Según la Real Academia Española, extorsión se define como “Usurpar, arrebatar algo a alguien utilizando la amenaza respaldada por la violencia”, actividad que están realizando los pandilleros para financiar sus actividades ilícitas y se ha convertido en su forma de vida en varios países centroamericanos entre ellos, Guatemala, El Salvador y Honduras principalmente.
La extorsión es un negocio millonario que crece cada día silenciosamente sin que nos demos cuenta, años atrás podíamos escuchar que solo en la capital se daba, pero, con el transcurrir del tiempo se ha extendido y se está enraizando en los departamentos y todo el territorio nacional, ésta actividad impacta negativamente en varios aspectos de la vida del ciudadano común entre ellos psicológica, social y financieramente aunque no todos seamos extorsionados directamente si pagamos el costo de la extorsión.
En nuestro medio existen dos razones por las cuales los afectados no denuncian, una de ellas es la poca cultura de denuncia y la otra es el miedo a que los pandilleros descubran que se les ha denunciado y finalmente concreten sus amenazas, esto ha hecho que el fenómeno de la extorsión sea tomado como algo común para los dueños de negocios principalmente del transporte, alimentos, y comercios entre otros quienes prefieren pagar y hasta negociar el monto para evitar tener enfrentamientos con las pandillas y finalmente la muerte de los empleados en el caso de los pilotos de buses.
Además de lo anterior existen empresas más grandes con capacidad de pago que prefieren no pagar las extorsiones, pero, esto significa incurrir en algunos gastos operativos para proteger sus bienes, por ejemplo, pagar seguridad para locales, seguridad para medios de transporte de dinero o mercaderías, seguros de vida para el personal, contratar empresas que se encarguen de pagar y cobrar los bienes y servicios para tener lo más lejos posible el manejo de efectivo.
Ésta actividad por ser ilícita está fuera de control y es difícil cuantificar exactamente los montos de dinero que están circulando producto de las extorsiones, quienes se dedican a ello se han dado a la tarea de realizar también el blanqueo de dinero para convertirlo en dinero lícito, y cada vez aumentan la cuota a sus víctimas lo cual impacta directamente en el costo de vida y en muchos casos es causa de que los inversionistas no se instalen en determinado departamento o país porque muchos son los negocios que han preferido cerrar sus puertas porque ya no son competitivos al aumentar tanto sus precios debido a las extorsiones.
Si analizamos bien el tema, el monto de la extorsión o los gastos en que se incurre para evitarla se trasladan al consumidor final convertido en costos de operación, y como consecuencia termina afectando al vendedor, al consumidor y a toda la sociedad en general porque además de verse afectados financieramente todos se vivimos en una cultura de miedo, desconfianza y psicosis lo cual tiene repercusiones y consecuencias a largo plazo tanto para adultos como para los niños que están creciendo con éstos problemas sociales a su alrededor, por lo que se puede concluir en que la extorsión afecta directamente las finanzas, forma de vida y desarrollo de toda una sociedad, ciudad y en nuestro caso en todo un país, problema al que hay que ponerle importancia antes de que se vuelva incontrolable.