Quise tomar el día de hoy el tema de la empatía laboral con las personas que han sido diagnosticadas con Covid-19 porque en instituciones públicas y privadas no se tienen las consideraciones necesarias con los trabajadores que han sido contagiados.
Es importante comprender que la enfermedad aparte de las dolencias y problemas físicos que causa deja secuelas drásticas que no se dan en todos los pacientes, además es una enfermedad nueva y por lo tanto quienes la han o están padeciendo sufren dolencias diversas por varios días, algunos estudios refieren que hasta por 3 meses.
En varias instituciones públicas aún no nos acostumbramos a tratar con los empleados que han padecido la enfermedad llegando al extremo que los jefes les reprochan ¿Por qué tanto tiempo suspendido por el IGSS? ¿De verdad le dio Covid o solo se lo inventó para no ir a trabajar?, incluso han llegado al extremo de que, en los días más críticos de la enfermedad, cuando los trabajadores están internados en algún hospital sintiendo que los pulmones les queman y sintiendo que se ahogan por no poder respirar, reciben muchísimas llamadas, no para preguntar por su salud, no; para exigirles que envíen una foto de la prueba positiva de covid y la suspensión.
Para comenzar, por seguridad los pacientes que han sido internados en los hospitales no pueden tener acceso a los papales para evitar la manipulación y el contagio de todas las personas que revisan el expediente, en segundo lugar, la suspensión de labores llega de manera electrónica al patrono, razón por la cual si se tiene alguna duda de la suspensión o de la veracidad de la prueba positiva del trabajador los jefes inmediatos deben abocarse a recursos humanos a solicitar la documentación o que recursos humanos requiera al IGSS la documentación necesaria.
Parece curioso que todas las instituciones públicas al notificar que existen empleados con resultado positivo, manifiestan en su comunicado que están al tanto de su salud y que les están prestando todo el apoyo necesario, pero, aún hace falta hacer conciencia en que no todos los pacientes se recuperan rápido, ni de la misma manera, tener la experiencia de convivir y ser tratado con otros contagiados deja también secuelas psicológicas en las personas, razón por la cual lo mejor que puede hacer un verdadero líder laboralmente con un puesto superior al enfermo es llamarle para preguntar por sus salud, no para hostigarlo y ponerle más preocupaciones.
Es necesario que el Organismo Judicial, Ministerio Público, SAT, Ministerios, y demás instituciones, verifiquen y den seguimiento al trabajo que los directores, coordinadores, jefes, gerentes o encargados departamentales, distritales o regionales le están dando a los empleados enfermos de Covid en los departamentos, y que realmente les den las consideraciones necesarias, para nadie es fácil tratar con ésta enfermedad y no fue voluntario ni a propósito que resultaron enfermos, se contagiaron cumpliendo con su trabajo, necesitamos tener más empatía porque es fácil para algunos dar instrucciones desde su casa pero quienes están laborando en las instituciones son los que realmente exponen hasta su vida.