PUNTUAL
Este día La Voz de Xela dio cobertura informativa al convivio navideño para niños de la calle que ofrece la cadena quetzaleca de restaurante Albamar y todo se resume en una palabra: felicidad.
Los pequeños y adolescentes muy probable que no habían tenido la oportunidad de entrar a un restaurante por su condición de lucha, pero hoy vieron un mundo diferente que ofrece el buen corazón y la solidaridad que nos hace falta a todos.
Felicitaciones Albamar y otras empresas que hacen el esfuerzo de apoyar al prójimo, porque alegrías como estas nunca se olvidan en la vida. Seguramente van a pasar los años y cuando sean hombres y mujeres de bien, que ojalá así sea, se recordarán de aquel día en que recibieron regalos, los dejaron jugar y comieron rico.
Otra publicación de hoy es la de un joven lustrador de rodillas elevando una oración a un costado de la Despensa Familiar, en la zona 2 de Xela, quien no tiene un trabajo como el que muchos desprecian o hacen de mala gana, pero él, está agradecido por lo poco o mucho que tiene, porque a lo mejor es más feliz que muchos que tienen banquete y vestuario. Por su gesto en la vía pública, quienes pasaron le dejaron una ayuda y un buen ánimo para que le vaya mejor.
En estas fechas, a pocos días de la Navidad, la pregunta que me hago es qué podemos hacer, qué vamos a dar, porque no se trata solo de recibir.
Recordemos que, cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. (2 Corintios 9:7)
Hay dos formas de dar, una, como solidaridad y se vale decirlo o mostrarlo, para contagiar a otros; y otra, como ofrenda o caridad, esto que sea en privado y como te lo diga el corazón; pero hay que hacerlo. Ojalá encontremos el privilegio de dar.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.