Oswaldo Soto 29 Enero 2022 08:00

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Un enfermo alcohólico es, un enfermo emocional.

Acá encuentra 15 ítems para que usted se analice, si posee la enfermedad del alcoholismo.  Vaya chuequeado cada uno y, entre más coincidan con su actuar, más posibilidad tiene.  Recuérdese que la clave en mantenerse sano, porque esto no se cura.

Observe si su actuar es de: 1- Beber con Frecuencia; beber cada tres días, cada semana o cada tres meses.  2- Beber con Intensidad; o sea beber demasiado hasta ponerse muy ebrio.  3- Beber con mucha Duración; agarrar furia como dice la gente, en que se bebe varios días de corrido.  Intensidad, frecuencia y duración, en estos tres primeros ítems.

También si presenta:  4- Incapacidad para detenerse;  intenta ser bebedor social, una o dos copas, pero termina pasándose.  5- Lagunas mentales; olvida eventos, llega a casa en piloto automático, sin saber cómo condujo, entró y dejó bien parqueado el vehículo.  6- Pérdida de mucho tiempo bebiendo o recuperándose; horas y horas sentado, luego mañanas de resaca en la cama, hospitalizado en su casa.

Incluso si muestra:  7- Deseo fuerte o necesidad de beber; como que fuera una necesidad, una sed, una compulsión.  8- Incumplimiento de obligaciones importantes; no se presenta a trabajar o a los estudios, se gasta el dinero que era destinado para la familia, estudio o trabajo.  9- Consumo incluso cuando se sabe que causará problemas; comportándose como que le vale muy poco las consecuencias.

Del mismo modo si manifiesta:  10- La única forma de divertirse; se siente raro de asistir a una reunión social sin licor.  Termina un partido de futbol, donde perdió su equipo, se va a tomar de la decepción y si ganó, se va a tomar de alegría.  11- Arriesgarse cuando se está en ebriedad;  conducir de forma imprudente, poniendo su vida y la de los demás en peligro.  12- Cambio de personalidad cuando se está ebrio;  tomar para agarrar valentía, inspiración, coraje.  El caso del famoso bohemio, que solo hace poemas cuando está embriagado.

De igual forma si presenta: 13- Desarrollo de tolerancia; que consiste en que cada vez necesita más licor para embriagarse, inclusive presume de doblar a sus compañeros.  Aunque esto tiene una curva ascendente, luego descendente, porque se dañan los riñones y otros órganos, llegando al punto que ya con una onza de licor se embriaga.  14- Beber para evitar síntomas de abstinencia; por quitarse la resaca resulta volviéndose a emborrachar.  15- Beber a escondidas o en soledad; justificándose con cualquier razón.

Para poder mantenerse libre de licor, necesita del apoyo de familiares, amigos, médicos, psicólogos, grupos de alcohólicos anónimos, Dios.   Piense que el alcoholismo es como un monstruo de tres pisos de alto, en que su fortaleza, más de todos juntos, lo van a derrotar.

Le dejo la siguiente frase para que reflexione:  “El primer paso para controlar el alcoholismo es, reconocer que su vida se ha vuelto ingobernable”

Oswaldo Soto

Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.

P. Orlando Pérez 10 Mayo 2025 07:00

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En muchas ocasiones de la vida te sientes solo y abatido por distintas razones. A veces no puedes razonar las emociones y las emociones terminan tirándote al piso. Cuando no puedes controlar tus emociones, te conviertes en un peligro para ti mismo y para los demás. Y casi siempre, se termina haciendo daño a las personas que se quiere y ama.

Pero se vale sentir emociones positivas e incluso negativas. Son parte de la vida. Sin emociones y sentimientos, la vida no tendría sentido. El sentido de la vida está en que, no solo somos seres inteligibles, sino también seres sensibles, es decir, capaces de sentirnos afectados por estímulos que vienen del exterior.

Como todo cambia a cada instante en nuestra vida, tu salud mental se puede ver afectada por esos factores estresantes que se aparecen en el momento menos pensado. Las emociones son reacciones naturales que experimentan las personas y que hacen que estas asuman una actitud de alerta cuando se hace presente la amenaza o la frustración. Por eso es importante aprender algunas habilidades para poder manejarlas, caso contrario terminarán tirándonos al suelo.

No es nada fácil adquirir la habilidad para gestionar las emociones. Cuando se tiene una relación de amistad o afecto por alguien, y esa persona comienza a manifestar ciertos síntomas de indiferencia, la persona afectada puede imaginar un montón de cosas acerca de su pareja. Y posiblemente no es nada grave, pero quien experimenta esa experiencia, cree que la otra persona ya no está interesada en él o ella.

Lo que se tiene que hacer cuando se esté lidiando con problemas emocionales es buscar en dónde están las causas. En ese momento en el que se está pasando por la vivencia de situaciones emocionales complejas, uno experimenta un sinfín de síntomas: enojo, cólera, rabia, tristeza, ira, entre otros. Es decir, los síntomas los experimentamos todos. Y cuando se está sintiendo esos síntomas, algunos buscan salidas malsanas como el alcohol o salir huyendo de la situación estresante. Por lo tanto, es saludable expresar la causa del síntoma y por supuesto, actuar sobre el síntoma.

Considero que cuando se está pasando por una tormenta emocional, ya sea por un duelo, malentendidos con la pareja, con los padres de familia, con un jefe, etc., es clave recordar los momentos bonitos que se convivieron en ocasiones anteriores con esa persona. Desviar la atención hacia otros episodios anteriormente vividos, puede ayudar a mitigar el dolor que se sienta en ese preciso momento.

Algunos sugieren que cuando se esté viviendo huracanes emocionales, se tome uno, un respiro o un refresco, para poder retomar el control de nuestras emociones. Mantener el control es la meta. Y por supuesto, la inclusión de una meditación continua ayuda a mantener el autocontrol cuando este se necesite. En el caso de los cristianos, podemos agregar a nuestro proceso de conversión una buena dosis de meditación sobre la vida de Jesucristo. Jesús periódicamente se apartaba del ruido para encontrarse su Padre. Lo mismo podemos hacer nosotros: hablar con Dios asiduamente, nos puede salvar de malas decisiones que se pueden tomar en esos momentos de catástrofe emocional.

P. Orlando Pérez

Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.

José J. Guzmán 9 Mayo 2025 21:40

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Mamá,

Han pasado nueve años desde que te fuiste, y cada uno ha sido un universo distinto. La vida ha cambiado tanto desde entonces, que a veces creo que he vivido varias otras vidas, como si aquella vida contigo, con papá y con todo lo que nos rodeaba, hubiera sido un sueño lejano. Los libros de mi papá me hablaron tanto de la nostalgia, pero nunca pensé vivirla. 

A veces no reconozco mi propia historia, es como si no le sintiera sabor a la comida. Como si la vida en familia nunca me hubiera pertenecido realmente. Cuántas navidades han pasado sin ti. Cuántas veces el silencio se ha sentado conmigo en los cumpleaños de los amigos, en sus bodas y yo me siento tan lejano, tan vacío. 

Quiero contarte que mi papá también se fue. Se fue callado, lleno de dudas, pero sabiendo reconocer a la muerte, porque me lo dijo “Ahora te toca a vos”.. Desde entonces, me convertí en el último que se queda a cerrar la casa. Con él se apagó otra parte de lo que era el mundo para mí.

Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo,
como una magia.

Así se ha ido siguiendo la vida, suave pero irremediable. Yo he pasado mucho miedo, mamá. He tenido noches oscuras en las que no sabía si lograría. He dudado de todo, incluso de mí. Sé que desde hace mucho debí cambiar, que arrastré viejas formas de ser que ya no me sirven, pero cuesta, y voy despacio. He cometido el grave error de detenerme, pero por el momento, vuelvo al sendero. 

He leído para entenderme. Para no sentirme tan solo. Para buscar respuestas donde tú solías darlas con una sola mirada, incluso aunque estuvieras llena de dudas. A veces he querido ser otro, alguien más fuerte o más alegre. Pero no siempre puedo. Lo intento.

Tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte…

Tus flores ya no existen. Se marchitaron sin tus manos y, debo reconocerlo, las dejé marchitar. Sin tus pasos por el jardín. Pero a veces, en la madrugada, cuando todo es tan silencioso que apenas respiro, creo escucharte caminando entre las macetas, tarareando una canción que me susurrabas, pero que no logro recordar del todo.

También te cuento: mi hermana se casó. Y ahora, mamá, serías abuela. Nació un niño, y aunque no tuviste la oportunidad de tenerlo en tus brazos, yo sé que lo hubieras amado más que a mí. Que lo cuidarías sin importar el cáncer que te fulminó los pulmones y el cerebro. Tiene una risa que a veces me parece familiar.

Sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche…

Tus hermanas y hermanos ya no están. Solo queda una, los demás murieron, como una raíz firme en un bosque que ha ido perdiendo sus árboles. El tiempo ha hecho lo suyo, mamá. Se ha llevado tanto, y a tantos.

Y yo… sigo aquí. Amaneciendo. Respirando. Viviendo. Lentamente. Con días grises y otros llenos de luz. He cometido errores. Muchos y he conocido a la mujer alta y espantosa de la soledad. Pero también he tenido alegrías. De esas pequeñas, que no hacen ruido, pero que te salvan. Qué feliz he sido. 

Y brevemente, también conocí el amor. Fue como una llama breve en medio de la bruma. Creí, ingenuamente, que sería mía y yo de ella, pero para entonces, la soledad ya estaba arraigada en mí. Era parte de mi cuerpo, de mis decisiones, de mis silencios. Y no supe cómo quedarme, ni cómo invitar a alguien a quedarse conmigo.

Tengo una rosa tatuada en la mejilla
y un bastón con empuñadura en forma de pato,
y dicen que llueve por nosotros

A veces me hablo a mí mismo con la voz que tú usabas conmigo. Me digo que todo va a estar bien, que es normal sentirse perdido. Que vivir duele, pero también vale la pena. Y que uno se puede reinventar, incluso desde las cenizas.

Hoy, mamá, mientras le pido a la Marimba Chapinlandia Un vals para mi madre, cierro los ojos y dejo que la melodía me lleve contigo. Al jardín. A esos días de sol tibio y cambrayes recien hechos para mi cumpleaños. A tu voz llamándonos desde cualquier parte del mundo. A los abrazos que curaban todo. 

Y ahora que el poema expira,
te digo como un niño: ven,
he construido una diadema.

Y ahora que el poema expira te digo como un adulto: Madre, ahora me toca vivir mi misión en la Tierra.

Nota: Inspirado por el poema A mi Madre (reinvindicación de una hermosura) del poeta Leopoldo María Panero. 

José J. Guzmán

José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).

Sara María Mendoza G. 9 Mayo 2025 07:00

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"A veces quiero desaparecer solo un rato… y eso me hace sentir una mala madre". "Extraño mi vida de antes, aunque amo a mis hijos". "Me siento sola, incluso cuando estoy con mi familia." Estas son frases que pocas madres se atreven a decir en voz alta. No porque no las sientan, sino porque creen que no deberían sentirlas. Porque nos han enseñado que ser madre es sinónimo de sacrificio, entrega incondicional y una felicidad permanente. Pero esa no es toda la historia. La maternidad está llena de momentos mágicos, sí, pero también puede venir acompañada de emociones intensas y contradictorias: tristeza, cansancio emocional, enojo, culpa, ansiedad y, en muchos casos, una pérdida profunda de identidad. Lo complicado es que esas emociones no se hablan. Se ocultan por miedo al juicio, por vergüenza, por no romper con la imagen de la “madre perfecta”.

"Lloro cuando todos duermen. No sé si es tristeza o agotamiento". "A veces me enojo con mi hijo y luego me siento como un monstruo". "Siento que me perdí como mujer, como persona. Ya no sé quién soy."

Escuchar estas frases en voz baja, casi con disculpa, me ha hecho comprender que muchas madres viven atrapadas en un mar de exigencias internas. Sienten que tienen que estar agradecidas todo el tiempo, que deben amar cada parte de la maternidad. Pero, ¿qué pasa cuando no es así? Cuando hay días de hartazgo, cuando la paciencia se agota, cuando se desea un momento a solas más que cualquier otra cosa. Lo que pasa es que llega la culpa. Una culpa paralizante, que no se va fácilmente y que muchas veces lleva a una vergüenza profunda. Vergüenza por no estar a la altura, por pensar que están fallando, por no disfrutar lo que se supone debería ser la etapa más feliz de sus vidas.

