Si existen medidas de prevención, y se aplican, el riesgo de un suceso disminuye de manera considerable».
Con la noticia de la remoción de Juan Climaco Rosales como gobernador departamental finalizó una semana de acontecimientos que acapararon la atención de la población. El último hecho armado ocurrido en el parque Benito Juárez habría sido uno de los detonantes para este cambio, de una de las más incompetentes gestiones, que sin embargo no garantiza una mejora sustancial en uno de los cargos más importantes, pero también más politizados.
El análisis de todos los hechos, centrado en dos temas, no busca la sobrevictimización ni provocar angustia, si bien los sucesos fueron lamentables, es necesario reflexionar y hacer conciencia sobre las consecuencias de las desatenciones.
Con el aumento de la circulación de vehículos, además de otros factores como el mal estado de calles y carreteras, siempre existirá riesgo de percances, pero para disminuirlo están los controles de las autoridades y la responsabilidad de conductores, transeúntes, acompañantes y pasajeros. En dos casos esta semana, sucedidos en municipios cercanos a la cabecera departamental, hubo actos de irresponsabilidad vial, en uno inadmisible, manejar ebrio. Dos personas fallecieron, según la información oficial, sin tener responsabilidad directa con el hecho, víctimas de los actos de otros.
En otro contexto, pero igual de peligroso, afortunadamente sin daños humanos, los incendios que ocurren en la ciudad. Sobre el riesgo que puede existir respecto a estos siniestros, es importante que se tomen las medidas preventivas en casas, negocios y otros establecimientos, principalmente en el Centro Histórico, donde se dan todas las condiciones desfavorables para los socorristas y favorables para que el fuego se extienda, en el entendido de los materiales con que están construidas las casas, y la antigüedad de estas.
En todos los casos, sin caer en la exageración ni el temor, para preservar la seguridad se tienen que tomar las precauciones necesarias, asumiendo la responsabilidad individual y colectiva. Por lo que es válida la recomendación y propicio el momento para llevar a cabo las acciones pertinentes.
De nuevo, la labor de los bomberos voluntarios y la solidaridad de vecinos es lo resaltable de esta jornada de sucesos. Las imágenes de los socorristas después de apagar las llamas, que se hicieron virales, son la más clara prueba de lo que representa este loable servicio.