Ciro Edgardo Camey Ovalle, de 41 años, acudió anoche a bordo de la motobomba 8-94 a sofocar el incendio en la terminal Minerva, zona 3, sin imaginar que sería el último suceso que cubriría a lo largo de su exitosa y ejemplar carrera bomberil.
El voraz siniestro consumió cuatro locales comerciales, y cobró la vida del rescatista, quien quedó atrapado en los escombros y fue rescatado por sus compañeros, que lo trasladaron al Hospital Regional de Occidente, donde dejó de existir.
¿Quién era?
Camey Ovalle heredó su vocación bomberil de su padre, quien también es rescatista. El bombero Santos Tohom, expresó, «él inició su formación a los 17 años en la 94 compañía de bomberos voluntarios del municipio de La Esperanza, donde yo era director. Se graduó el 9 de enero de 1992, y el próximo año iba a cumplir 25 años de ser bombero. Después se trasladó a la Quinta Compañía y al Campo Escuela, donde prestó sus servicios. Él también era maestro y mecánico. Estamos tristes por su fallecimiento».
Ricardo Rojas, jefe bomberil del Campo Escuela, lamentó el deceso porque era un elemento que destacó por su formación a nivel nacional e internacional. Además, en su labor como capacitador en cursos de primeros auxilios. «Siempre he dicho públicamente, y se lo dije a Ciro en vida, que para mí él era el mejor bombero de Quetzaltenango y del país», concluyó.
Camey Ovalle recibió fúnebres en la sede de la Quinta Compañía y será inhumado en Xela hoy, 25 de noviembre.