Los miedos impiden vivir.
Está bien tener miedo, pero en exceso es perjudicial. Está bien tener miedos razonables, pero los miedos sin una razón lógica son paralizantes. Lo irracional nos pone a la defensiva y hasta a la agresiva.
Recuerda usted la vieja frase de: “Fiera herida” que se describe a que si un hombre iba a cazar a una fiera, debía estar seguro de matarle, porque si la dejaba herida, se convertía en un peligro para él y para cualquier poblador que se le cruzara en el camino, porque ella se sentía vulnerable. Hay muchas personas que van por el mundo atacando como fieras heridas. Le tienen miedo al miedo y eso les hace violentas.
El miedo al miedo es la ansiedad, que consiste en tratar de evitar el peligro lo más que se pueda, huir. Tratar de dejar una gran distancia entre ellos y el objeto de su miedo. Algunas personas llegan a desarrollar con esta evitación el Trastorno Obsesivo Compulsivo, TOC.
Estamos en una época en que intentamos en sociedad, fretar el avance rápido del Coronavirus, y por eso las medidas extremas. Sin embargo hay personas TOC que han venido practicando estas medidas por muchos años, y algunas desarrollarán el TOC, después de este momento crítico.
Las recomendaciones para esta contingencia son razonables, sin embargo extremar de por vida estas actuaciones impedirá vivir. Algunos hasta se volverán agresivos contra quienes rompan lo rituales que ellos establecen. Debemos aprender bien de esta situación, no aprender mal. Se trata de supervivir, no de infra vivir.
El miedo cambia de forma, si hoy desarrollamos un miedo irracional a un ente, mañana le tendremos miedo a un no sé qué, miedo a lo desconocido. Pero podemos resumir que, aunque parece que no lo pueda definir, es miedo a perder. A perder la vida, a los familiares, a las posesiones, a sufrir. Una buena forma de vencer este miedo es estar dispuestos a luchar lo que se pueda, pero también a soltar lo que se deba.
Preparémonos para lo peor, pero esperemos lo mejor. Actuemos alegremente siguiendo las recomendaciones de lavarnos las manos, quedarnos en casa y si presentamos una gripe, taparnos la boca con una mascarilla. El ser humano ha sobrevivido a peores situaciones, así es que confiemos.
Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “La mejor forma de vencer al miedo es… enfrentándolo”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo