La inseguridad que se vive en Xela ya no es exclusiva de los sectores alejados. En pleno Centro Histórico, delincuentes han cometido robos a mano armada a peatones, hurtado automóviles y saqueado negocios.
Los locales comerciales ubicados en el edificio de la municipalidad de Quetzaltenango, parque central, zona 1, y cerca de este han sido blanco de la delincuencia. En lo que va del año se contabilizan cinco hurtos en los comercios ubicados en esa área.
El caso más reciente ocurrió la madrugada de este martes, cuando individuos destruyeron la puerta principal del local de venta de artesanías típicas «El Armario», de donde sustrajeron una computadora, artículos típicos y Q 1,000 en efectivo. Los propietarios estiman las pérdidas en alrededor de Q 5,000.
«Es lamentable y enoja lo sucedido. A los delincuentes no les importa a quién dañan, a ellos solo les interesa hacerse de las cosas ajenas. Es increíble que esto suceda en pleno parque central, y que las autoridades no se percaten. Exigimos más vigilancia policial», expresó el dueño del local.
Exigen seguridad
William David Cruz, empleado de una tienda de electrónica, dijo que se sienten preocupados por la ola de robos que han ocurrido en locales aledaños. «Ya no sabemos a qué local le va a tocar ser saqueado por los malhechores. Cuesta tanto mantener abierto el negocio y duele que venga gente a robarse las cosas», dijo.
Alma Estacuy, encargada de la tienda y almacén Nancy, exigió a las autoridades tomar cartas en el asunto y redoblar la vigilancia en el lugar, porque no es la primera ocasión que roban en el lugar. Agregó que analizan organizarse para tomar medidas de hecho debido a la situación.
Astrid Estrada, encargada del almacén Kodak, donde meses atrás fue hurtada una computadora, indicó que están cansados de que la delincuencia «haga de las suyas» en los negocios del sector, sin que haya respuesta inmediata de las autoridades encargadas de brindar seguridad. Añadió que tras el hurto en el negocio hicieron las denuncias respectivas ante las autoridades, pero el caso no ha avanzado.
Ana Lucia Alí, vecina, manifestó, «es terrible que esto pase en nuestro parque central, donde no deberían de suceder este tipo de cosas. Esto afecta el desarrollo comercial de la ciudad y el turismo, porque se está convirtiendo en un lugar inseguro. Esta inseguridad me causa enojo, frustración y tristeza».