PUNTUAL
Ya se dieron cuenta de algo, sin que lo queramos somos el jamón del sándwich del proceso electoral. Los ciudadanos. La gente. Muchos aseguran que no se dejan manipular, pero dejémonos de cuentos, sin admitirlo, los políticos nos distraen y nos ponen en conflicto con otros.
Simplemente porque la política partidista es un juego mental en principio, y luego, es un juego de percepciones y finalmente de decisiones.
Hay que tener mucho cuidado, yo conozco a dos familias que están divididas, peleadas por la política, porque un candidato que unos apoyan dice que es mediocre y otros aseguran que el otro favorito de unos es un ladrón. Como sea, no se trata de justificar a nadie, pero esto trae división y conflicto. Desenfoque en lo que es importante.
Pero lo anterior no solo pasa en el seno de las familias, sino que llega a nivel de las amistades, que porque unos apoyan a un candidato que otros odian o que no les convence. Y en el plano general, los políticos están dividiendo más de lo que está a la sociedad. La sociedad está tan dividida que, con un soplo político se puede caer todo.
El problema de la división social es que unos creen que son los buenos y que los otros son perversos. La política por no tener ideologías definidas lo que provoca es animadversión, un resentimiento que no genera nada bueno.
Los políticos son culpables de muchas falencias sociales. La política es necesaria, porque no hay otra vía para hacer o cambiar las cosas, pero los que incursionan en ella la hacen caldo de cultivo para la división, separación y polarización. Se refleja claramente en las redes sociales.
En este momento, en la primera semana de campaña electoral, es oportuno hacer un llamado a las personas a no caer en la manipulación, porque con ello no ganamos nada, pero los políticos aprovechan para atacar a sus oponentes y ganar algunos adeptos.
Identifiquemos bien el papel de cada uno, están los políticos, los seguidores y los fanáticos. Seamos firmes ciudadanos y no pasemos del lado de las pasiones ajenas. Se vale que cada uno piense y defienda sus ideas, pero sin airarse.
PUNTO FINAL. Que no nos vendan democracia disfrazada de división y enfrentamiento.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.