¿Qué debemos hacer los centroamericanos para detener la migración en cada uno los países? Primero, elegir a los mejores hombres y mujeres para que dirijan los destinos de cada uno de los países y profundizar la democracia participativa.
Pero, previo a elegir a los mejores hombres y mujeres, -estos buenos guatemaltecos-, deben aceptar el desafío de participar en la política partidista y los partidos políticos, abrir espacios reales de participación, de lo contrario, seguiremos haciendo lo mismo. Recordemos, que las instituciones públicas, tales como: El Organismo Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo; no lo constituyen sus edificios arquitectónicos, los vehículos, la tecnología que utilizan, etc. sino, fundamentalmente, lo constituyen las personas que en cada institución laboran.
En el marco de esta línea de pensamiento, -que las personas son fundamentales en el funcionamiento de una institución-, entonces, deben llegar a gobernar el país, los hombres y mujeres, que su actuar cotidiano esté en consonancia con los principios éticos y morales. Fundamentalmente, estos principios de vida, son: la Honestidad, el servicio, la verdad, la justicia, el respeto a la dignidad humana, amor a la patria, amor a la sabiduría, amor a un Ser Supremo, etc.
Al ser gobernado el país, por hombres y mujeres con los principios arriba indicados, administrarían los recursos financieros de la mejor manera y dirigirían el país con visión de Estado. Los recursos financieros de origen nacional e internacional se administrarían con honestidad y transparencia; implicaría erradicar la corrupción y la malversación de recursos. Por ejemplo, como efecto del éxodo de los hermanos hondureños, se ha informado a través del periodismo investigativo, acerca de los aportes millonarios que EE. UU. ha otorgado a los diferentes gobiernos de cada uno de los países centroamericanos, con el argumento de frenar la migración, pero, de ese aporte millonario, no hemos visto llegar, -ni por asomo-, a los municipios o Departamentos para la generación de empresas y como corolario, la generación de empleos dignos. La generación de empleos dignos, será el antídoto de la migración a los EE. UU. y a otros países.
Otra estrategia que los gobiernos deben implementar y con urgencia, es la equiparación o nivelación de los salarios de los altos funcionarios de las instituciones públicas, autónomas y semiautónomas, por ejemplo, el presidente de la República de Guatemala, devenga mensualmente Q148,600.00. El mismo fenómeno se observa con los altos funcionarios de otras instituciones, como las municipalidades, el IGSS, entre otras, -bajo el paraguas de la autonomía-, se han recetado exorbitantes salarios que ofende la dignidad de los guatemaltecos honrados y trabajadores. El Estado guatemalteco debe aplicar una reingeniería salarial para buscar la justicia social. Los exorbitantes salarios de los altos funcionarios, son los que hacen que muchos ciudadanos buscan estos puestos y no tanto para servir a la sociedad. Con estas y otras estrategias, el país encontraría el rumbo hacia el desarrollo integral porque contaría con mayores recursos financieros y como efecto, la generación de empleos dignos, pero, todos estamos llamados a participar responsablemente.