Recientemente, 52 jóvenes de Xela se graduaron de la “Payaescuela”, en la que recibieron un voluntariado de “Risoterapia”, promovido por Fábrica de Sonrisas.
El fin es que tras su graduación puedan visitar hospitales, asilos, orfanatos y otros lugares donde compartan sonrisas en medio de los problemas, a través de diversas actividades, como juegos, malabares y pintacaritas.
“Lo mejor de este voluntariado es poder entregar tu corazón a las personas que lo necesitan”, refirió Carlos Gonzáles, uno de los participantes.
“Nos sentimos muy felices y orgullosos de las nuevas 52 narices que ahora forman parte de nuestro voluntariado, ahora van a ir a los lugares donde visitamos, a regalar sonrisas, amor y muchos abrazos”, publicó Fábrica de Sonrisas en su cuenta en Facebook.
Fábrica de sonrisas es un voluntariado sin fines de lucro, sin orientación religiosa o política, que considera que «las sonrisas curan y pueden cambiar el mundo».