Las estrategias para la conservación del pinabete, así como la campaña a nivel nacional para controlar y reducir la venta ilegal de esta especie durante fin de año fueron dadas a conocer ayer en la capital por las instituciones que serán parte del Plan Pinabete 2018.
Este año más de 500 elementos de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) de la Policía Nacional Civil, así como personal de las comisarías y unidades especializadas en operativos, estarán asignados para controlar la comercialización ilegal de esta especie. Elías Rodríguez, jefe de Diprona, indicó que 40 mil productos del pinabete van a estar en venta autorizada con su respectivo marchamo.
Rodríguez agregó que “el año pasado fueron capturadas 45 personas que transportaban y vendían de forma ilegal el pinabete, también fueron decomisados 92 árboles de esta especie, 18 prefabricados. En total fueron decomisados más de 1 millón de ramillas del árbol, 2 millones de tillandsias y 33 costales de musgo”.
En este plan también participa el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
Rony Granados, gerente del Inab, explicó que hay cerca de 273 plantaciones que están destinadas para la comercialización legal, de ellas 61 están produciendo árboles para este año. “Es necesario que la población compre árboles con marchamo blanco, y en el caso de guirnaldas y coronas, el marchamo debe ser blanco con fondo negro”, indicó.
Las autoridades indicaron que el pinabete (abies guatemalensis rehder) es una especie en peligro de extinción y endémica cuya área de distribución natural se localiza en San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Huehuetenango, Quiché, Jalapa y en Sierra de las Minas.