PUNTUAL
Hoy que fui a dejar a Mike al colegio íbamos platicando de la inseguridad en Xela, derivada de las extorsiones, y lo lamentable de los casos, como el de Bernabé Pérez López, de 24 años, piloto de la ruta El Trigal, asesinado ayer.
Tú como yo, todos los días, que te vas al trabajo, a estudiar, a la oficina, al negocio, a donde sea, siempre te despides de alguien. Pero nadie se imagina nunca que sea la última. Puede ser, no hay que se fatalista ni negativo, pero esto puede pasar por muchas razones.
Otro caso es el del joven José Miguel Rodríguez, quien estudiaba cuarto bachillerato en el colegio El Valle de Occidente, cuando sufrió de un paro cardiaco en su centro educativo. Son dos casos diferentes pero un mismo tema, partir para siempre.
Presento mis condolencias a la familia de Bernabé, a su esposa y tres pequeñas hijas, de dos, cuatro y seis años. Irreparable pérdida por la maldita inseguridad y criminalidad.
A los padres y hermanos de José Miguel, un abrazo solidario y decirles que, a pesar de lo humanamente incomprensible, hay un Dios soberano que les dará fuerzas para continuar con la vida. En ambos casos, la solidaridad de amigos y vecinos ha sido importante.
Por eso, como nadie sabe cuándo va a ser la última vez que podamos ver a los seres que nos importan, propongo un cambio en esos momentos, estrechemos las manos, demos un abrazo, complementemos con una sonrisa y ojalá unas palabras de amor y de gratitud que expresen lo valioso que son nuestros más cercanos y que los queremos tanto.
Cuando alguien muere, independientemente de las circunstancias, debemos tener presente dos cosas, lo que hicimos cuando se pudo y revaloremos a los que siguen con nosotros en este tránsito a la eternidad que se llama vida.
La próxima vez que miremos de frente a nuestros seres más valiosos, digamos algo, dirigido a cada uno. Es impensable, pero al mismo tiempo una realidad. Si fuera la última vez, que viéramos a los que más queremos, qué les diríamos. No esperemos que llegue esa última vez sin que la hayamos aprovechado. Cada instante de convivencia es único e irrepetible.
La vida es una gran oportunidad y como decía Julio Melgar, muchas veces estamos esperando que pase un milagro, cuando el milagro es cada día vivido.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.