Cada cuatro años siempre nos quedamos en el camino de las eliminatorias, pero hay razones puntuales.
Seguimos haciendo lo mismo de siempre y es más, vamos hacia atrás, ya últimamente ganarle a Nicaragua y Belice nos cuesta ahora. Subrayaré lo que hace Honduras y Costa Rica, países que han dado pasos firmes al frente y es más, superado en Torneos Juveniles a la potencia del área, México, sin necesidad de tener centros de alto rendimiento en sus clubes como lo tienen los aztecas.
Las ligas profesionales de futbol ticas y catrachas valen hasta 20 veces menos que las plantillas promedio de los equipos mexicanos, los hondureños tienen en los últimos 20 años más participaciones olímpicas (5) que los mismos mexicanos (3) y los costarricenses han llegado más lejos en un mundial, a cuartos de final, lo que México nunca ha logrado.
Honduras en los juegos Panamericanos de Lima 2019, donde fueron subcampeones, eliminaron a los mexicanos en semifinales. En síntesis, estos dos países centroamericanos van avanzando y Guatemala se estanca o mejor dicho da pasos hacia atrás.
Hay factores importantes que se dan hoy en día, uno de ellos la producción de jugadores. Comúnmente se llama la masificación del deporte, hoy día las categorías inferiores en los clubes solo cumplen un requisito por la obligatoriedad que impone la Liga Nacional, pero en el fondo no hay un trabajo serio e inversión: no buscan talentos en aldeas o lugares lejanos donde están los cracks; el jugador de ciudad en su mayoría goza de una zona de confort, nintendo, televisor y distracciones que brinda una ciudad, entonces el futbol se ha perdido y hasta ha desaparecido, principalmente el de barrio, donde tapaban las calles y dos piedras eran las porterías y se terminaba jugando hasta el anochecer prevaleciendo aquel grito de “el equipo que meta el ultimo gol gana”.
Era allí donde nacía la creatividad de como se escondía el balón, la picardía para driblar a 2 o 3 rivales. Eso ya no se mira, lo único quizá: algunas academias en donde algún técnico lo convierte en más que un ingreso económico o un auto empleo, pero no hay el mejor recurso humano reclutado con ellos. Generalmente estos niños vienen de una clase social que los obliga en un futuro a ser profesionales universitarios y no futbolistas, porque los de niños escasos recursos no pueden pagar por jugar en una academia y es donde allí ser futbolista cada vez es mas remoto, porque no lo miran como una profesión. Ya ellos terminan sus clases de vacaciones o distracción temporal y ven en la universidad o los negocios como metas de vida, menos en soñar con ser profesionales del futbol.
Esto más se aplica para la gente en pobreza que ven el futbol como una esperanza de tener dinero algún día, son aquellos niños que sueñan, pero nunca se les busca o encuentra y primero se van migrando a EE.UU. y se pierden esos talentos.
Tenemos que tener clubes comprometidos en la búsqueda de talentos y trabajarlos a futuro para sus propios clubes y por ende para la Selección Nacional. Ahora ante esta escases de futbolistas tenemos que depender de traer jugadores formados en otros países y que por sus padres tienen derecho a la nacionalidad guatemalteca, eso significa que ya estamos tocando fondo con no tener jugadores propios de calidad.
Me acuerdo en una época a mediados de los 70, el crack quetzalteco René Arturo Morales (y que ya no hubo jugadores de esa índole que lo sustituyan hoy en día) en la selección era banca de otros grandes delanteros como Selvin Pennat y Óscar Enrique Sánchez. Lo mismo pasaba con el goleador chivo Ramón Aparicio, quien tenía otros 3 o 4 delanteros por delante de él; como Hugo “Tin Tan” Peña; Manuel “Escopeta” Recinos y Daniel Salamanca. Antes había más disponibilidad de futbolistas que ahora, quiere decir que aunque tengamos al mejor técnico del mundo, nuestro recurso humano es escaso y de baja calidad.
Me enoja que muchos aficionados publican en sus redes sociales el salario de Amarini Villatoro (Aproximadamente Q113,000), eso que sea un técnico nacional no significa que tenga el derecho aspirar a ganar en base a su trabajo y crecimiento como profesional esas cantidades que son pocas a comparación de los cientos de miles de dólares que se han robado técnicos extranjeros de renombre como Hernán “Bolillo” Gómez, Carlos Bilardo, Almeida, Brindisi, etc.
Creo que hasta felices nos poníamos a que vengan a llevarse el poco dinero que tenemos, pero cuando se trata de un compatriota criticamos lo mucho o poco que gana, como que si no tuviera el derecho de hacerlo, estos son algunos de los males que aquejan este deporte que mueve masas en cualquier país.
En conclusiones generales los clubes tienen que aportar al desarrollo del futbol, consolidando la formación de futbolistas desde niños a jóvenes, como en su momento lo hizo Municipal con el argentino Luis Grill Prieto, quien fue de lo último como técnico que hizo ese tipo de procesos, fue allí donde salió el Carlos “Pescado” Ruiz. Después los Cremas se lo llevaron y es quien produjo esa generación del Hexacampeonato liderado por el “Moyo” Contreras, pero esos procesos ya no les dan continuidad y no solo dos equipos lo tienen que hacer, sino todos los clubes para poder tener mas opciones y de mejor calidad.
La Federación juega un papel preponderante, ellos tienen que preparar técnicos de alta calidad, para que ellos sean los profesores o guías de un nuevo desarrollo, con clínicas y métodos de países el primer mundo. Es más, no solo se pueden hasta profesionalizar a cierto número de técnicos a Europa o Sudamérica para que ellos vengan a replicar esos conocimientos a nuestros niños y jóvenes de nuestro país, pero hay que sentar las bases y las proyecciones a futuro de una forma distinta, porque si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos obteniendo los mismos resultados.
Ojalá Guatemala llegue algún día no muy lejano a un Mundial, que cambien las cosas y no sigamos atrasándonos, mejor dicho, que lleguen dirigentes con mentes brillantes y no solo a buscar protagonismo o llevarse dinero de lo que genera este deporte, porque para muchos es el “Modus Vivendi” que significa vividores del futbol. Lástima por Guatemala, ojala algún día llegue gente pensante a la dirigencia del futbol, en la Federación como en las diferentes ligas profesionales que existen.