Las intensas lluvias registradas el miércoles en la ciudad altense dejaron daños materiales, viviendas inundadas, drenajes colapsados, temor en la población, calles anegadas y dañadas, pero también una historia ejemplar de solidaridad y digna de ser contada. Los protagonistas son cinco ciudadanos quetzaltecos que, sin importar el peligro, arriesgaron sus vidas para salvar a los cuatro integrantes de una familia que quedaron atrapados en su automóvil cuando fue volcado y arrastrado por las correntadas en la 5a calle, zona 1 de Xela.
«Se siente bien ayudar al prójimo»
«Vi cuando el carro fue volcado y arrastrado por el agua, y sabía que había personas adentro pero que no podían salir, y en ese momento decidí meterme al agua para tratar de ayudarlos. Mi primera reacción fue llegar hasta el vehículo para sacarlos tratando de abrir las puertas, lo cual fue difícil debido a la intensidad del agua, sin embargo, logramos sacar a las cuatro personas con vida. Lo que me motivó fue sentimiento humanista de ver a vecinos quetzaltecos en grave peligro. Sin embargo, cuando ya estaba en el lugar me percaté de que era algo arriesgado lo que hice, porque no tenía la preparación ni los implementos necesarios y porque la corriente estaba arrastrando carros, piedras y ramas de árbol cerca de nosotros. No obstante, es gratificante y se siente bien ayudar al prójimo. A la población que es indiferente ante situaciones similares les digo que hoy por ti y mañana por mí. Todos estamos juntos en esta ciudad y nos tenemos que ayudar los unos a los otros».
Francisco Gutiérrez, empresario quetzalteco
«Pensé que si no hacía algo se ahogarían»
«Cuando volcó el carro no sabía si había gente adentro, pero le grité a un motorista para preguntarle y me dijo que sí, y en ese momento por instinto decidí meterme al agua para tratar de ayudar, porque mi primer pensamiento era que se ahogarían si no hacía algo. Junto a los trabajadores de la empresa Gutiérrez logramos abrir las puertas y sacar a las personas con vida, y después fui a auxiliar a un señor que tenía su carro atrapado y que estaba por volcar, y posteriormente fui a ayudar a sacar un carro de unos familiares. Después de lo sucedido mi sensación fue de paz y tranquilidad, de saber que pude ayudar y que todo está bien. El haberme mojado y llenado de mal olor por el agua sucia fue lo que menos pasó por mi mente. Recuerdo que ayudé a dos señoras, a una niña y a un señor. A las demás personas les digo que no sean indiferentes ante cosas similares, porque algunos en lugar de ayudar lo primero que hacen es sacar sus teléfonos para grabar, porque quieren hacerse famosos en las redes sociales y medios de comunicación. Es importante que nos demos cuenta que las inundaciones no es un problema de la municipalidad sino de todos, porque todos tiramos basura en la calle».
Erick Rodolfo Arreaga Mazariegos, estudiante universitario
«Gracias a Dios todos salieron con vida»
«Fue uno de mis compañeros de trabajo el que me dijo que ayudáramos pero pensé que no había gente en el carro, sin embargo, cuando me acerqué al lugar vi que mis colegas estaban tratando de evitar que el carro siguiera siendo arrastrado y fue cuando empecé a ayudar. Una de las personas nos dijo que habían otras atrapadas adentro y al abrir la puerta trasera una mujer salió expulsada por la fuerza del agua pero la lograron sujetar, después alguien en la puerta trasera me sujetó y logré sostenerla y ponerla a salvo. Gracias a Dios todos salieron con vida. Todos debemos tener un compromiso moral por procurar el bienestar de las demás personas. Lo que hice no lo veo como algo grande e importante porque veo más importante la integridad de esas personas. Los ayudamos en el momento oportuno; tengo una familia y si estuvieran en una situación parecida me gustaría que hicieran lo mismo por ella. Les digo que no seamos indiferentes y que actuemos con los demás de la misma manera que esperamos que actúen con nosotros».
José Ramírez, licenciado en administración de empresas automotrices
«Lo hice por amor al prójimo»
«Eran cuatro vidas que estaban en peligro porque el vehículo estaba volcado y las personas tenían el agua hasta la cabeza. Al ver que no podían salir me preocupé, y decidí hacer algo para ayudarlas, porque cada minuto era crucial. Lo primero que hice fue tratar de abrir las puertas, pero fue difícil por la fuerza de la corriente del agua. En ese momento pensé en que algún integrante de mi familia podría estar en una situación similar y que me gustaría que lo ayudaran. Gracias a Dios la ayuda sirvió para poner a salvo a las cuatro personas. Después de la acción fue cuando me puse a pensar en que mi vida también estaba en riesgo, sin embargo, me siento tranquilo y satisfecho por haber apoyado. A la población le digo que seamos solidarios y que tratemos de ayudar, en la medida de lo posible, a los demás, porque uno nunca sabe cuándo necesitará una mano amiga. Prácticamente lo hice por amor al prójimo».
Alex Estuardo Mazariegos Maldonado, ejecutivo de ventas y estudiante universitario
«Esta experiencia ha cambiado mi vida»
«Cuando el vehículo volcó se escucharon gritos y vi el rostro de una de las mujeres cuando el carro estaba siendo arrastrado. Eso me motivó a tirarme al agua a tratar de ayudarlos, porque pensé en que si uno de mis seres queridos estuviera en las mismas circunstancias me gustaría que hicieran lo mismo por él. En ese momento lo que quería era apoyarlos, sin importar que arriesgara mi vida al no estar entrenado para hacer un rescate de ese tipo. Después de haber hecho eso me sentí bien con migo mismo. A la población le digo que se ponga la mano en la conciencia de que todos podemos apoyar a los demás; que tengamos un corazón humanitario y que no nos olvidemos del amor a Dios. Esta experiencia ha cambiado mi vida y estoy seguro que también la de las personas que salieron sanas y salvas. Hicimos nuestra parte y gracias a Dios nadie salió lastimado».
Daniel López Mérida, asesor de vehículos y padre de tres hijas
En esta segunda parte del video podrás observar el rescate:
En una publicación de La Voz de Xela en Facebook, el perfil Yahir Eliu agradeció a los héroes con estas palabras: Gracias a las Personas solidarias y que Dios los bendiga por ese acto heroico de rescatar a mis hermanas, sobrina y cuñado Elizabeth Vilma Raquel de apellidos Ajtujal y cuñado Edvin Vicente.