A pesar que los Chivos están en la cuarta posición de la Tabla, su juego de conjunto no está definido y han pesado las inspiraciones individualidades.
A media semana se jugó la penúltima fecha de la primera vuelta, un raquítico empate ante el modesto equipo oriental de Achuapa, recién ascendido y que no ganó porque les invalidaron un gol legítimo, se obtuvieron 18 puntos de 30 posibles, teniendo un 60% de eficiencia en resultados, pero eso no lo es todo en el futbol, estos son como los “calmantes” para el dolor de cabeza, son paliativos, pero en el fondo nos estamos engañando porque no se ve la mano del técnico a medio torneo, entonces no esperemos un equipo contundente en la fase final, mismas que ha enfrentado el mismo técnico en dos ocasiones como interino y en las cuales fueron eliminados por su inexperiencia.
El problema medular hipotéticamente es el presupuesto limitado que tiene el club en plena pandemia y la ausencia de aficionados, por tal razón no hay ingresos en taquillas, pero seamos francos la plantilla con la que cuenta el Xelajú MC es bastante competitiva, es como el siguiente ejemplo: tengo una naranja entera en mi mano y no le he exprimido el jugo en su totalidad, solamente a medias, es lo mismo lo que pasa con los Chivos, no se le ha sacado provecho a todo ese talento que tienen, es más los que integran la banca, podrían ser titulares en cualquier equipo de la Liga Nacional, pero es contradictorio porque se dice que no hay dinero para contratar otro técnico de mejor jerarquía, pero se tiene una plantilla numerosa y ostentosa, tranquilamente con 2 o 3 jugadores que están en el banquillo, que no hubieran venido, hubieran podido pagar la plaza del técnico, el actual gana quizá un 30% o 40% menos de lo que ganaría uno de renombre.
Tiene que ver mucho la experiencia, ya en su momento redacté una columna al respecto, donde lo consideraba un técnico cualquiera, porque no ha logrado nada en su vida como profesional, es más entre en discusión con un aficionado y me decía que había que darle la oportunidad al “Profe Tonito”, como le dicen, con lo cual fui muy franco hablando de su falta de carácter, liderazgo, capacidades y experiencia, aun así me debatió que ya había “picado piedra” en la primera división, en ese momento le dije que a ¿Qué equipos había dirigido? En que años y cuantos títulos o ascensos había obtenido y no me contesto, por supuesto solo un equipito en tercera división dirigió alguna vez en su vida y fue asistente de Ercik Gonzales con el Rosario FC en segunda y también de Walter Claverí con los Chivos, pero es muy diferente llevar apuntes o alcanzar la toalla a los técnicos y estar dirigiendo un equipo grande. Aprovechando el desempleo en México, una potencia futbolística del área, Achuapa trajo a un técnico mexicano, quien dirigió a Tecos, Guadalajara, Necaxa y San Luis entre otros, se llama Raúl Arias. Esta también el ejemplo de Guastatoya contrato a Daniel Guzmán, quien ha dirigido a Tigres, Veracruz, Atlante, Puebla y Guadalajara, un técnico con amplio recorrido, y también Malacateco trae a otro mexicano, Roberto Hernández, quien dirigió a Morelia, Neza FC, Mérida y Correcaminos, son 3 de 4 técnicos que están dirigiendo ahora acá, solamente faltaría el mexicano Montoya quien dirige a Antigua GFC, en síntesis equipos más modestos en su presupuesto hacen el esfuerzo de traer gente de experiencia para ser la quien dirija la nave.
Quizá parte del problema es la escasez de técnicos nacionales, están en especie de extinción, es increíble que los que fueron futbolistas, cientos de cientos de personas en las décadas de los 80 y 90, casi no hay nadie dirigiendo, pero en mi caso particular si me dieran a escoger coloco a un técnico nacional que ya sea de los de experiencia, como Albertico Salguero, Memin Funes o Paco Melgar, quienes creería harían un mejor papel que el actual.
Los buenos marcadores contra Cobán y Sololá, mas fueron por inspiración de algunos jugadores, por supuesto los equipos contrarios no opusieron mayor resistencia, conociendo a los directivos van a terminar el torneo con el técnico actual, es una fase de experimento, en donde con órdenes de directivos se armó y se dirige al equipo, el actual técnico no es más que un “títere” de ellos, es respetuoso por supuesto, pero no tiene autoridad propia, por muchos años que estuve de reportero los técnicos de jerarquía no dejaban que los directivos opinaran en la parte técnica, porque para eso se les contrata a ellos, los dirigentes tienen que inmiscuirse solamente al tema de decisiones y administración del club, respetando esas independencias es donde está la clave del éxito, hago mención a esto último porque como el técnico no tiene carácter de llamar la atención en el camerino, ese chance se lo hace un dirigente, con lo cual se ve ahí su poco liderazgo. Termino con una frase conocida “el tiempo da la razón”, con relación si estoy equivocado o no.