Los sueños son esas ideas que rondan nuestra mente, en especial en las noches solitarias y que muchas veces se materializan en los días o años posteriores. Sin embargo, muchas veces, éstos se convierten en nuestros verdugos. Porque siguen en nuestras mentes o alrededor de ellas, pero con la imposibilidad de llevarlos a cabo.
La Biblia registra a historia de Caleb, uno de los doce espías enviados por Moisés para reconocer la tierra. Recordarán que esa misión fue un desastre para Israel. Cuando egresaron los espías, les dieron las noticias de los abundante de la tierra que iban a poseer; sin embargo, prevaleció el temor, mismo que les impidió entrar a su posesión. En el siguiente pasaje esta la respuesta de Caleb cuarenta y cinco años después: “Josué 14:10’12 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte…”
Por tal motivo tenemos que tomar ciertos fundamentos para que los sueños se conviertan en lo que siempre hemos querido. Caleb retornó por sus sueños a los 85 años con esa fuerza que tuvo en su juventud y que lo perseguía. En el proceso de los sueños hay que MANTENER LA ESPERANZA. Hemos oído el dicho que dice que la esperanza es lo último que muere. La esperanza tiene que ver con el futuro. Ese que soñaste. Aunque estés en el fango, puedes elevar tu vista hacia el futuro y ver cumplido tu sueño
MANTENER TU PROPOSITO, es otra faceta de conseguir tus sueños. Conocer cuál es mi papel en la tierra. Se ha dado cuenta que usted no hizo nada por estar acá pero que estamos obligados a buscar lo más pronto posible la razón de nuestra estancia. “Jeremías 1: 4-5 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.” como se habrá dado cuenta, Dios sabía y conocía de Jeremías antes que naciese y ya pensaba en él como un poeta incómodo para Israel. Aunque puso resistencia l principio, más adelante terminó ejerciendo su llamado. Mantener el propósito te mantendrá enfocado en lo que deseas.
MANTENERSE ENFOCADO. EL poder del enfoque. Tal como colocamos el haz de luz solar, pasando a través de una lupa sobre una hoja de papel para que ésta agarre fuego. Nada pasara si movemos la hoja o la lupa. Perderemos valioso tiempo, sin lograr objetivos. Hay personas que están muy ocupadas, pero poco efectivas. Es muy fácil distraerse hoy con tantas distracciones presentes. Caleb se mantuvo enfocado en esa tierra a pesar de que habían transcurrido muchos años.
Tus suelos tienen que lograrse. La humanidad necesita tus inventos, tus ideas, tus planos o maquetas. MANTENER LA FE es muy trascendental para los sueños. Caleb estaba seguro de lograrlo. Tenía su fuerza, tenía el entusiasmo y además se sentía seguro de conquistar sabiendo al Dios que servía. La FE es la certeza o seguridad de que lo que deseamos ya está. Ya vino. Todo proyecto debemos darlo por hecho, pero trabajarlo como que no estuviera. Algún día deberíamos visitar los cementerios. Nos daremos cuenta que no solo están enterrados cuerpos sino sueños truncados que pasaron a eterna memoria sin poder ser útiles a la humanidad.
Cardiólogo - Coach/Conferencista coachedwinibarra@gmail.com