Desde hace más de dos años los vecinos de varias colonias y residenciales de Quetzaltenango han sido víctimas de una empresa que “vende” el servicio de agua potable; en el presente año se agudizó el problema derivado de que la empresa impuso cuotas bastante altas comparadas con el promedio de los mismos servicios, además empezó a racionar el agua conectándolo algunas horas en horarios nocturnos. Esta situación llevó a que los vecinos afectados tuvieran que interponer acciones legales siendo favorecidos con un amparo para evitar que la empresa les quitara el servicio definitivamente ante tan altas cuotas.
El problema no es superficial, cuando los afectados decidieron llamar a las constructoras, inmobiliarias o desarrolladores de los proyectos, éstos les respondieron que son ajenos a la situación y que es problema de la empresa proveedora, aquí empieza el problema de fondo porque cuando los ciudadanos afectados adquirieron las propiedades se les dijo que tenían “todos los servicios” de urbanización lo cual incluye como mínimo, agua, luz, drenajes, calles accesibles y áreas verdes, entre otros.
Entonces, los desarrolladores de los proyectos no son ajenos a tal situación ya que al hacer falta un servicio esencial como el agua no se hubieran autorizado las lotificaciones de parte de la municipalidad, por otro lado, varias de las propiedades fueron adquiridas al crédito, financiadas por bancos del sistema, dichos créditos se otorgaron por medio de una valuación que tomó en cuenta que las propiedades tenían todos los servicios incluyendo el agua potable. No es cierto que sean ajenos, son socios o están relacionados, pero han creado una estructura de empresas para manejar el cobro de agua potable.
Ante la falta de regulación sobre esto, algunas inmobiliarias, desarrolladores de proyectos y constructoras han manejado a su antojo y con falta de ética el servicio y condiciones en que venden lotes, casas y propiedades a los consumidores haciendo publicidad engañosa y no dando a conocer las condiciones reales en que se prestan los servicios. Al decir que son ajenos a la empresa de agua y que no tienen por qué responder, están estafando a las personas que viven en los residenciales y condominios porque ofrecieron servicios que no están proveyendo adecuadamente.
Ante esta situación es importante que la población esté informada y al comprar lotes o inmuebles investigue las condiciones en las que adquiere los servicios y evite adquirir inmuebles cuyo servicio de agua potable sea por medio de la empresa de agua que se ubica en el edificio Rivera o con sus socios que son los dueños de los proyectos e inmobiliarias ya que curiosamente en los condominios y residenciales en donde provee el servicio de agua potable no se ha cumplido y tiene conflicto sus habitantes.
Contrario a la situación planteada, existen otros desarrolladores e inmobiliarias que dejan la administración de las bombas de agua potable en manos de la junta directiva de vecinos o a cargo de una administración ajena a ellos pero que es administrada por los vecinos.