Dos tiroteos se registraron en mezquitas de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, que dejaron al menos 49 muertos y 48 heridos.
Esta es la mayor matanza en la historia del país, la cual fue calificada por la primera ministra del país, Jacinda Ardern como «un ataque terrorista».
De acuerdo con la BBC News, el jefe de la policía neozelandesa, Mike Bush, confirmó que tres hombres y una mujer fueron arrestados como sospechosos de participar en los ataques, que fueron «minuciosamente planeados».
Poco después indicó que un hombre de casi 30 años ya ha sido acusado formalmente de asesinato y comparecerá ante un tribunal el sábado. De los otros tres detenidos, uno fue puesto en libertad mientras que se sigue investigando a los otros dos.
Según medios locales, el acusado publicó un manifiesto antes del ataque en el que se identificaba como un ciudadano australiano de 28 años y mostraba una ideología antiinmigrante y de extrema derecha.
Bush informó también que en uno de los vehículos de los detenidos se encontraron dos artefactos explosivos caseros, que ya han sido desactivados por las fuerzas de seguridad, y varias armas de fuego.
Testigos dijeron a medios locales que un hombre armado abrió fuego dentro de la mezquita de Masjid al Noor, en el centro de Christchurch, donde cientos de personas participaban en las oraciones del viernes.
Pocos minutos después, se reportó otro ataque en una mezquita ubicada en la zona de Linwood.
El hospital de Christchurch confirmó que está atendiendo a 48 heridos de bala, «que van desde niños pequeños hasta adultos».
«Es uno de los días más oscuros para nuestro país», agregó Ardern, quien comunicó que el nivel de alerta había sido elevado.
«Hemos pedido a todas las mezquitas en el país que cierren sus puertas, y aconsejamos que las personas se abstengan de visitar estas instalaciones hasta nuevo aviso», publicó la policía de Nueva Zelanda en su cuenta de Twitter.
Transmite en vivo en Facebook
Uno de los atacantes realizó una transmisión en vivo del ataque a través de sus redes sociales con una cámara en su cabeza y se pudo ver cómo disparaba indiscriminadamente.
En relación a ello, Facebook publicó: «La policía nos alertó sobre un video en Facebook poco después de que comenzara la transmisión en vivo y eliminamos rápidamente el video y las cuentas de Facebook e Instagram del atacante».