PUNTUAL
En estos primeros días del 2018 he conversado con personas de claros pensamientos y definidas proyecciones, para sacar unas conclusiones que comparto en seguida.
Me reuní con un empresario inmobiliario, un experto publicista, un administrador de empresas, un gerente de mercadeo, un dueño de un centro educativo, un joven emprendedor, una directora académica y un experto en el tema bancario. Todos coinciden que estamos frente a un buen año, aunque en lo público, no hay nada claro para los próximos dos años. El gran talante en Xela lo ofrece la iniciativa privada, especialmente por la generación de oportunidades, como empleos, y el dinamismo de la economía.
Xela en su crecimiento ya no tiene retroceso. Seguramente hay obstáculos, pero todo va hacia adelante.
Los primeros que vieron el desarrollo de Xela para los próximos años son personas que ni siquiera viven aquí. La visión que tienen de la segunda ciudad del país es que se potencializará como un epicentro regional de progreso. Esto explica que inversionistas de afuera, nacionales y extranjeros, estén colocando capitales importantes en Quetzaltenango.
Para los escépticos voy a referirme a cinco ejemplos. Este año llegan a Xela dos grandes hoteles, de los que tengo información de primera mano, el Ramada y City Express. Abrirán dos nuevos supermercados, uno en la zona 6 y uno más en la entrada al Valle de Palajunoj. Y por citar un ejemplo más, un restaurante Los Cebollines se alista en la salida a La Esperanza.
Esto propone y antepone a Xela como una ciudad en crecimiento, sin retroceso. Solo hay que ordenarse. El gran obstáculo lo representa el gobierno municipal que encabeza el alcalde Luis Grijalva Minera, porque no invierten lo público ni dejan hacerlo con lo que no es de ellos.
El próximo lunes se cumplirán dos años de esta mala administración municipal, sin visión ni resultados. Sinceramente no creo que cambien las cosas públicas en los dos años que restan, pero con datos ya les conté que Xela no tiene vuelta atrás. El 2018 será bueno, pero sería mejor sin las autoridades que desafortunadamente llegaron como paracaidistas en los aires de cambios que esperaba la población.
Xela no tiene las condiciones óptimas, pero tiene lo mejor, la actitud para salir adelante.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.