"Me siento mala madre porque no siempre tengo ganas de jugar con ellos".

"Me da miedo decir que a veces me arrepiento de haber sido mamá tan joven."

"No quiero a nadie cerca, ni siquiera a mis hijos, y eso me asusta".

Estas emociones no hacen a una madre menos amorosa, menos dedicada, menos valiosa. La hacen real. Porque ser madre no elimina la condición de ser humana. Es necesario decirlo con claridad: se puede amar profundamente y al mismo tiempo sentirse abrumada. No son sentimientos excluyentes. Al contrario, muchas veces coexisten.

Necesitamos comenzar a hablar más de esto, entre mujeres, entre madres, entre profesionales de la salud. Romper el silencio es el primer paso para sanar. Validar estas emociones, escuchar sin juzgar, acompañar sin imponer. La maternidad no debería vivirse en soledad ni con miedo. Las emociones negativas no son fallas, son señales de que algo necesita atención, descanso, contención. No todo tiene que ser resiliencia, también se vale pedir ayuda. Hoy, si estás leyendo esto y te has sentido identificada, quiero que sepas que no estás sola. Que tus sentimientos son válidos. Que eres suficiente. Y que, aunque el amor por tus hijos sea inmenso, tú también necesitas espacio, comprensión y compasión… empezando por ti misma.

Sara María Mendoza G.

Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.

Marleny Mejía Franco 9 Mayo 2025 11:00

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En este Día de la Madre, quiero dedicar unas palabras llenas de amor a esas mamás que no pudieron conocer a sus bebés, pero que los sintieron profundamente desde el primer instante.

Cuando ves un positivo en una prueba de embarazo, sabes que una vida comienza a latir dentro de ti. Es un momento mágico, un torbellino de emociones donde la alegría se impone. Pero también existen historias donde esa alegría se apaga demasiado pronto: historias de madres que no lograron abrazar a sus pequeños porque sus corazones dejaron de latir antes de tiempo.

Cuando en una consulta médica escuchas esas palabras que desgarran: “No hay latidos”, el mundo se detiene. Una parte de ti se apaga por unos segundos. Así lo viví en 2023, durante una consulta de rutina en mi embarazo gemelar. El médico me dijo: “Lo que más valoramos ahora es tu vida, y no hay nada más que hacer”. Quise detener el tiempo, buscar respuestas, cambiarlo todo... pero comprendí que hay designios que solo Dios entiende.

Mamá estrella, si me estás leyendo, quiero que lo recuerdes siempre: sí eres madre. Diste vida a unos angelitos que hoy brillan desde el cielo y te cuidan. No permitas que nadie te haga sentir lo contrario. Hay mujeres que creen que no fueron madres porque no lograron otro embarazo, pero sí lo fueron… aunque solo fuera por un corto tiempo, el que Dios permitió.

Nada nos prepara para ese dolor. Pero desde lo alto llega una fortaleza divina, un susurro que acaricia el alma: “Todo estará bien, yo soy tu refugio”. No busques explicaciones, solo busca paz… y confía en los propósitos del cielo.

A todas las mamás estrella, las abrazo desde el alma. Que nunca les falten la esperanza, la fe ni la certeza de que ese amor sigue vivo. Yo también fui una de ustedes.

P.D. Este 2025, también estaba en los planes de Dios que celebraría el Día de la Madre al lado de mi bebé, Máximo Caleb, mi milagro. Con solo tres meses, llena mi vida de luz y me recuerda cada día que la voluntad de Dios es maravillosa y perfecta.

Marleny Mejía Franco

Abogada y Notaria - Directora Ejecutiva de La Voz de Xela

Crysta Nowell 8 Mayo 2025 17:58

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El sueño se ve afectado porque, en lugar de relajar el cerebro y evitar que siga trabajando, al ver el teléfono antes de dormir lo estamos estimulando para que continúe activo. Por ello, muchas personas hoy en día tienen dificultades para descansar, y comúnmente escuchamos decir: “Dormí bien, pero no descansé”. Este efecto se debe a la estimulación constante que recibe el cerebro en lugar de relajarse.

