La estrella de la armonía social

Quien no está en paz consigo mismo, estará en guerra con el todo el mundo.

            Cuando hay desarmonía social es conveniente tomar en cuenta los cinco puntos importantes de esta estrella de cinco picos.

            El pico uno, afirma que todos nos equivocamos, y en esto estaremos todos de acuerdo, en que nadie es perfecto y aunque queramos hacer las cosas bien, a veces hacemos lo contrario.

            El pico dos, afirma que todos nos enojamos, y también estaremos todos de acuerdo.  Y que cuando nos enojamos hacemos y decimos cosas que no queremos, prueba de ello es que después nos arrepentimos.  La ira es una especie de locura.  Cuando vemos a alguien iracundo, parece loco, irreconocible.

            El pico tres, afirma que nadie es malo.  Quizás aquí habrá desacuerdo entre todos.  Sin embargo pregúntate:  “Yo me considero una persona mala”, es muy probable que digas que no, aunque te equivocas y te enojas, haces cosas destructivas, pero no eres mala.  Si tú no te consideras una persona mala… ¿por qué crees que hay personas malas?

            Pero, si vamos a aceptar que no hay gente mala, entonces tampoco hay gente buena.  Esto de buenos y malos, es un invento de la sociedad para controlar a sus miembros.  Y ha sido extendido por las películas.  Pero démonos cuenta de que todos intentamos hacer las cosas de la mejor manera que sabemos hacerlo, sin embargo, nos equivocamos, nos enojamos, y nos ponemos egoístas… pero eso no nos convierte en malos.  Y si hacemos las cosas como la sociedad espera, tampoco nos convierte en buenos.

            El pico cuatro, afirma que todos nos necesitamos, que tenemos interdependencia.  El sastre necesita del carpintero, el cocinero necesita del comerciante, del médico, del herrero.  Todos aportan para el bienestar de todos.  Cada uno de nosotros trabaja para el bienestar de los demás y recibe el trabajo de los demás.  Por eso como dice el dicho:  “No te pelees con la cocinera, porque te quedarán con hambre”

            Y el quinto pico, afirma que a todos nos gusta recibir cariño, respetuoso, de las personas que apreciamos.  Cuando no lo recibimos nos entristecemos y esa tristeza la camuflamos de enojo, discordia, porque pensamos que no nos quieren.  No solo a los humanos les gusta recibir caricias con palabras, presentes y palmadas… también a algunos animales y plantas.

            Tengamos esto en cuenta en las relaciones interpersonales, para comprender a los demás, en el por qué actúan como actúan.  Recordemos que quien comprende todo, lo perdona todo.  Una comprensión profunda, compasiva y con una mirada apreciativa amorosa, que te dará claridad en el trato a los demás. Te dejo la siguiente frase de Marco Aurelio para que reflexiones:  “Quien vive en armonía, consigue vivir en armonía con el universo”.