de independencia. Xelajú MC juega una nueva semifinal internacional por la Copa Centroamericana frente a Real Estelí, en el Estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula, Honduras. Es un día especial para quienes amamos esta tierra y para aquellos que, viniendo de otros lugares, la hicieron parte de su vida.

Que gane el mejor en la cancha, porque el quetzalteco, solo con valorar su identidad, ya lo hizo.


Editorial


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