Esta sobreestimulación ocurre porque, al ver el teléfono y utilizar redes sociales o juegos, nos enganchamos a nuevas motivaciones que nos mantienen pensando, incluso mientras dormimos. Si vemos una noticia negativa, puede generarnos estrés y ansiedad. Además, la luz azul de la pantalla perjudica la producción de melatonina, la hormona natural que regula el sueño. Todo esto puede provocar insomnio.

Como el uso del celular se ha convertido en un hábito, romper esa rutina se vuelve complicado. Por lo tanto, dejar el teléfono a un lado antes de dormir no será fácil.

Para comenzar, recomiendo activar el modo nocturno cuando se utilice el teléfono en la noche. Además, es útil establecer un tiempo límite para su uso, procurando dejar algunos minutos libres entre el uso del celular y la hora de dormir. También se puede activar el modo silencio.

Luego de haber logrado estos primeros pasos, sugiero buscar otra actividad que sustituya ese tiempo, pero que sea relajante, como meditar, orar, escuchar música tranquila o leer. Esta actividad debe ser de su interés y ayudar a distraer la necesidad constante de tener el teléfono en la mano. Tomar un baño caliente y relajante antes de dormir también puede ser útil.

Por último, y quizás la parte más difícil, es tratar de dejar el teléfono en otra habitación o en el baño, y no buscarlo hasta el día siguiente.

Crysta Nowell

Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.

Arnoldo Soch Tzul 8 Mayo 2025 07:00

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El mundo no es estático, las relaciones sociales, económicas, políticas, religiosas están en constante movimiento, obviamente, de una u otra manera impactan en casi todos los países del mundo; Guatemala, no es la excepción.

Hoy, -miércoles 7- inicia en la Ciudad del Vaticano, el cónclave papal para elegir al sustituto del papa Francisco, existe total hermetismo toda vez que, por primera vez, hay varios candidatos con tendencia liberal, digamos de la línea del difunto papa Francisco, más humano, más social, incluso más diplomático y de la orden de los Jesuitas, por ejemplo se menciona a Luis Antonio Tag, a veces se le ha llamado Francisco 2; también un fuerte candidato es Peter Turkson, si fuese elegido papa, se convertiría en el primer papa africano, cosa que ya sucedió con Jorge Mario Bergoglio -papa Francisco-, primer papa latinoamericano. Indudablemente, la iglesia católica debe ser más incluyente en aspectos sociales y humanos, debe promover una sociedad justa y equitativa tal y como enseñó el Maestro de maestros, la doctrina social debe tener como fundamento el amor al prójimo con solidaridad y dignidad, aspectos que hoy en día, en nuestra sociedad, brillan por su ausencia; por supuesto, no debemos perder de vista y ser objetivos que el rol del papa en la geopolítica es trascendental y de esa cuenta, también es fuerte aspirante al papado Peter Erdo, nacido en Hungría, los especialistas lo consideran un religioso ultraconservador, tiene mucha influencia con el primer ministro de Hungría, catalogado también como un ultraderechista. En fin, habemus papam en las próximas horas.

En nuestra jacarandosa y muchas veces desgarbada cotidianidad política, hay acciones que están haciendo mella en la paciencia y bondad de la ciudadanía. Es que, no es para menos tanta desvergüenza manifiesta por parte de los políticos a la chapina, no es posible que se muevan sin escrúpulos y lo peor, que la población, sin ciudadanía, sea presa fácil de estos corruptos. Por ejemplo: Cristian Alvarez, diputado por el partido CREO, afanado y nunca cansado fiscalizador de la cosa pública —más enfocado en el IGSS—, resultó de fiscalizador, ha fiscalizado. Los periodistas Marvin del Cid y Sonny Figueroa lo cacharon -coloquialmente hablando- usando un vehículo propiedad de Gustavo Alejos, como todos sabemos, Alejos es señalado en seis casos de corrupción y precisamente en tema de medicina, entonces, ¿qué vínculos perversos mantiene este fiscalizador -Cristian Alvarez- con Alejos?, definitivamente este diputado es más de lo mismo, qué pena; él dice que, su vehículo tenía desperfectos mecánicos y bla, bla, bla. Qué manera burda de querer engañar a los guatemaltecos.

