Las condiciones extremas en el ambiente en los últimos días en distintos puntos del planeta han generado de nuevo interés sobre el tema del cambio climático.
Sin embargo, el impacto, como las causas, no solo tienen que ver con las temperaturas. La Secretaría de Seguridad Alimentaria (Sesan) ha dado a conocer en un gráfica, basada en datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la relación entre el cambio climático y la alimentación.
Según la Sesan, estos asuntos tienen una incidencia en doble vía, será necesario aumentar la producción de alimentos un 60 % para atender el crecimiento de la población, pero está proyectado que para 2050 el rendimiento de los cultivos podría disminuir de un 10 % al 25 %, lo que plantea un escenario complicado, si se considera que «el 75 % de los pobres y hambrientos del mundo dependen de los recursos agrícolas para sobrevivir».
Sobre los productos de origen animal, se ha establecido que el ganado representaría el 78 % de emisiones de metano, un gas nocivo para el medioambiente y que contribuye al cambio climático, y solo existe el potencial para reducir en un 30 % las emisiones. El aumento de las temperaturas, por su parte, afecta la pesca, al disminuir en un 40 % la captura de las principales especies. Otra fuente de emisiones globales de contaminantes (10 %) es la deforestación y degradación de los bosques.
Finalmente, los desperdicios y pérdidas mundiales de alimentos generan el 8 % de emisiones anuales, en la actualidad, una tercera parte de la comida que se produce se desperdicia o pierde.