Cualquier jugador, sea amateur, semiprofesional o profesional, construye lazos de amistad gracias al futbol.
Es común que las amistades empiecen en las cercanías de nuestro entorno desde que somos pequeños. Al transcurrir los años, normalmente las más sólidas y memorables son aquellas que comparten la misma pasión.
El futbol como gestor social une por naturaleza los conceptos de hermandad y colaboración al momento de jugar en una cancha. Es un juego de conjunto que necesita de cada jugador para hacer funcionar al equipo ya que a través de este aspecto son posibles las alegrías, las tristezas, los enojos, las frustraciones y los retos que marcan y enseñan mucho a cada uno, pero que se viven en conjunto.
Para jugar al futbol no importa quién sea tu compañero: mayor o menor, alto o bajo, blanco o moreno, flaco o gordo, nacional o extranjero, conocido o desconocido… al final solo se necesita una pelota y la pasión de cada uno al jugar.
No diré que todo aquel que pise una cancha con alguien creará amistad por siempre, porque es natural que no exista química entre seres humanos, pero la empatía normalmente aparece cuando se comparte el terreno de juego de forma eventual. Es entonces cuando encuentras alguien que te conoce al menos dentro del campo.
Las relaciones deportivas toman fuerza gradualmente en el ámbito personal cuando se convive. Por ejemplo: compartir comentarios del propio juego mientras se comparte una bebida al finalizar el partido; en la previa del mismo, mientras todos se preparan para iniciar el encuentro o incluso en viajes y concentraciones cuando se está en un equipo profesional.
Con el paso de los años, las anécdotas y recuerdos figuran como importantes capítulos en el libro de la vida. Anécdotas y recuerdos que sacan sonrisas y lágrimas, pero que alimentan el alma y hacen latir el corazón, porque el futbol es algo más que patear una pelota o hacer deporte: es un lazo invisible que une personas.
El futbol brinda amistades de todo tipo y de muchas partes. Personas que en su mayoría siguen en contacto, algunas forman parte de lindos recuerdos y otras que ya partieron y no están con nosotros, pero todas son importantes.
El futbol saca emociones y sentimientos que pocos deportes logran.
Un abrazo de gol a todos los amigos que da el futbol…