Que las niñas de entre 9 y 16 años acudan a los Centros de Salud para vacunarse contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es uno de los propósitos obligatorios en la lista para iniciar el 2024 con buenos augurios y evitar el incremento de casos de pacientes con cáncer de cérvix.
Jennifer Matheu, del Programa Nacional de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud Pública, explica que esta enfermedad la causa el Papiloma Humano; según estudios, el 95% de los casos están asociados a una infección persistente que el sistema inmune no pudo controlar.
El VPH es una enfermedad de transmisión sexual. Se considera que, en todo el mundo, el 80% de las personas que han tenido contacto sexual en algún momento de su vida adquirirá esta infección. Normalmente, el sistema humano lo expulsa entre 12 y 36 meses, pero en otros pacientes persiste.
La funcionaria de Salud detalla que existe el de alto riesgo congénito, que se desarrolla en el área genital, mientras que el de bajo riesgo presenta verrugas, aunque difícilmente degenerará en otros problemas.
En Guatemala se colocan tres tipos de vacunas. Este año se amplió el rango de 9 a 16 años, la edad ideal para detener esta enfermedad, y es gratuita. Además, en los centros de salud también se realizan tamizajes y otro tipo de seguimientos a pacientes mayores de 25 años, como tratamientos tanto en frío como en calor. Lo principal es la prevención, asegura Matheu.
En Guatemala se aplica la vacuna Tetravalente, la cual protege contra 4 de los 200 tipos de Papiloma existentes, sin embargo, son de los que atentan con degenerar en cáncer. El otro año iniciará la vacunación en niños varones, ya que es otro sector de la población prioritaria a proteger contra este virus.