Entre todas las cosas que la vida tiene, hay unas que son más importantes que otras. A nivel familiar, ahora que está iniciando el año, hay que ver qué cosas de la vida familiar son importantes y cuáles no; posiblemente lo más importante sea acercarse a Dios y no tanto hacerse de cosas materiales; o bien quedarse más tiempo en casa para conversar con los seres queridos y mejorar las relaciones interpersonales entre los mismos.
Los funcionarios públicos también tienen que ver qué es lo más importante para el bien común de todos los guatemaltecos y no solo para sus propios intereses y amigos. Deben hacer prioridades, porque hay necesidades urgentes en la población, tales como seguridad, educación y salud para toda la población.
A nivel personal ¿Qué es lo más importante? ¿Tener una relación dependiente y malsana o dedicar más tiempo a mis estudios? ¿Fortalecer mi alianza matrimonial o bien seguirla destruyendo? ¿Mejorar mi liderazgo en la empresa u optar por ser alguien que inspire miedo? Cada uno tiene libertad para actuar, pero se espera que cada quien actúe en la vida de una manera extraordinaria.
En términos generales, una necesidad básica del ser humano es acercarse a Dios y ofrecerle “algo”. Ofrézcale a Dios lo más importante de su vida. Ofrézcale hacer silencio para descubrir la manifestación de Dios en su propia vida. Jesús se manifiesta de muchas maneras, pero por la prisa de la vida no le reconocemos.
Como familia ofrézcale a Dios comunicación, honestidad, responsabilidad y disciplina de parte de cada uno de quienes la integran. Porque no hay nada más injusto que vivir con hipócritas en el seno de esta. Aunque nunca falta un pelo en la sopa.
Como personas individuales hay que ofrecerle a Dios lo mejor de sí mismas en los estudios, en el trabajo y en la empresa. Hay que ofrecerle al Señor la práctica de valores morales y espirituales. Porque dependiendo de lo que hagamos en nuestra vida, así serán los frutos que demos y compartamos con los demás. Estamos a tiempo de ponernos en camino para alcanzar los propósitos de este año.
Un ejemplo de lo que se puede ofrecer a Dios lo proporcionan los Reyes Magos (Mt 2,1-12) quienes se pusieron en camino y una estrella los guio hasta donde estaba el Niño. Y una vez que lo encontraron le ofrecieron oro, incienso y mirra. Este itinerario de los magos representa el camino que cada uno debe recorrer hasta encontrarse con Dios. En este pesebre hay humildad, sencillez y amor.
Los magos le ofrecieron oro, incienso y mirra. Oro, para resaltar su realeza; incienso, para dar a conocer su divinidad; y mirra (que servía para embalsamar a los muertos), para resaltar el sufrimiento y la muerte de Cristo.
En conclusión, pongámonos en camino para ofrecerle a Dios lo mejor de sí mismos, a través de los diferentes roles que desempeñemos todos los días. Porque cuando le servimos a un familiar, a un amigo, al vecino, a los compañeros de trabajo, le estamos sirviendo al mismo Dios hecho hombre para salvarnos.
Les deseo un buen inicio de labores y un excelente ciclo académico. Pongan su vida en las manos de Dios y disfrute cada minuto de su vida. Viva, aprenda y ame sin medida.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.