Hace varios días, se viralizó una estadística del Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, donde publicó una estadística comparativa de los porcentajes de la población por debajo de la línea de pobreza en Latinoamérica, encabezando en primer lugar Guatemala con un porcentaje del 59.3%, incluso superando a Haití, Honduras, México y Colombia.
Tras ello varios sectores se pronunciaron indicando que no era cierto que el país estaba tan mal y que existe un mal cálculo de la canasta básica que incluye no solo lo necesario sino otras cosas; incluso la fuente que publicó la estadística aclaró que en cada país se calcula la canasta básica y los índices de pobreza de acuerdo a su poder adquisitivo, y que no pueden ser comparables, como si con esa aclaración se disminuyeran en la realidad la pobreza del país.
No es la primera vez que se intenta ocultar información que refleja la grave situación que atraviesa la mayoría de la población guatemalteca, a principios de año varios de los miembros del Consejo Consultivo de del Informe Nacional de Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- denunciaron que pese a que había fecha y hora para presentar los resultados fue cancelada la presentación de dicho informe porque se había filtrado información a los niveles más altos del gobierno y querían revisar el informe antes de que fuera publicado.
El informe de desarrollo humano original demostraba el aumento a la pobreza demostraba por medio de métodos de investigación como aumentó la pobreza, falta de alimentos, falta de salud, y otros problemas como la corrupción y crimen organizado que son las que propician la migración irregular hacia EEUU.
Con falsear estadísticas e informes se acaba la pobreza, la exclusión y la desigualdad en el país, basta con salir de las periferias de las ciudades para observar las condiciones en que viven miles de guatemaltecos engrosando los cinturones de miseria en las ciudades, además en el área rural la pobreza se agudizó con la pandemia y el desarrollo se quedó detenido pues no se ha mejorado la infraestructura, nivel educativo de calidad en la educación pública, y seguridad entre otras cosas.
Con realizar un recorrido por los hospitales pueden comprobarse las duras condiciones en que laboran los doctores, sin medicinas, sin equipo de calidad ni suficiente, no existen tratamientos para atender a todos los pacientes con enfermedades crónicas, deben hacer cola y cuando los llaman la enfermedad ha avanzado, haciendo que la población no tenga acceso a salud, esta condición no puede esconderse.
Otra muestra de la pobreza y la exclusión es el trabajo infantil, con recorrer las calles y avenidas podemos ver la explotación laboral a infantes, niños vendiendo dulces en las calles, madres con sus hijos pidiendo dinero en los semáforos, la pobreza si existe, si está y no se puede ocultar solo por el capricho de aparentar que somos un país próspero.