El encierro a que nos tiene obligados el CORONAVÍRUS, especialmente a quienes ya estamos por doblar la esquina por cuestión de la edad, me ha permitido entretenerme con el internet que me atrevo a pensar, es la enciclopedia más grande de que se puede disponer es estos tiempos. Creo que este encierro, puede aprovecharse y fructifica en muchos sentidos según nuestras inquietudes y lo que deseamos investigar, sea por curiosidad literaria o, aún, para mejorar nuestro acervo personal. En esa tesitura, y, trasteando todo lo que en internet podemos encontrar, busqué entrando a YOU TUBE, algo relacionado con mi profesión, alguna información sobre economía y me encontré, con lo menos esperado: información sobre un empresario que es uno de los más acaudalados de China y que, según su hoja de vida, proviene de una familia pobre, el año pasado tenía 55 años de edad y según la información sobre el particular, logró alcanzar una fortuna que lo sitúa como el hombre más rico de China.
Para sorpresa y, mi buena suerte, lo más importante que encontré en un video, no es todo cuanto se relaciona con la hoja de vida de un empresario en toda la extensión de la palabra, sino que, este personaje, de nombre JACK MA, principió con una empresa a la que llamó ALIBABA y posteriormente, dentro de las muchas empresas de las que formó parte y, siendo Presidente de uno de los conjuntos empresariales a su cargo, confrontó un problema: habla de que, en el año 2003 el personal, fue sometido a una cuarentena porque fueron contagiados por lo que llama EL CORONAVÍRUS y que, superada esta epidemia, reiniciaron sus actividades empresariales, hasta alcanzar el éxito que lo ubica como el más rico de China con un capital mayor a los treinta mil millones de dólares. El año pasado, se retiró como presidente para, según él, darle la oportunidad a los más jóvenes; sigue como asesor y disfrutando de la “modesta” fortuna que ha logrado acumular.
Lo novedoso de esta historia, no es el éxito alcanzado por JACK MA pues hay muchos casos similares de empresarios exitosos; lo novedoso radica en que se rompe el paradigma que, a todos, se nos ha transmitido: de ser así, efectivamente, el CORONAVÍRUS, surgió en China, pero no es un vírus de reciente aparición, sino que surgió desde el año 2003 según la narrativa a que se ha hecho referencia. Esta coincidencia en el nombre, da lugar a suponer que se trata de un HOMÓNIMO; de ser así, habría que investigar el origen de uno y otro vírus para facilitar la investigación sobre la vacuna que permita combatir esta pandemia; de no ser así, valdría la pena saber cómo superaron este vírus. Cualquiera que sea la situación, lo urgente e importante, es enfrentar este vírus que ya ha cobrado más de siete millones de contagiados y más de 400 mil muertes en el mundo y, lo que, es más: está dejando una crisis una económica difícil de enfrentar, especialmente para los países de América Latina y otros países sub-desarrollados de los más castigados por este terrible mal.
En el caso particular de Guatemala, el CORONAVÍRUS y las consecuencias que estamos enfrentando, no son un caso menor. El desafío que está enfrentando el gobierno y sus instituciones, es mayúsculo: ya las muertes, se cuentan por cientos y los contagios, por miles y, eso, no es para menos: es un reto que habrá de enfrentarse con el mayor compromiso posible y aceptar que por, sobre todo, en la búsqueda de soluciones de lo que viene y se habrá de enfrentar una vez superada la pandemia, habrá que separar, lo político, de lo económico. La crisis que viene es el momento oportuno, para cerrar filas y donde no cabe el abstencionismo y la discriminación de nadie: todos, debemos colaborar desde nuestra trinchera, especialmente, las instancias gubernamentales. El momento es oportuno para reflexionar sobre los imponderables; debe entenderse que esto no es cuestión de política; es una crisis económica con efectos sociales la que habrá de enfrentarse y habrá que ir lubricando, con la debida atención, con compromiso social y responsabilidad gubernamental, la búsqueda de soluciones para lo que viene y que inevitable, e irrenunciablemente, habrá de enfrentarse.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com