Desde febrero pasado, los elevadores del Hospital Regional de Occidente (HRO) no reciben el mantenimiento adecuado, pues venció el contrato de la empresa que daba el servicio; hoy uno de ellos colpasó con cinco personas en su interior.
A partir de dicho mes, el mantenimiento que reciben los ascensores es mínimo, pues solo lo realizan las personas de mantenimiento del HRO, y no personal especializado. De acuerdo con Giovanni Ortega, director del HRO, en cuatro ocasiones se ha subido el concurso de mantenimiento al portal de Guatecompras, sin embargo, no ha existido una empresa que llene los requerimientos. El mantenimiento tiene un costo de entre Q90 mil y Q100 mil al año.
Estos ascensores, con más de 40 años, han quedado obsoletos, y necesitan ser cambiados por nuevos. Prueba de ello, es el incidente que se registró este martes, cuando uno de ellos, el camillero 1, colapsó y se quedó trabado entre el piso 1 y 2 del centro asistencial con cinco personas en su interior. Entre ellos, una paciente y dos de sus familiares, una enfermera y el ascensorista.
Bomberos Voluntarios reportaron que Juana Pérez, quien tenía prensada las piernas, fue rescatada con ayuda de equipo hidráulico. Además, los socorristas atendieron al ascensorista, Ricardo Chan, quien presentaba crisis nerviosa.
Urge el cambio
Ortega explicó que en el hospital funcionan siete ascensores, entre ellos el camillero 1 y 2, que sirven para subir y bajar a los pacientes, y para cambiar cada uno se requiere Q1 millón 100 mil. “Se debe tomar en cuenta que la población también ha aumentado, tenemos capacidad para tener 360 pacientes, pero hoy amanecimos con 520”, comentó el galeno.
Autoridades señalaron que el camillero 1 quedó totalmente fuera de servicio, hasta se reparado o cambiado, mientras que para los pacientes solo funcionará el camillero 2, previo a que se le de mantenimiento especial. Estos elevadores funcionan con un sistema hidráulico, que baja por presiones hidráulicas de aceite, y se cree que el colapso se originó porque perdió algún grado de presión.