Xelajú MC vuelve a darle vida a un equipo que la pasaba mal, exactamente igual que con Guastatoya, hoy los Chivos se traen de El Trébol una goleada 3 a 0 contra un Municipal que respira y se posiciona en el quinto lugar de la tabla, sacando tres puntos de ventaja de sus más cercanos perseguidores.
Xela tuvo 5 minutos en el primer tiempo y 5 minutos en el segundo donde se le vio destellos de dinámica e intensidad, pero después de eso, fue un equipo con imprecisiones, errores, desorden táctico y falto de reacción.
Municipal sin jugar un gran futbol, complicó muchísimo a los Chivos con contragolpes incisivos, un futbol directo y vertical que puso en aprietos constantemente a los altenses.
Los Superchivos se ven desorientados y desmotivados, sumándole que no tienen un modelo concreto de juego y su idea dentro del campo es nula, sobre todo en la adversidad.
¿La culpa?
Definitivamente no se puede culpar por el momento a Rubirosa y su asistente técnico, porque no han tenido el tiempo suficiente para enderezar el camino, y considero que no logrará mayor mejora en 3 días cuando reciban a Iztapa en el Mario Camposeco el próximo sábado 30.
Los culpables creo que son 2 bandos; el primero, la directiva, que tomó la decisión de echar a Antonio Morales sin tomar en cuenta que trayendo a un técnico del extranjero que no conoce el medio guatemalteco, ni los jugadores, ni el entorno mediático, y mucho menos el club, le tomaría mucho tiempo para ver un revulsivo genuino y sólido. Es por eso que hoy Xelajú se ve mucho peor que antes, si la directiva quería un revulsivo inmediato para rescatar el torneo, debió pensar en un interino que estuviera en el medio, que conociera el fútbol guatemalteco, a los jugadores y el entorno, y mucho mejor si conocía el club, pero como dije en crónicas anteriores, el hubiera no existe.
Y el segundo culpable, son los jugadores, por que a pesar de carecer de un modelo de juego definido, la actitud y compromiso con la institución, no tendría que ser negociable, ni justificable y es algo que este grupo hoy por hoy tiene.
Xelajú aún permanece en puesto de clasificación y depende de sí mismo para clasificar a fases finales, pero necesita mejorar en todos los aspectos antes mencionados si pretende clasificar entre los primeros ocho lugares de la tabla que este torneo dispuso que clasificarían.
Mucho trabajo, paciencia y tolerancia por delante, pero la exigencia no es negociable.
Las cosas como son.