El embarazo en adolescentes puede ser preocupante, pues en determinados casos, estos suceden sin el consentimiento de la menor o incluso pueden tratarse de una consecuencia de un abuso sexual.
El reciente jueves el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar), detalla como resultado de un monitoreo, que a nivel nacional se han presentado 65 mil 373 embarazos en adolescentes entre 10 a 19 años de enero al 28 de julio de este 2021. Entre estos, 3 mil 203 corresponden a ciudadanas entre 10 y 14 años y 62 mil 170 a mujeres en edades de 15 a 19 años. Los datos son a nivel nacional.
El Suroccidente, conformado por los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Retalhuleu y Suchitepéquez representa el 23.55 del total. Se debe tomar en cuenta la alta incidencia de seis departamentos de 22.
De los datos nacionales, se estima que de la totalidad de embarazos, 42 mil 112 se consumaron y terminaron con el nacimiento de un nuevo bebé.
Ser una mujer embarazada durante la adolescencia también puede generar riesgos, pues según el Ministerio de Salud de Guatemala, el riesgo de muerte materna es cuatro veces más elevado en menores de 16 años, lo que requiere una atención diferenciada.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), un embarazo sin consentimiento, puede determinar problemas mentales, interrumpe el plan de vida y contribuye a un ahondamiento de la víctima y su familia en el círculo de la pobreza.