PUNTUAL
Esta semana el alcalde Juan Fernando López Fuentes conocido como JF subió a El Baúl (pero en carro) para ofrecer una utopía: arreglar 5.4 kilómetros “gratis” con ayuda de sus “amigos”.
En política no hay nada gratis señores. Las lámparas, transformadores y tantas cosas que regaló en campaña no fueron gratis, fueron para pagar el puesto que ahora tiene. Y vaya que salió tan caro, porque su ineficiencia tiene una factura que el pueblo va a pagar en muchos años y quizás generaciones.
Una de las falacias en gobiernos o en palabras de autoridades es decir que es gratis. Nada es gratis, en todo caso, es pagado con los impuestos de todos.
La salud pública, por ejemplo, no es gratis.
Por eso, ojalá que el pueblo no se deje engañar más, no crea más y no permita más populismo corrupto.
Pareciera que tan bueno es el señor JF que va a donar 400 toneladas de mezcla asfáltica para el bacheo de la subida de El Baúl, a un costo estimado de Q1 millón. Después de su campaña y de todo, no le creo ni una onza de ese asfalto gratis, ahí hay mano de mono.
Por eso soy claro en la siguiente pregunta como hipótesis: con cuántos proyectos va a recuperar la inversión, porque nada es regalado en esta vida y menos en la administración pública.
En el poder público y más en su ejercicio no hay caridad, lo que hay son intereses y la mayoría de las veces escondidos y mezquinos.
Si va a ser “regalado”, quiero que públicamente proporcione la lista de esos amigos caritativos, seguramente ingenieros, nombres y sus empresas, porque no va a ser un médico o astronauta que va a dar esas toneladas de asfalto. Recordemos que JF no es oriundo de Xela y por ello, acentúo mis dudas sobre el genuino y desinteresado amor que le pueda tener a nuestra ciudad.
Xela merece un buen alcalde y que priorice, por ejemplo, en lugar de bachear la subida a El Baúl por una etapa que lo va a usar la Vuelta Ciclística a Guatemala, debería arreglar las decenas de calles de la ciudad destrozadas y abandonadas que como pueblo las usamos todos los días, los 365 días del año.
Ya se sabe que no es de Xela, pero pareciera que no vive en Xela, porque arreglará las calles de la montaña en lugar de la ciudad. De locos.
PUNTO FINAL. El refrán dice que no se debería hacer cosas buenas que perezcan malas, pero en la realidad pública, son cosas malas disfrazadas de buenas.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.