El otro merequetengue que está color de hormiga precisamente en el Congreso de la República, es provocado por el partido VOS, por desavenencias e intereses personales, fue expulsada del bloque del partido VOS la diputada Karina Paz, obviamente también fue separada del cargo en Junta Directiva del Congreso. Los diputados afines al pacto de corruptos —bueno, en realidad casi todos están aliados al pacto de corruptos— siempre han estado al acecho y como aves de rapiña, ahora quieren ser parte de la Junta Directiva. La vacante es únicamente el puesto dejado por la diputada Karina Paz, pero, ellos —Rodríguez, Arzú, y amigos— quieren sustituir a toda la Junta Directiva y con ello provocar un cisma político en el Congreso de la República, es decir, manejar a su sabor y antojo las iniciativas de ley, dejar como caso cerrado el descarado aumento del 127% al salario de los diputados, analistas dicen que, sería un golpe de Estado en uno de los organismos del Estado.

Por otro lado, con la captura ilegal de dos ex autoridades de los 48 Cantones a finales de abril, nuevamente el mp de Porras está en el ojo del huracán; organizaciones indígenas nacionales, organizaciones de DD. HH. de casi todo el mundo, han emitido comunicados manifestando su indignación ante el atropello de la dignidad de los pueblos indígenas, ancestrales y originarios. Si el mp de porras pensó que con la captura de Pacheco y Chaclán el pueblo ya no iba a salir a las calles a manifestar su inconformidad, simple y sencillamente se equivocó, el día lunes 5 de mayo de manera ordenada, unánime y contundente los pueblos indígenas, le dijeron a Porras, NO SOMOS TERRORISTAS, SOMOS UN PUEBLO RESPETUOSO.

NO SOMOS TERRORISTAS; JAMÁS EN NUESTRAS MANIFESTACIONES VAMOS PORTANDO ARMAS O PORTANDO BOMBAS, JAMÁS. LA ÚNICA ARMA, ES NUESTRA VARA.  Leticia Zapeta, vicepresidenta de los 48 Cantones 2025.

Arnoldo Soch Tzul

Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.

César Pérez Méndez 7 Mayo 2025 16:35

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¿Se imaginan guardar una caja que no se abrirá sino hasta dentro de 40 años? Pero no cualquier caja: una cápsula del tiempo que será enterrada y marcada con una placa conmemorativa, para que no se olvide su existencia.

Porque quizá quienes la entierren hoy no estén presentes cuando se abra, ya que nadie es dueño del tiempo… pero sí podemos darle sentido.

Eso es precisamente lo que hace hoy la Cooperativa Salcajá: enterrar una cápsula del tiempo como símbolo de su historia, compromiso y visión hacia el futuro.

Esta caja contiene reliquias valiosas de la institución: un álbum de fotografías, retratos de los fundadores, un ejemplar del libro que narra la historia de la cooperativa, que este 8 de mayo celebra 60 años de servicio, trabajo solidario e impulso del cooperativismo en la región.

¿Qué más contiene esta cápsula?

Una alcancía infantil, modelos boletas de plazo fijo vigentes, una libreta de ahorro, pines, medallas, un uniforme de los colaboradores, el sello institucional y un listado de quienes hoy forman parte activa de la organización.

Cuando la Cooperativa Salcajá cumpla 100 años, en 2065, esta cápsula será abierta. Entonces se mirará hacia atrás para valorar el pasado, comprender cómo ha transcurrido el tiempo y, sobre todo, para celebrar lo que en aquel futuro será el presente.

Como dice un antiguo principio cooperativo: “El cooperativismo es sembrar en el presente la semilla de un futuro compartido.” Y eso se hace hoy.

¡Feliz 60 aniversario a los colaboradores, Consejo de Administración, gerencias, asociados y amigos de la Cooperativa Salcajá! Todos formamos parte de esta historia.

César Pérez Méndez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.

