Esta mañana fui testigo de una escena sencilla, pero poderosa: un guardia de seguridad recibió con entusiasmo al encargado de la tienda. No fue un saludo común, sino uno lleno de energía y calidez. Le estrech&oac
Esta mañana fui testigo de una escena sencilla, pero poderosa: un guardia de seguridad recibió con entusiasmo al encargado de la tienda. No fue un saludo común, sino uno lleno de energía y calidez. Le estrech&oac...