PUNTUAL
Cuando se habla del Seguro Social en cualquier parte, es sinónimo de mala atención, penurias y carencias, a pesar de que no debería haber pretextos, porque recursos existen. Pero todo eso puede comenzar a cambiar, al menos en Xela.
Dentro de una semana, el próximo 30 de noviembre, por fin, después de más de medio siglo de haber puesto la primera piedra, será inaugurado el Hospital General de Quetzaltenango del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Hoy estuve en las nuevas instalaciones acompañando a un grupo de empresarios locales y de la región, que podrían ser proveedores de los más de dos millones de artículos y servicios que ahí necesitarán a partir de abrir sus puertas.
Me sorprendieron varias cosas, primero, el comentario de uno de los asistentes, quien recordó que él, hace 54 años, cuando era niño, vio que ponían la primera piedra para el Hospital del IGSS en la colonia Molina de la zona 5. “Se debería eliminar la mala práctica burocrática de poner primeras piedras y solo inaugurar; porque lo primero es puro teatro”, complementó. Comparto la idea, porque no solo es pérdida de tiempo, sino que, de recursos, para comenzar, de tantos viáticos de los que van poniendo primeras piedras y al final no hacen nada.
No sé por qué estoy temiendo que la destrozada Cito-Zarco, carretera de Xela a Reu, solo va a quedar en primeras piedras. Ya van dos veces este 2017, a la última incluso vino Jimmy Morales. Debería de ser primer kilómetro trabajado y no “primera piedra”.
Volviendo a la visita de hoy al IGSS de la zona 5, el segundo aspecto que me sorprendió es la dimensión -46,000 metros cuadrados de construcción- del nuevo hospital. Ya casi está todo, equipamiento y ambientes terminados, solo veo que le falta jardinería, para lo cual hay una oportunidad para las empresas que ofrezcan esos servicios.
Lo tercero es la tecnología que tiene el hospital del IGSS y que, según el director, Dr. Alberto Axt, el fin es que ningún paciente, ni de cuidados intensivos, sea trasladado a la capital, porque aquí dispondrán no solo de tecnología, sino que de especialistas. Según una nota de La Voz de Xela: serán 18 especialidades médicas con 48 clínicas y 14 quirófanos disponibles.
La inversión en infraestructura de Q 450 millones y los Q 300 millones de presupuesto anual deben valer la pena, no solo para ofrecer esos 1,400 empleos, sino que en una mejora significativa en la atención al más importante: el paciente, quien finalmente paga esos costos con su cuota del Seguro Social. Por el momento muchos preferirían pagar un seguro privado, porque el Seguro Social tiene una cuenta pendiente, que puede comenzar a pagar a partir del 30 de noviembre.
El rostro desastroso del IGSS debe cambiar con esta nueva edificación. Las condiciones están dadas, solo falta un trato humano y digno, rápido, y que haya suministro de medicamentos.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.