Hace apenas una semana falleció el Papa Emérito Benedicto XVI, un hombre que le hizo tanto bien al mundo y a la iglesia en general.
Según (News, 2022), Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau Alemanaia, el 16 de abril de 1927. Su padre era agricultor. Su madre trabajó de cocinera en varios hoteles.
Durante su juventud le tocó experimentar los azotes de la Segunda Guerra Mundial, un tiempo de persecución de los nazis hacia la iglesia católica. De hecho, él fue testigo de cómo los nazis golpeaban a su párroco antes de la celebración de la misa. Su familia siempre fue muy perseverante y fiel a su fe en la iglesia católico. El testimonio de su párroco y el de su familia le ayudaron al joven Joseph a consolidar su fe en Jesucristo.
Entre los años 1946 a 1951 hizo sus estudios de filosofía y teología en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich, en Baviera. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951.
En 1953 comienza su experiencia académica, impartiendo los cursos de teología dogmática y fundamental en la escuela superior de Freising. En 1969 fue maestro de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona, en donde fue vicerrector también.
Una experiencia que marcó su vida fue su participación en el Concilio Vaticano II entre los años 1962-1965. Su papel fue el de “experto”, puesto que se desempeñó como teólogo consultar del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia.
El 25 de marzo de 1977 fue nombrado arzobispo de Munich y Freising por el papa Pablo VI; y el 28 de mayo fue ordenado Obispo. El mismo papa Pablo VI lo nombró cardenal el 27 de junio de 1977.
El 21 de noviembre de 1981 el papa Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional.
Fue presidente de la Comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, entre 1986-1992).
Publicaciones: Introducción al cristianismo (1968); Palabra en la Iglesia (1973); ¿Por qué sigo en la Iglesia? En este libro afirmó que “sólo en la iglesia es posible ser cristiano y no al margen de la misma”; Informe sobre la Fe (1985); La sal de la Tierra (1996).
Fue elegido papa de la Iglesia Católica el 19 de abril de 2005, sucesor de Juan Pablo. Es el papa 264 de la Iglesia Católica.
Su misma biografía nos puede motivar a seguir formándonos y educándonos en nuestra fe en la Iglesia. Porque cuando la fe no se construye sobre una base sólida, entonces nos convertimos en objetos de manipulación y el viento nos lleva a donde quiere. El papa Benedicto XVI es un ejemplo de cómo se puede hablar de Dios desde el testimonio de vida. Con sus escritos, homilías, conferencias y con su oración a solas con Dios en sus últimos años de vida, nos exhorta a seguir en la verdad que es Jesucristo.
Sus primeras palabras tras ser elegido papa en el año 2005 en el balcón de la Basílica de San Pedro fueron: “Después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”. No busquemos protagonismos en la vida, no busquemos ser pavorreales en las instituciones, no lucremos con la iglesia. La iglesia es una plataforma para llevarnos al cielo; no es una plataforma para hacer dinero.
Hay tantas cosas que decir del Papa Benedicto XVI, pero me quedo con esta última. Durante un encuentro con un niño en Guanajuato, el papa mencionó esta frase: “Dios quiere que seamos siempre felices. Él nos conoce y nos ama. Si dejamos que el amor de Cristo cambie nuestro corazón, entonces nosotros podremos cambiar el mundo. Este es el secreto de la auténtica felicidad”, (México, 2023). Descanse en paz.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.