Vilma del Rosario Xicará 7 Mayo 2025 11:00

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Ella me dijo que algún día, cuando tenga hijos, la entendería; mamá sabía trabajar y criar y que nada la reemplazaría. El trabajo de ser mamá es físico, pero sobre todo emocional, la jornada laboral es 24/7, tiene momentos agotadores, de llanto, de catarsis que se fusionan con instantes tiernos, dulces y graciosos.

Este trabajo empieza para las mujeres en la gestación, utilizando su sangre, tejidos, órganos, y luego sus horas de sueño, energía, tiempo, su hombro para arrullar y los cuidos en las enfermedades. En este trabajo el salario son las sonrisas de los hijos, sus manitas sosteniendo mi dedo, sus besitos, y el pago es verlos: dormir plácidamente, crecer sanos, respetados, felices y plenos.

Nadie nos prepara para ser madres, no hay universidad que te enseñe a lactar, cortar uñitas o a diferenciar llantos (de sueño, hambre o pañal). En este trabajo, aunque leamos para aprender, nuestra guía es la intuición del corazón; el trabajo de criar seres humanos toma años y mucha dedicación, en los tiempos que estamos viviendo tenemos que criar bien, basadas en el apego, el amor propio y el respeto; porque el mundo necesita personas empáticas, íntegras, seguras, bondadosas y felices.

Mamá tenía razón cuando dijo que se debe criar con el corazón, mamá hoy es abuela, y la abuela es cada día más sabia, sabe del amor y del cansancio, de valorar las cosas importantes, de sostener y acompañar, así que cada vez que lo necesito vuelvo a ese instante en los brazos de mamá, dándome fuerza y diciéndome que no hay nada más sanador que el abrazo de madre a donde todos queremos volver cuando la vida se pone intensa o cuando tu trabajo de madre necesita renovar energía. No hay mamá perfecta, pero todas lo hacen con amor. Tomado del muro Karol Pérez Cartas de Mamá y #entrelineas.

Vilma del Rosario Xicará

Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.

Edwin Ibarra 6 Mayo 2025 16:26

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Implica una mentalidad, un conjunto de valores y, a menudo, un propósito más grande que uno mismo. En este contexto, repensar el emprendimiento implica reflexionar sobre nuestras motivaciones, el impacto que deseamos tener y cómo podemos contribuir al bienestar de la sociedad.

Es fundamental preguntarnos: ¿qué nos impulsa a emprender? Las motivaciones pueden variar desde la búsqueda de libertad financiera hasta el deseo de resolver problemas sociales.

Reflexionar sobre estas motivaciones puede guiar nuestras decisiones y estrategias.

El emprendimiento no solo debe centrarse en el lucro. Cada vez más, los emprendedores están adoptando modelos de negocio que priorizan el impacto social y ambiental. Esto no solo beneficia a la comunidad, sino que también puede ser un diferenciador en un mercado competitivo.

El camino del emprendimiento está lleno de desafíos. La resiliencia es clave para superar obstáculos y aprender de los fracasos. Adoptar una mentalidad de crecimiento nos permite ver cada dificultad como una oportunidad para aprender y mejorar.

A continuación, algunos versículos que pueden inspirar y guiar a los emprendedores en su camino:

Proverbios 16:3: "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados". Este versículo resalta la importancia de poner nuestros planes en manos de Dios, confiando en que Él guiará nuestros esfuerzos.

Colosenses 3:23-24: "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia". Nos recuerda que nuestra labor debe hacerse con dedicación y propósito, buscando siempre lo mejor en nuestro trabajo.

Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Este versículo nos anima a confiar en nuestras habilidades y en la fuerza que encontramos en nuestra fe, especialmente en momentos de dificultad.

Proverbios 21:5: "Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!". Resalta la importancia de la planificación y la reflexión en el proceso emprendedor.

Repensar el emprendimiento implica mirar más allá del éxito financiero y considerar el impacto que nuestras acciones tienen en el mundo. Al integrar una mentalidad de servicio, resiliencia y fe, podemos construir negocios que no solo prosperen, sino que también enriquezcan la vida de otros.

Que cada paso en este camino esté guiado por un propósito claro y un deseo genuino de hacer el bien.

Edwin Ibarra

Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.