La desesperación de llegar a un mundial nos está haciendo perder los estribos y reclutar a cualquier jugador que sea posible, nacido y formado en el extranjero, con tal de reforzarnos y poder competir de una mejor forma, sin darnos cuenta de que est
La desesperación de llegar a un mundial nos está haciendo perder los estribos y reclutar a cualquier jugador que sea posible, nacido y formado en el extranjero, con tal de reforzarnos y poder competir de una mejor forma, sin darnos cuenta de que est...