El 10 de mayo se celebra el Día de la Madre en Guatemala. Pero en realidad, el día de la madre debería de celebrarse todos los días, puesto que son uno de los pilares fundamentales en la vida de todo ser humano.
Para quienes tienen la dicha de tener a su mamá viva, no dejen pasar esta oportunidad para agradecerles el haberlos traído a este mundo y por estar siempre a la par de ustedes cuando más lo han necesitado. Como suele pasar con cualquier persona, es posible que su mamá haya cometido errores, pero no por eso hay que tacharla de “mala” y ser incapaces de agradecerle lo maravillosa que ha sido en ciertos momentos clave de la vida.
Es una fecha muy comercial, y la mayoría de nosotros les celebramos su día dándoles un pequeño regalo o invitándolas a comer algo. Esto me parece bien. Sin embargo, el rol de mamá es de todos los días, por lo que siempre debemos de tratarlas con educación y respeto, porque, a pesar de nuestro mal comportamiento, ellas están siempre con los brazos abiertos para recibir a esos hijos pródigos que libremente eligieron el mal en sus vidas.
¿Cómo trata usted a su mamá? ¿Cuántas veces le ha agradecido todos los detalles que ella ha tenido con usted? Yo sólo les puedo decir que, independientemente del tipo de mamá que sea, un hijo jamás debe juzgarla y condenarla. Cada una de las mamás trata de dar lo mejor a sus hijos; y gracias a ese esfuerzo, somos lo que somos en la actualidad. Nunca condene a su mamá, porque los hijos tenemos toda una vida por delante, y podemos cometer peores errores que ellas.
Una madre no espera de sus hijos cosas materiales, incluso, ni regalos. Lo que una madre espera de sus hijos es respeto, educación y amor. Una madre espera de sus hijos que sean agradecidos y que las amen, así como son. Por lo tanto, aprovechando el contexto del día de la madre, reflexione sobre el trato que le está dando a su madre. El mejor regalo que puede darle para estas fechas es dejar ese vicio que tiene, portarse bien y honrarla en los buenos y en los malos momentos de la vida.
Los hijos tenemos que valorar esa cercanía que nuestra madre tuvo desde que nacimos. Las mamás son el primer contacto de amor y de ternura que tuvimos. Ellas impregnaron en nosotros el sello del amor, la seguridad, de la fe, esperanza y caridad. Gracias a ese sello de amor y valores, somos lo que somos en la sociedad actual.
Una madre es la raíz del coraje, es la raíz de la perseverancia, es la raíz de la valentía para hacerle frente a todos los obstáculos que la vida nos presente. Ella es esa mujer que apostó todo para darnos salud y educación en las diferentes etapas de la vida. Una madre es la raíz del heroísmo y de ese liderazgo que nos ha permitido estar en donde hoy estoy. Una madre es el mejor antídoto para contrarrestar los males de este mundo.
Queridas madres, su papel es clave en la sociedad actual. Una sociedad sana y feliz necesita ser construida sobre valores éticos y espirituales; y ustedes son ese material indispensable que la sociedad requiere. Continúen dando lo mejor de ustedes a sus hijos. Forjen en ellos un liderazgo ético, que les permita hacer el bien en privado y en público. Ustedes son la fuerza moral que requiere esta sociedad para salir del subdesarrollo y de la corrupción.
Gracias por ese acompañamiento físico, emocional y espiritual que nos han dado, nos siguen dando y que nos continuarán dando hasta el final de la vida. ¡Feliz Día de la madre!
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.